Comenzamos el tercer mes de las nuevas Secret Wars. Un mes donde las novedades se amontonan en las estanterías, aún más que el mes anterior. Y comenzamos, como todos los meses, con la serie regular, que ya se encuentra en su ecuador. Y a medida que nos adentramos en ella, Jonathan Hickman sigue soltando píldoras de información, quizás en este número la más importante, el origen del universo liderado por Muerte. Hickman no decepciona, llevándonos de nuevo a su etapa vengadora, para descubrir como Muerte se hizo con el control de los Todopoderosos, la implicación fundamental del Hombre Molécula y la extraña relación entre Victor y Stephen. Como siempre, Hickman no decepciona, revela hasta que punto lo tiene todo atado y bien atado y te devuelve las ganas de releer una vez más su etapa Vengadora. La pena, que el número de la serie regular sabe a poco y te deja con ganas de más.
Esas ganas de más la podemos paliar con el resto de series satélite alrededor de la serie principal. Y una de las más importantes es ese Escuadrón Siniestro perpetrado por Marc Guggenheim y Carlos Pacheco. Un tebeo que no solo es el mejor tie-in de la serie principal, sino uno de los mejores tebeos que ha publicado Marvel en los últimos tiempos. Modernidad y clasicismo perfectamente engranados. Un Pacheco que hace tiempo que no se le veía disfrutar tanto dibujando y un Marc Guggenheim que dota de múltiples dosis de información a una parcela del Mundo de Batalla apasionante, con valiosísimo background, una caracterización de personajes magistral y un ritmo y suspense in crescendo lleno de secretos, traiciones y asesinatos. El must have del mes.
La otra sorpresa agradable del mes es la miniserie Starlord y Kitty Pryde, que se puede disfrutar del tirón en el ejemplar del mes de Guardianes de Galaxia. Una sorpresa agradable porque nada de lo que había escrito Sam Humphries me había gustado, al contrario que en esta serie que reúne al Starlord de la tierra 616 con la contrapartida de Kitty Pryde del mundo de la Era de Apocalipsis. Humor y ternura en un reencuentro agridulce que además sirve para conocer un poco más este Mundo Batalla creado por Hickman. El arte con influencias amerimanga no mata, pero tampoco molesta.
La otra gran novedad del mes, que inicia la recopilación de todas aquellas miniseries que no tienen cabida en la serie regular, es la miniserie Las Secret Wars Secretas de Masacre. Un divertido pero intrascendente ejercicio de retrocontinuidad que inserta al mercenario bocazas en las Secret Wars clásicas, homenajeando el clásico e hilarante ejemplar de la serie de Joe Kelly de los 90, donde Masacre se introducía en una historia de la clásica etapa de Stan Lee y John Romita al frente de Amazing Spiderman. No le llega ni a la suela de los zapatos a este, pero es una lectura refrescante y agradable, con algunos grandes momentos.
Y terminamos el primer repaso a las novedades de este mes, con el tercer ejemplar de Secret Wars: Mundo de Batalla, cuya edición española engloba Battleworld y Secret Journal. En esta ocasión, Secret Journal le gana la batalla a su serie paralela, con dos relatos muy interesantes, el primero, con la muerte del Tony Stark de la fenecida línea editorial Marvel Noir y sobre todo con la genial historia del Doc Samson del mundo de Tierra Verde, donde tiene que lidiar con los ataques de ira de una humanidad irradiada de radiación Gamma. En cambio, los relatos incluidos en Battleworld que tienen como protagonistas a los exitosos Lobezno y Masacre, no dejan de ser correctos relatos que se sostienen sobre todo por las atrevidas soluciones gráficas, sin olvidar esa pequeña joya de una sola página, con la visión del mundo del Hombre Hormiga vista por el sin igual Paul Pope.
Hasta aquí el primer repaso a una pequeña parte de lo que Secret Wars entrega este mes a los aficionados Marvel. A lo largo del mes de noviembre, seguiré repasando las veintitantas series que Panini ha puesto a disposición del aficionado este mes.
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