17 de febrero de 2014

Lazarus de Greg Rucka y Michael Lark
























Greg Rucka comenzó su andadura en el territorio mainstream a principios de la pasada década, junto a otros autores que han alcanzado los altares entre los aficionados como Ed Brubaker, Brian K. Vaughan o Brian Michael Bendis. 

Pero casualidades de la vida, Rucka siempre había quedado a la sombra de ellos, sobre todo de Brubaker. Daba igual que hiciera una etapa al frente de Detective Comics que se encuentra entre las mejores etapas del personaje en los últimos 15 años, que cocreara junto a Brubaker la fundamental Gotham Central o que fuera el artífice del éxito de Batwoman junto a J.H. Williams cuando comenzó su andadura en las páginas de Detective Comics, que los fans no se morían con la aparición de un nuevo tebeo firmado por uno de los escribas más interesantes del nuevo siglo. Sin olvidar su tebeo más personal, Queen and County, que trajo de vuelta el mundo del espionaje mucho antes que Homeland.



Pero su momento ha llegado con su llegada a Image Comics de la mano de su nuevo proyecto, Lazarus, una mezcla de tebeo post-apocalíptico, política, guerra de familias, experimentos genéticos y desigualdades sociales que va a dar mucho que hablar, una vez leídos sus primeros cuatro episodios.

En un mundo reflejo distorsionado del nuestro, (aunque estando como están las cosas es cada vez más cercano), tenemos dos sociedades. Las familias, una escasa clase social que domina todas las riquezas del mundo y Los Desechos, el resto de la sociedad, que vive malviviendo.



Por supuesto, Las Familias codician las riquezas de sus rivales y por eso cada una de ellas tiene a su Lázaro, el defensor de cada familia y del que no puedo hablar más. La familia que nos importa es la familia Carlyle y su Lázaro se llama Forever.

Forever es el ejemplo una vez más de la absoluta habilidad de Rucka para crear personajes femeninos tridimensionales. Lo hizo en Queen and County, con la teniente Montoya en los arcos que escribía en Gotham Central, con Sasha Bordeaux, la guardaespaldas e interés amoroso de Bruce Wayne en su etapa de Detective Comics o con Kathy Kane, la nueva Batwoman. Y lo borda de nuevo con Forever, uno de los personajes del año, misterioso, atrayente y muy humano.



El problema de Forever es que su familia es un nido de víboras, personajes que Rucka desarrolla perfectamente en estos primeros cuatro episodios y que no tienen nada que envidiar a las familias de 100 Balas. A su vez, Rucka mezcla esta historia de tintes shakesperianos con toques de ciencia ficción, violencia cruda y repentina y critica social bienvenida en nuestra coyuntura social actual.

Pero un tebeo bien escrito no explota todas sus posibilidades si el partenaire artístico no está a la altura. Y aquí tenemos a Michael Lark, uno de los artistas más capaces de la historia del cómic (Gotham Central o su Daredevil con Brubaker lo atestiguan). Clasicismo , estructura cinematográfico y agilidad son sus rasgos identificativos, además de un conocimiento de la composición y la figura humana asombrosa. Y aquí realiza quizá su mejor trabajo, en un tebeo que se lee con verdadero placer a cada página que pasas y que demuestra que Image Comics es el lugar para que los grandes autores desarrollen sus mejores trabajos. En definitiva, uno de los grandes tebeos de los próximos años. Recordad mis palabras cuando comience a ganar premio tras premio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...