Revolucionar a un personaje con dos décadas y 250 números a sus espaldas es tarea casi imposible y más si tu trabajo viene precedido por autores del calibre de Alan Moore, Jamie Delano, Garth Ennis o Brian Azzarello, por mencionar a alguno de los autores que han, con mayor o menor fortuna, narrado las aventuras del mago más cínico y cautivador del mundo de la historieta.
Y a Peter Milligan le tocó cerrar la historia del personaje en la línea Vertigo. Pero el guionista, capaz de lo más sublime a lo más convencional, no se arredró y se enfrentó al personaje casi como si fuera uno de sus primeros trabajos y tuviera todo que demostrar, no como si fuera un encargo para pagar las facturas y llegar a fin de mes.
En su primer tercio al frente del personaje, recopilado en el primer volumen de esta fantástica edición que nos está proporcionando ECC, Milligan sorprendía con un tebeo fresco y adictivo, donde sus acerados guiones se fusioban perfectamente con el arte de un Giusseppe Camuncoli, que se encontraba mucho más cómodo en los parajes sucios y grisaceos de Londres que en el multicolor universo del Hombre Araña.
Pero en este segundo volumen, que incluye casi dos años completos de la serie regular, Milligan acelera y nos entrega, tras una correcta pero nada reseñable historia en cuatro partes, llamada India, el cierre de la historia de Constantine y su novia fallecida Phoebe, para introducirnos en una espiral de emociones, sorpresas y giros argumentales en tres arcos argumentales que se sitúan entre lo mejor del personaje en sus tres décadas de publicación, como son Internado, Claveles Ensangrentados y Dolores Fantasma.
En ellas, Milligan desarrolla la historia entre Constantine y la joven Epiphany Graves, donde el drama, la violencia, el sexo, el humor irónico y el compromiso hacen acto de presencia en la historia del personaje con una calidad pocas veces alcanzada. Si a eso le sumamos la aparición de varios personajes del pasado de Constantine fundamentales y un invitado estrella como Shade, el personaje más importante de la historia de Milligan como guionista, tenemos un volumen imprescindible, tanto para los seguidores del personaje, como para aquellos lectores que disfruten con un buen tebeo. Imprescindible.
Status Quo es una banda británica de rock. La expresión latina es statu quo.
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