11 de septiembre de 2015

Los 4 Fantásticos de Josh Trank: Cuando director y estudio no se ponen de acuerdo...



 Hay películas que nacen con estrella y otras estrelladas. Y estos nuevos 4 Fantásticos nacieron como proyecto abocado al fracaso. No es difícil cuando todos sabemos que la única intención de Fox de revitalizar una franquicia que no pudo despegar con las dos entregas anteriores era meramente un mecanismo para no devolverle los derechos a Marvel Studios.



La elección de un director tan soberbio y prepotente como Josh Trank tampoco era garantía. Sus comentarios de que no había leído ninguno de los tebeos en los que se basa la adaptación y sus problemas en el rodaje auguraban la peor película de superhéroes desde Batman y Robin.

El gran problema que arrastraba esta película era la escasa fidelidad, por lo menos en la forma, al material original creado por Lee y Kirby. Pero adaptar significa eso, coger un material ya legendario y modificarlo para nuevas generaciones. Y es que siendo honestos, el origen primario de los personajes no se aguanta para las audiencias actuales. Que un científico lleve al espacio a su novia y a su hermano, sin ningún tipo de conocimiento científico y experiencia, sería creíble para las audiencias de los años 60, pero no para las actuales.



Y tampoco es que Trank se haya desviado de los cómics, ya que en líneas generales el origen está casi calcado de Ultimate Fantastic Four, la reinterpretación que Millar y Bendis realizaron a principios de la década pasada para la línea Ultimate.

Porque la primera hora de película funciona bastante bien como película de ciencia ficción, con un toque de Amblin, pasado por el tamiz estético de Nolan que mantiene la atención del espectador. La relación de Reed con Ben está bien tratada, aunque no lo suficientemente desarrollada y el cambio de raza de Johnny Storm, da pie a una interesante pero escasamente desarrollada relación con su hermana adoptiva, Sue Storm.



Lo mismo pasa con Muerte, aquí un genio paranoide de los ordenadores y científico brillante (aunque nunca lo veamos) antisistema, que trabaja para el mismo equipo que Reed y que está enganchado a Sue Storm. El problema, que esta relación no está lo suficientemente desarrollada para que veamos el porqué de la eterna enemistad/amistad entre los dos némesis.

Pero esta primera hora se desarrolla con estilo y cierto interés, hasta el momento que tienen el accidente. Aquí empezamos a ver los problemas de la producción, donde Trank no se desenvuelve bien en las escenas de acción y los efectos especiales son lamentables para una superproducción de 150 millones de dolares, reflejado en esa Zona Negativa que es el planeta 0.



Tras el accidente, que ocurre casi a la hora de película, la obra da un salto de un año y vemos que ha sido de los personajes, ahora trabajando para un ejército mezquino, hasta que Victor Von Muerte vuelve de la Zona Negativa y los 4 Fantásticos se tienen que unir para acabar con él.

El problema, que todo eso ocurre en poco más de media hora, insuficiente para desarrollar la relación de los personajes, tímidamente mostrada en la 1º hora del largo. No ayuda que se huela el remontaje, el rerodaje de escenas de acción de escasa calidad y un enfrentamiento final realizado de manera chusca y como pegote para que la película parezca una peli de superhéroes, reuniendo de manera poco creíble a la primera familia de Marvel, que aquí son casi 4 extraños.



Y he ahí el gran problema de la película, un híbrido que no sabe como casar la ciencia ficción con el género de los superhéroes, una oportunidad perdida en la que la culpa no es de la visión diferente del supergrupo y el tono, sino el quiero y no puedo de una película mutilada en el montaje final, con un metraje insuficiente y que en ningún momento sabe satisfacer a los dos tipos diferentes de público a los que quiere agradar.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...