¿Una serie de televisión ambientada en el universo del Hombre Murciélago sin Batman? La premisa de esta nueva serie de televisión no presagiaba nada bueno. Porque, ¿qué sentido tiene una serie ambientada en Gotham City sin su habitante más atractivo y en la que su universo se iba a ir creando sin su máximo impulsor? Pero a veces la vida te da sorpresas agradables.
Por supuesto que el piloto no es perfecto, pero las semillas plantadas en el mismo si que dan esperanzas de una serie por lo menos atractiva. Deben pulir algunas cosas, como por ejemplo el estilo de dirección en algunos fragmentos (excesivamente efectista el uso de la Gopro en la persecución de Gordon al supuesto asesino de los padres de Bruce Wayne y que intenta emular a la grandiosa Breaking Bad sin conseguirlo) o que la mujer de James Gordon, Barbara, parezca salida más de un episodio de Melrose Place o Gossip Girl que la mujer corriente y de a pie que hemos visto reflejada por ejemplo en el Año Uno de Miller y Mazuchelli.
Pero hay muchas cosas buenas en este piloto. Lo primero, la perfecta pareja formada por Gordon y Harvey Bullock (que mezcla con acierto las características del personaje homónimo con la del Detective Flass creado por Miller en el ya mencionado Año Uno), o ese turbio e interesante Oswald Cobblepot que apetece ver como será desarrollado o la presencia arrolladora de un personaje de nueva creación como Fish Mooney, crimelord de Gotham City y subalterna de Carmine Calfone que en el plazo de muy poco tiempo comenzaremos a ver en los tebeos de DC Comics.
El punto de partida de la serie es el asesinato de los padres de Bruce Wayne, un crimen que destapará la caja de Pandora y que comienza a mostrar los tejemanejes y las corruptelas que esconde la ciudad más famosa del mundo del cómic con permiso de Metrópolis. Y es que la ciudad es el verdadero protagonista de de la serie. Una Gotham City mejor plasmada que la representada por Christopher Nolan en su trilogía, ya que aunque esta está anclada con los pies en la tierra, se siente mucho más cercana a las representadas en cómics como Año Uno, El Largo Halloween o Gotham Central.
Y es que Gotham Central es también un espejo de esta serie televisiva. Porque el tebeo de Brubaker y Rucka se centraba sobre todo en el día a día de la comisaría y sus agentes, enfrentados y sobrepasados por un universo criminal repleto de freaks que en la mayoría de las ocasiones les superaban. Aquí veremos como ese universo de villanos se va creando poco a poco (ya hemos conocido al Riddler, a Catwoman, a una joven Poison Ivy y muy posiblemente al Joker en ese cómico en el local de Fish Mooney que trae al recuerdo del aficionado La Broma Asesina de Alan Moore y Brian Bolland). Y en el backstage Bruce Wayne, traumado por la muerte de sus padres y protegido por un Alfred más seco y autoritario que nunca, sacado de uno de los peores tebeos que ha sufrido Batman en los últimos tiempos, Batman Tierra Uno de Geoff Johns y Gary Frank.
Veremos que depara el futuro a este serial. Pero las primeras impresiones son buenas y sus escasos 50 minutos de duración te dejan con ganas de más. Démosle un voto de confianza y veamos como se desarrollan los acontecimientos. A lo mejor nos encontramos con una sorpresa agradable.
Vi anoche el piloto, y me ha gustado más de lo que esperaba. No he leído los cómics, por lo tanto no conozco bien a todos los personajes, solo a los que he visto en las películas, pero el reparto está muy bien elegido. Gordon y Harvey forman una interesante pareja, el Pingüino me ha dado mucha grima, y la jovencísima Catwoman me ha encantado. Espero que la serie vaya mejorando, pero de momento me han dejado con ganas de ver el siguiente capítulo.
ResponderEliminarBuen viernes.