26 de noviembre de 2011

Un Método Peligroso de David Cronenberg


Un Método Peligroso de David Cronenberg (A Dangerous Method, 2011)

Ya ha llegado a nuestra cartelera uno de los títulos del año. Una cartelera necesitada de cine adulto e inteligente, inundada de vampiros emo y gatos con botas. Estrenada con gran éxito de crítica en el festival de Venecia, el nuevo trabajo del polémico cineasta canadiense consigue aunar lo mejor de los dos Cronenbergs.


Tras sus dos títulos anteriores, "Una Historia de Violencia" y "Promesas del Este" que le consiguieron acercar al gran público pero que personalmente me parecían dos trabajos acomodaticios de un cineasta que había llevado sus propuesta siempre al extremo, con títulos como "Videodrome", "El Almuerzo Desnudo", "Inseparables" o "Crash", consigue en esta ocasión aparentar un supuesto biopic de época, centrado en la amistad y diferencias entre Carl Jung y Sigmund Freud, en el que en su interior subyacen todas las obsesiones y temas que Cronenberg ha ido plasmando en su muy personal filmografía.


Porque el sexo en su vertiente más compleja ha sido un tema fundamental y casi obsesivo para el cineasta. Desde los parásitos sexuales de su ópera prima "Vinieron de Dentro De" a las relaciones insecto-humanoides de "La Mosca" o sus personajes obsesionados por el sexo y la muerte de "Crash", el cine de Cronenberg ha sacado a la luz todos los tabúes que nuestra pacata sociedad occidental ha querido hacer como que no existen. Así que, quien mejor que él para contarnos los orígenes del psicoanálisis y sus dos figuras más emblemáticas, Sigmund Freud y Carl Jung.


Para ello, Cronenberg se ha rodeado de un trío de actores perfectos que quizás entregan sus mejores trabajos hasta la fecha. Empezaré con el nexo de unión de los dos protagonistas masculinos y la interpretación que más me ha sorprendido, la de la actriz Keira Knightley que aquí entrega un tour de force interpretativo digno de todas las alabanzas. Pero sus partenaires masculinos no se quedan atrás. Y aunque Viggo Mortensen destaque con su excelente caracterización como Sigmund Freud (aunque el relato pase de largo su abusiva adicción a la cocaína), no hay que dejar atrás al gran Michael Fassbender, el actor revelación del año, que lleva sobre sus hombros toda la película interpretando a Carl Jung, colega y discípulo de Freud y cuya historia es el eje del largometraje.


Un largometraje de ajustada duración, como casi todo el cine de Cronenberg, gracias a unas arriesgadas pero inteligentes elipsis temporales y cuyo único pecado sea que quieres saber más, de Freud, de Jung, del psicoanálisis, del trastorno del personaje interpretado por Keira Knightley, de la relación de pareja entre Jung y su esposa y de los recovecos de la mente humana y el porqué de las represiones, de los traumas sexuales y de una época, principios del siglo XX, que iba encaminada a una sucesión de guerras mundiales y conflictos socio-económicos, que ahora más que nunca están de plena actualidad.


Muchos le achacarán a Cronenberg su extrema frialdad. Porque todo está plasmado de manera objetiva, sin juzgar, sin recriminar. Los hechos tal cual están, en un ejercicio de estilo controlado que quitando su cuidada ambientación de época, recuerda a los gélidos escenarios y situaciones de anteriores obras del autor como "Inseparables" o la ya citada anteriormente "Crash", pero sin rozar los excesos de esta última.


En definitiva, una película que me devuelve al mejor Cronenberg, tras las correctas pero no brillantes dos películas anteriores. Una de las mejores cintas del año en todos los aspectos. Inteligente, adulta e interesante, muy interesante. Por cierto, no dejéis de visitar el blog amigo "Destino Placer", donde Marta da su visión de la película desde un punto de vista profesional, pinchando aquí

25 de noviembre de 2011

Marvel Gold Patrulla X Volumen 2: Días del Futuro Pasado de Chris Claremont y John Byrne. Colaboración para Panini Reviews


Panini sigue tratando como nadie al lector español con ediciones impecables e imprescindibles de material clásico. Y no hay tebeo Marvel más clásico que la Patrulla X de Claremont y Byrne. Si, está el Spiderman de Lee, Ditko y Romita o los 4F de Lee y Kirby o si nos acercamos más hacia el presente, el Daredevil de Miller, pero si hablamos de la madurez del género superheróico per se, del paso de la edad de plata a la edad moderna de la que han bebido todos los autores contemporáneos antes de la invasión inglesa, es esta Patrulla X y los números incluídos en este voluminoso tomo. Si ya los has leído, volverás a disfrutarlos en la mejor edición que jamás podrás tener y si eres de los privilegiados que nunca los ha catado, esta es la oportunidad para dejarte llevar por la mejor magia que Marvel Comics ha podido ofrecer. Y si queréis leer la reseña al completo, solo tenéis que pinchar aquí.

