Continúa sin dar tregua a los lectores el enfrentamiento entre el nuevo y renovado Osborn y unos Vengadores dañados tras el final de Miedo Encarnado. Mejor momento no podía haber elegido el que antaño fuera la némesis absoluta de Spiderman para asestar el golpe definitivo a nuestros héroes. Bendis sigue dividiendo la acción en dos partes diferenciadas. La primera se ocupa de la lucha entre el grupo de Vengadores oficial, contra la nueva y remodelada Hammer que pone contra las cuerdas a Steve Rogers y compañía en un número repleto de emoción y acción, con ideas geniales como la peligrosidad de un Hulk Rojo incluso cuando está inconsciente y que tristemente queda empañado por el trabajo gráfico del infame Renato Guedes que sustituye al genial Daniel Acuña.
Mientras tanto, en la colección del grupo capitaneado por Luke Cage la cosa alcanza proporciones magistrales, gracias al trabajo de Mike Deodato, que da su do de pecho como gran ilustrador de escenas de acción electrizantes en el combate entre Los Nuevos Vengadores y Los Nuevos Vengadores Oscuros, donde el gran momento del ejemplar es la salvaje y encarnizada lucha entre el Thor creado por Osborn y Lobezno. Pero Bendis es capaz de mostrarnos el inteligentísimo plan de Osborn, además de darle su minuto de gloria a la entrañable Ardilla.
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