Más o menos, en el mismo periodo de tiempo, dos de las series más interesantes del panorama reciente de Marvel Comics, han llegado a su fin. Dichas series son la laureada etapa del Doctor Extraño realizada por el equipo formado por Jason Aaron y Chris Bachalo, junto a artistas de verdadero lujo como Kevin Nowlan o Frazer Irving y la serie de La Bruja Escarlata en manos de James Robinson y un equipo artístico formado en su mayor parte por la mejores artistas femeninas del panorama actual.
La salida inesperada de Jason Aaron y Chris Bachalo de la serie regular del propietario del 177A de Greenwich Village me ha pillado completamente por sorpresa. El motivo, no solo la alta calidad del trabajo realizado hasta el momento por el duo creativo, sino porque de la última hornada de títulos, este era uno de sus trabajos más potentes.
No puede ser casual, que el relativo caos que vive la Casa de las Ideas actualmente, sea el motivo por el que Aaron y Bachalo hayan abandonado el barco. Porque el trabajo de redefinición que habían acometido ambos autores, apuntaba hacia un trabajo de una mayor extensión, al estilo de la etapa de Thor realizada por el mismo Aaron.
En escasos veinte números, Aaron y Bachalo aportaron una gran cantidad de conceptos novedosos y originales a un personaje que siempre ha estado en un discreto segundo plano dentro de la editorial, al estilo del realizado por Moore en La Cosa del Pantano o Neil Gaiman con su Sandman. Incluso el estilo narrativo y el tono de la serie, realzado por el arte de Bachalo, entroncaba esta serie regular más con el estilo de los tiempos pre-Vertigo que con el típico tebeo de Marvel.
Y con eso nos hemos quedado, con un primer acto esplendoroso, aunque en sus últimos ejemplares había comenzado a renquear, quizás porque los autores estaban ya con la cabeza en sus futuros proyectos, cediendo a los autores que tomen las riendas del Maestro de las Artes Místicas un duro trabajo: Ser capaces de sacar partido de la magia que Aaron y Bachalo han sabido encontrar en un personaje y una serie, que daba su mejor cara, cuando se dedicaba a indagar en los pequeños/grandes detalles de la vida diaria de uno de los personajes más emblemáticos de la Casa de las Ideas.
En cuanto a la serie regular de La Bruja Escarlata en manos del irregular James Robinson, destacar sobre todo la titánica tarea que el guionista especializado en resolver entuertos relacionados con la continuidad, siendo la Bruja Escarlata uno de los personajes del universo Marvel, más tocado por la misma.
Porque, tras el entuerto de Rick Remender y posterior espantada del guionista de la Casa de las Ideas, tras tener que convertir a Wanda y su hermano Pietro en no hijos de Magneto, consecuencia de las luchas cinematográficas entre Marvel Studios y Fox, Robinson ha tenido quince ejemplares de margen para dar un sentido a tamaña astracanada.
El resultado es interesante, pero no redondo, comenzando la serie con fuerza y apoyado sobre todo por historias autoconclusivas mejores y peores, destacando sobre todo el número entre Pietro y Wanda y por un plantel de dibujantes femeninas, donde brillan con luz propia Margarite Sauvage, Vannesa del Rey o Joelle Jones y las impresionantes e imprescindibles cubiertas del maestro David Aja.
La búsqueda de la verdadera madre de Wanda queda resuelta parcialmente, no sabemos si porque la editorial quiere sacarse de la manga un nuevo evento para resolver el asunto, escamoteándonos la identidad de la figura paterna, o por haber sido cancelada la colección de manera precipitada. Cierto es que los últimos cinco ejemplares no están a la altura de los primeros diez números de la colección, curioso sobre todo, porque esos últimos ejemplares son donde se desarrolla la trama principal del serial. ¿Quizás porque Robinson estaba más cómodo indagando en la personalidad y la mente de Wanda, que en resolver algo que el escritor no había imaginado ni pedido?.
Pero quitando criticables decisiones editoriales, las últimas etapas de los dos personajes mágicos por antonomasia del universo Marvel, nos han entregado grandes momentos y sus autores han demostrado que es posible seguir dando a los fans, tebeos y conceptos frescos, que no necesitan de grandes crossovers ni rebuscadas revelaciones, para que una serie se convierta en un imprescindible de las compras mensuales de cualquier fan.
No he leído nada de ninguno de los dos personajes. Tengo ganas de ponerme con la del Dr Extraño. Tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarpd: excelente blog
Un saludo
Muchas gracias Victor. De las dos series, también te recomiendo que te leas El Doctor Extraño. Tenía potencial para haber sido una etapa larga y fructífera. Un saludo y gracias por disfrutar del blog.
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