Entramos en el segundo mes del evento Marvel que en fondo no deja de ser un repaso y homenaje a más de 60 años de historias. Un mes en el que el número de series paralelas inundan las estanterías para adentrar al lector en un nuevo universo diferente pero tremendamente familiar.
La serie principal continúa y mantiene el interés prometido en las dos primeras entregas, dejándonos vislumbrar el destino de los supervivientes del viejo universo, entregando al lector reuniones míticas, dejándonos boquiabiertos con el destino de personajes como La Antorcha Humana, 100% Hickman en su originalidad y dimensión e intrigándonos con esa extraña relación entre Sue y Muerte.
Pero no solo de la serie principal vive el aficionado de estas Secret Wars, ya que gran parte del atractivo de esta nueva y grandilocuente historia son las historias paralelas de esos 40 mundos que conviven entre los restos que Muerte ha salvado del fenecido universo Marvel, repartido en la edición española dentro de las series regulares y múltiples series y especiales de los que estos son solo la primera batida de un mes que todavía tiene que entregarnos otros 8 ejemplares relacionados con Secret Wars.
Las imprescindibles: Thors, Peque Marvels y El Ascenso de Attilan.
Estas tres colecciones se sitúan por encima de la media de las series paralelas. El motivo principal, que ninguna de las tres necesitan o viven de historias del rico pasado de la editorial. La mejor de todas ellas, Thors de Jason Aaron y Chris Sprouse, una buddy movie de policías con martillo, donde el quién mató a es el leit motiv de una colección que sigue demostrando el buen hacer de Aaron con el Dios del Trueno y su entorno. Y que decir del arte de Chris Sprouse, impecable.
El ascenso de Attilan sigue sorprendiendo y superando los aciertos de su primer ejemplar, con la riqueza de conceptos que Charles Soule impregna en este universo Inhumano impregnado de Art Decó y el clásico Casablanca, con ese Rayo Negro muy cercano al personaje encarnado por Humphrey Bogart y apariciones estelares como Kamala, más conocida por ser la nueva Ms. Marvel.
La tercera imprescindible del mes, poca relación tiene por el momento con el evento central, al menos por el momento, aparte de ser una de las tierras pertenecientes a ese nuevo mundo. Me refiero a Peque Marvels, esa pequeña joyita que nos regala Skottie Young, donde sus representaciones infantiles de los héroes Marvel, cobran vida en un tebeo ligero, muy divertido y que puede ser disfrutado por cualquier tipo de público.
Las prometedoras: El Viejo Logan, Años del Futuro Pasado y Proyecto Exterminio.
El serial guionizado por Bendis e ilustrado de manera apabullante por Andrea Sorrentino no se cuela en el lugar de las series imprescindibles por una primera mitad en el segundo número ciertamente floja donde quitando la aparición de una Thor Corp y el arte de Sorrentino, demuestra que Bendis cuando quiere sabe estirar el chicle de maneras insospechadas. Pero la segunda mitad del ejemplar, con la aparición de los personajes de La Era de Apocalipsis, suben las revoluciones de una serie que puede convertirse en imprescindible a partir del mes que viene.
Y de La Era de Apocalipsis a otra historia clásica de la Patrulla X, quizás la más clásica: Días del Futuro Pasado, reconvertida de días a años. Un primer número correcto que como toma de contacto a este futuro post-apocalíptico mutante se deja leer con agrado, pero que el recuerdo de Claremont y Byrne le hace un flaco favor a los guiones de Marguerite Bennet (mucho mejor en Fuerza V) y por supuesto, la comparativa de Mike Norton imitando al maestro Byrne, palidece en comparación.
De los clásicos 80 nos adentramos a los hiperbólicos años 90, con Proyecto Exterminio, la serie que lleva hasta sus máximas consecuencias los excesos del crossover que fue el punto y aparte entre Claremont y sus queridos mutantes. Ruído y furia, múltiples mutantes armados hasta los dientes y ambiente paramilitar que Marc Guggenheim sabe homenajear con ironía, enfrentándolos a esa Patrulla X que vive idílicamente en la edad dorada de los personajes haciendo oídos sordos a la tragedia de Genosha. Carmine di Giandomenico hace un magnífico trabajo imitando y llevando a límites insospechados los excesos gráficos y narrativos de una generación de autores que dejaron su huella en el género, aunque el paso del tiempo los haya convertido en motivo de mofa.
Las decepciones: Hail Hydra, Futuro Imperfecto y La Guerra de las Armaduras.
Terminamos la primera parte de este repaso al segundo mes de las Secret Wars, con tres colecciones que sin ser malas o prescindibles, dejan mucho que desear teniendo a su disposición a tres de los mejores guionistas que han tenido el género superheróico, Rick Remender, Peter David y James Robinson.
Remender es el encargado de Hail Hydra, donde hace protagonista a Nómada, el hijo adoptivo de Steve Rogers de la Dimensión Z gobernada por Arnim Zola, aventura narrada por el guionista cuando comenzó su irregular etapa al frente del Centinela de la Libertad. Un tebeo que arranca con buenas ideas pero con ritmo irregular y que tiene conceptos interesantes, que beben de El Hombre en el Castillo de Philip K. Dick o el 1984 de Orwell, pero que tropieza por el protagonismo desmedido a un personaje tan anodino como Nómada. En cambio, Roland Boschi, entrega uno de los mejores trabajos gráficos de su carrera.
Y del Capitán América pasamos a Hulk, en una serie que continúa la clásica Futuro Imperfecto de Peter David y George Perez. El problema, que David, guionista de nuevo de esta distopía donde Hulk es el dictador conocido como el Maestro, no consigue interesar al lector en un primer número que lógicamente queda lastrado por la pésima narrativa de Greg Land. En definitiva, un tebeo que cuenta bien poco y que no deja con muchas ganas de saber como continúa la historia.
Terminamos el repaso con La Guerra de las Armaduras, reinterpretación de la clásica historia de Iron Man aparecida a finales de los 80 con guiones de David Micheline y dibujada por Bob Layton. James Robinson entrega un entorno frío y mecanizado, que me recuerda a la olvidada novela gráfica Batman Justicia Digital realizada enteramente por ordenador por el artista Pepe Moreno y que lamentablemente la frialdad de la historia se transmite a la lectura, aunque puede merecer la pena por el interesante arte de Marcio Takara.
Y hasta aquí el repaso de lo que ha dado de si por el momento el segundo mes de las Secret Wars. En quince días, volveré para repasar la cuarta entrega del evento central y el resto de series que quedan por publicar este mes por parte de Panini, como la prometedora Relatos Salvajes de Jason Aaron Mike del Mundo, entre otras.
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