Tras 230 ejemplares, casi dos décadas de publicación ininterrumpida y una caterva de autores tan interesantes como Jamie Delano, Garth Ennis, Neil Gaiman, Mike Carey o Brian Azzarello, ¿qué más se podía contar del detective de lo paranormal más irreverente de la historia del cómic? Andy Diggle tenía una respuesta.
Y eso que Andy Diggle nunca ha sido santo de mi devoción, ya que nada de lo que había leído anteriormente me había llamado la atención, entre la indiferencia de su The Losers junto al dibujante Jock o la absoluta decepción del primer arco argumental de la serie del Hombre Murciélago que iba a sustituir a la legendaria Legends of The Dark Knight, llamada Batman Confidential y que inauguró Diggle junto al horroroso Whilce Portaccio.
Pero sus 20 ejemplares al frente de la cabecera de Hellblazer me ha hecho callarme mis palabras y como ya me ocurrió con la etapa de Mike Carey, darme cuenta que este Hellblazer es uno de las interpretaciones más puras de la creación de Alan Moore.
Diggle, apoyado por el trabajo de un soberbio y atmosférico Leonardo Manco en la gran parte de su etapa, consigue devolver al serial ese tono malsano y sucio que tenía el trabajo original de Jamie Delano antes de que le diera por el New Age y cerrar varias tramas abiertas y pequeños detalles que habían ido diseminando todos los autores previos que habían pasado por la historia del personaje.
Y a través de seis arcos argumentales que desarrollan una historia central, más un par de episodios autoconclusivos, sumado a un fill-in de auténtico lujo formado por Jason Aaron y Sean Murphy, este volumen de casi 500 páginas se deja leer con sumo agrado, provocando, asustando y dejando un poso en el lector como solo los mejores trabajos pueden dejar.
Tengo pendiente introducirme en este personaje........
ResponderEliminarUn saludo