24 de noviembre de 2011

Action Comics, Detective Comics, Swamp Thing y Animal Man: Mes 3. The New 52


Action Comics 3 de Grant Morrison, Gene Ha y Rags Morales 

Morrison supera el pequeño bache que fue el número 2 y desvela en las primeras páginas la nueva representación del planeta Krypton en este nuevo universo. Un mundo de frivolidad y cinismo que casi parece merecerse su fatal destino. La parte kryptoniana queda realzada gracias al dibujante invitado del mes, Gen Ha, que plasma la asombrosa imaginación de Morrison de manera excelente como ya hiciera en otros trabajos suyos tan destacados como su Top Ten con Alan Moore. El resto del ejemplar es dibujado por Rags Morales y se centra en ahondar más en quién es Clark Kent, su trabajo y su difícil relación con Lois Lane en los comienzos de su carrera. Y para terminar, la llegada de un viejo conocido del personaje en una nueva encarnación. No se le puede pedir más a esta nueva y fascinante recreación del mito. 


Detective Comics 3 de Tony Daniel y Sandu Florea 

A peor cada número. Nos encontramos con la peor serie de Batman junto al Dark Knight de Finch. Y ambas comparten los mismos y deleznables elementos que las convierten en ilegibles. Gusto por una sordidez infantil, supuesta originalidad en la creación de nuevos villanos que no tienen el menor interés y sobre todo hacer un tebeo de Batman que pierde todo el espíritu del murciélago, asemejándose más a abortos aparecidos en los años 90 que creían imitar bien la oscuridad de la ciudad de Gotham y no servían más que para flipar a inocentes adolescentes que creían leer un tebeo “guay” como Spawn o Darkness. 


Swamp Thing 3 de Scott Snyder, Victor Ibañez y Yanick Paquette 

Scott Snyder continúa mes a mes demostrando que la nueva colección de La Cosa del Pantano es uno de los mejores títulos de la nueva DC y la mejor versión del personaje desde los tiempos de Alan Moore. Su secreto y receta, aprovechar lo que el maestro Moore cosechó en los años 80, dándole un nuevo toque y desarrollando los mejores aspectos del mismo. En esta ocasión, conocemos a Abigail Arcane, el amor de la anterior versión de La Cosa del Pantano y la némesis a la que deberá enfrentarse Alec Holland, escondida bajo el envoltorio más inocente. Yanick Paquette no consigue dibujar el ejemplar al completo, pero las páginas que realiza son excepcionales cada una de ellas y su sustituto en las páginas restantes, Victor Ibañez, hace un trabajo tan bueno, que hasta que he leído los créditos finales no me había percatado de que el ejemplar no estaba dibujado en su totalidad por Paquette. 


Animal Man 3 de Jeff Lemire y Travel Foreman 

Lemire pone todas las cartas sobre la mesa en este fundamental tercer número. Un ejemplar que rompe todas las ideas preconcebidas que teníamos sobre Buddy Baker y su papel como Animal Man y que pone a su hija en primera línea. No contento solo con eso, Lemire relaciona y plantea una ambiciosa idea que juntará los destinos de Buddy con Alec Holland y el excelente trabajo de Lemire con el de Scott Snyder. Para redondear un magnífico ejemplar, los dibujos de Travel Foreman ayudan a crear ese clima alucinógeno y de mal rollo que plasma Lemire en sus fantásticos guiones.

23 de noviembre de 2011

Madame Xanadu vol. 4: Extrasensory de Matt Wagner


Madame Xanadu vol. 4: Extrasensory de Matt Wagner, Marley Zarcone, Lauren McCubbin, Chrissie Zullo, Celia Calle, Marian Churchland y Amy Reeder (Madame Xanadu 24 al 29 USA)

Con tristeza me despido del último volumen de Madame Xanadu. Tristeza, porque quizás este nuevo trabajo de Matt Wagner (un autor al que nunca se le ha considerado en la medida que se merece) fuera una de las mejores, sino la mejor colección de la línea Vertigo de la actualidad y la que también era la más modesta y sincera.


Este cuarto volumen de la colección tiene dos novedades a destacar. La primera, el sorprendente, variado y excelente plantel de dibujantes femeninas que acompañan a Wagner en la saga "Extrasensorial" y el papel secundario que juega Madame Xanadu en este volumen.


