Como ya hiciera Scott Snyder en su etapa al frente del Hombre Murciélago, con la excesivamente descomprimida Batman Año Cero, Tom King, tras la sorprendente proposición de Batman a Catwoman, hace un viaje al pasado del personaje, en concreto al comienzo de su segundo año como vigilante enmascarado, para deconstruir el panteón de villanos del Cruzado de la Capa, con especial atención a El Joker y El Riddler.
Siendo la saga más ambiciosa de Tom King hasta la fecha -ocho ejemplares, donde seis concretamente corresponden a la historia principal, realizados al alimón por King y Janín, más dos interludios centrados en la figura de Kite Man, ilustrados con destreza por Clay Mann- el miedo a un tropezón, teniendo como referente el Año Cero de Snyder que propició el comienzo de la caída de calidad de este al frente de Batman, estaba justificado.
Nada más lejos de la realidad. Tom King consigue de nuevo superarse a si mismo, en una inteligente y ambiciosa saga que se adentra en la psique de dos villanos tan emblemáticos como el Joker y el Riddler, deconstruyendo su personalidad y todo lo que los lectores sabemos de ellos, tras más de siete décadas, volviendo a conseguir que parezcan nuevos y frescos, falibles y patéticos, peligrosos y sanguinarios, destacando la amenazadora presencia de un inteligentísimo Edward Nigma, verdadera revelación de la saga y un patético y melancólico Joker, convertido, nunca mejor dicho, en una broma de si mismo.
La vuelta al pasado es propiciado a través de la figura de un narrador que no es nada menos que el propio Hombre Murciélago, que le narra a su prometida, Selina Kyle, una vivencia de los inicios de su carrera, de la que ambos formaron parte, pero en la que Bruce hizo algo que le lleva carcomiendo desde entonces.
King plasma una inhumanizada pero a su vez colorida Gotham City, donde el disfrute de un buen tebeo de superhéroes no lastra que la obra profundice en la psique de unos personajes que van de lo patético a lo lastimero, como esa oda a los villanos de tercera encarnado en la figura de Kite Man, o que el propio King introduzca una serie de easter eggs a lo largo y ancho de la saga y que solo descubrirán los verdaderos seguidores de los dos Batman de Burton y el primer Batman de Schumacher.
Incontables escenas pasan desde ya a la galería de mejores momentos de la historia del Caballero Oscuro, como ese siniestro inicio en el club de stand up comedy "regentado" por el Joker, pasando por el trágico destino del hijo de Kite Man, la surrealista y brillante escena en la mansión Wayne correspondiente a la totalidad de la cuarta parte del relato o ese emotivo epílogo entre Bruce y Selina, reafirmando los sentimientos entre dos almas resquebrajadas necesitadas de redención.
En definitiva, otra magistral historia de Batman narrada por Tom King e ilustrada por Mikel Janín, donde ambos autores arriesgan con estructuras y composiciones como esas dobles splash pages que pasan de una página a otra como si fueran el rollo de una película en contraposición con páginas compuestas en múltilples viñetas que aceleran o reducen el ritmo de la narración con maestría, consiguiendo devolver la frescura a un héroe, unos villanos y una ciudad que necesitaban renovarse sin perder su esencia y espíritu por el camino.
Muy buena pinta sin duda............estaremos atentos cuando se publique.
ResponderEliminarUn saludo
Victor, no te lo pierdas, pero no solo esta saga, sino toda la serie regular que está escribiendo Tom King. Cuando parecía que ya no había nada que contar sobre Batman...
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