Dan Slott, por mucho que le pese a una parte del fandom arácnido, es y será uno de los autores fundamentales en la historia del personaje, junto a Stan Lee, Gerry Conway o Roger Stern. Pero también es cierto que sus ya diez años en la franquicia arácnida le están pasando factura, sobre todo por la concatenación de grandes eventos cuyo punto de partida era siempre más interesante que sus resultados finales.
Pero quizá el mayor problema de su etapa, sobre todo en sus últimos compases ha sido el sacar a Parker y a sus fieles lectores de su zona de confort, convirtiendo al anteriomente mileurista Parker en un nuevo Tony Stark y hacerle moverse por todo el mundo como si fuera un nuevo James Bond. Y al sacarle de sus entornos familiares, la franquicia también ha perdido a aquellos secundarios que enriquecían su universo.
Por ello, el resurgimiento de la segunda cabecera arácnida, titulada Peter Parker Spiderman, es un soplo de aire fresco para el personaje. Su guionista, Chip Zdarsky, conocido por ser el dibujante de Sex Criminals, entiende al Peter Parker más urbano, el que sale con sus amigos, el que es un incompetente en cuestiones amorosas… en definitiva, el humano y falible.
A los lápices tenemos de vuelta a Adam Kubert, que de nuevo entrega un trabajo que oscila entre lo interesante y lo irregular, con páginas de una narrativa impecable, con otras donde se plasma la pesadilla de los plazos de entrega. Pero son peros menores en unos primeros seis ejemplares, donde nos reencontramos con el Spiderman del que nos enamoramos, con sus chistes malos, su fantástica verborrea y el reencuentro con viejas caras como Mary Jane, Johnny Storm o Jameson y la llegada de nuevas presencias femeninas que prometen un futuro prometedor para el serial.
Estoy con la duda si empezarla la serie o no.........
ResponderEliminarUn saludo