A bombo y platillo ha anunciado DC Comics su primer evento de la nueva línea editorial, una serie de seis números donde la editorial ha decidido juntar los caminos de los dos grupos "top" de la DC Comics actual, La Liga de la Justicia y El Escuadrón Suicida, los primeros con adaptación cinematográfica a estrenar a finales de este año entrante y El Escuadrón Suicida acaba de ser noticia por su fallida pero exitosa versión cinematográfica estrenada el pasado verano.
No es de extrañar que los personajes destacables de ambos equipos sean aquellos que tengan adaptación cinematográfica en ciernes (Wonder Woman y Batman) o hayan sido lo más destacable de una producción mediocre (Harley Quinn y Deadshot) como se puede apreciar en la imagen que ilustra este post o la portada del primer ejemplar de la miniserie, donde hay que destacar que Superman ocupa un lugar muy poco destacado.
En cuanto a la miniserie en concreto, de la que solo puedo hablar de los primeros cuatro ejemplares y un par de tie-ins correspondientes a las series regulares de la Justice League y de Suicide Squad, decir que es un evento tan espectacular como vacuo, pero que está un punto por encima de lo que viene sucediendo en las series regulares de ambos grupos. El motivo, que por lo menos pasan cosas.
El guionista encargado de este evento es Joshua Williamson, encargado en la actualidad de la serie regular de Flash, donde el guionista está haciendo un trabajo correcto sin destacar ni en lo positivo ni en lo negativo. Aquí, teniendo a los primeros espadas de la editorial es capaz de rascar en el rico universo DC, trayendo personajes tan famosos como Lobo del ostracismo de los últimos años y olvidando la versión anoréxica del mismo con las que nos "deleito" los Nuevos 52 o Maxwell Lord, personaje de actualidad por el serial televisivo de Supergirl que ahonda de nuevo en la versión que Greg Rucka puso de moda en la primera mitad de la primera década del siglo XXI y que desembocó en la famosa Crisis Infinita de Geoff Johns, secuela de la clásica Crisis en Tierras Infinitas.
El tebeo se lee con agrado pero se olvida tan facilmente como se lee, siendo más interesantes los dos tie-ins aparecidos hasta el momento, ganando el del Escuadrón Suicida, ambos precuelas de lo acontecido en la miniserie central y que para no spoilear obviaré su argumento.
En cuanto al apartado gráfico, al ser una serie semanal, cada número está ilustrado por un dibujante diferente. El mejor de ellos o por lo menos aquel que más seguidores tiene entre los aficionados, Jason Fabok, realiza el primer ejemplar, siendo continuado por un Tony Daniel al que se le nota que las fechas de entrega se le echaban encima (comparemos el segundo ejemplar de esta miniserie con el primer número de la nueva serie de la Justice League) para dar el relevo en los números tres y cuatro a, respectivamente, Jesús Merino y Fernando Pasarín, que entregan un trabajo correcto.
En definitiva, un tebeo divertido y a la vez intrascendente, repleto de acción y explosiones, donde Williamson trae de vuelta conceptos y personajes olvidados en el anterior reinicio de la editorial y que avanza pequeñas pistas de hacia donde va a tirar el futuro de la editorial. En resumen, un evento típico de las dos grandes en la actualidad, con sus virtudes y sus defectos y que no engaña a nadie.
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