Porque los protagonistas de las cinco historias autoconclusivas que componen "Extrasensorial" y que juega con los cinco sentidos del ser humano, son personas como tu y como yo, a las que como si vivieran en un episodio de "The Twilight Zone" comienzan a ocurrirles sucesos paranormales o de difícil explicación cada uno de ellos dependientes de cada uno de nuestros sentidos. Y Wagner aprovecha para hablar de todo un poco, de lo que le preocupa y nos preocupa, pero sin demagogia barata ni afán adoctrinador como por ejemplo las dificultades de una chica de color en el difícil proceso de aumento de libertades en la América de los años 60, o las dos caras que las personas presentamos al mundo, el maltrato animal o la frivolidad del mundo de la publicidad y la moda. 


Hay un poco de todo en las historias de Wagner: Terror, humanidad, dolor, magia y sobre todo esperanza. Y todo queda realzado por el trabajo de cinco mujeres absolutamente magistrales, cada uno con su estilo y personalidad bien diferenciado que sabe darle ese toque de excelencia a unos guiones ya de por si geniales. De tener que quedarme con una de las cinco artistas y gustándome las cinco, me decanto por Celia Calle y su rabioso pero elegante estilo, repleto de desproporciones anatómicas y puntos de fuga imposibles absolutamente maravillosos en el relato "No Me Toques Ahí".


Wagner finaliza la colección con un número epílogo con Amy Reeder, la dibujante regular de la serie, cerrando los cabos que le habían quedado sueltos antes del anuncio de la cancelación de la colección pero deja abierto el camino a una continuación, con la nueva ayudante de Madame Xanadu, continuando con el concepto de legado del Universo DC tradicional. 


Así que desde aquí me despido de una pequeña serie que se ha hecho un hueco en mis mejores recuerdos comiqueros y que se merecía un trato editorial, de crítica y de público mucho mayor que el que ha recibido. Algo tristemente habitual con un autor tan excelente como menospreciado como Matt Wagner. 

22 de noviembre de 2011

11.22.63 de Stephen King


11.22.63 de Stephen King

Stephen King ha vuelto y por la puerta grande. Tras unos años inactivo, el rey del terror ha comenzado a escribir de manera vertiginosa como hace tiempo no hiciera. Y previo al lanzamiento de la que será la octava novela de su épica "La Torre Oscura", aparece su excelente nueva novela, "11.22.63", que como su título indica se centra en el asesinato de Kennedy y la posibilidad de que alguien pueda viajar al tiempo y cambiar la historia.

Pero el asesinato de Kennedy es una mera excusa, un "mcguffin" para llevarnos a su terreno. La sinopsis es simple, y no quiero ni puedo contar más para no estropear la experiencia al futuro lector. Jake Epping, un profesor de literatura de 35 años, encuentra un vórtice que le permite viajar al pasado, lo que le permitiría cambiar aspectos del presente con los que no está contento. Pero de lo personal, pasa a algo muy ambicioso: impedir el asesinato de JFK, un acontecimiento rodeado de misterio que llevó a Estados Unidos a dos décadas de guerras, pérdidas de libertades sociales y escándalos políticos. Pero toda acción tiene una reacción.

Aunque los seguidores de la teoría de la conspiración (entre los que me incluyo) podrían sentirse desilusionados con la visión de King acerca del hecho, ya que acepta y sigue la teoría de la comisión Warren de que Lee Harvey Oswald fue el único asesino, a cambio recibimos una crepuscular y hermosa novela donde el viaje en el tiempo es una mera excusa para que King vuelva a una época que ya ha visitado en otras ocasiones y que adora, como son el final de los años 50 y principios de los 60, una época de cambios, donde la falsa inocencia y la prosperidad de los años 50 se convirtió en un choque brusco con la realidad cuyo punto de inicio fue el asesinato de Kennedy.

Pero por encima de todo, es una historia de amor, elegante y bella a lo largo del tiempo que concluye de manera fascinante y que emocionará al lector más endurecido. Entre medias, unas pizcas de terror y ciencia ficción, el trepidante ritmo que solo Stephen King sabe darle a sus mejores obras y dos personajes, George y Sadie a los que querrás y siempre quedarán en el recuerdo de todos los que lean esta obra.

21 de noviembre de 2011

Capitán América 10, Invencible Iron Man 10 y Thor 7


Capitán América 10 de Ed Brubaker, Travis Charest, Mike Deodato, Ed McGuinnes y Howard Chaykin (Captain America 616 USA) 

Número de aniversario a lo grande, el de los 70 años del personaje, que Panini ha decidido dividir en dos ejemplares como ya hiciera con el número 600. Particularmente habría preferido que se publicara de manera idéntica al original americano para que fuera más especial. El tebeo contiene varias historias, siendo la principal el principio de la saga “Gulag”, donde nos encontramos con el martirio de Bucky Barnes encarcelado en una cárcel rusa de la que no puede salir, que trae al recuerdo el comienzo de la etapa de Daredevil del mismo Brubaker con Matt Murdock entre rejas. Esta primera parte del especial contiene también un resumen/orígen del Capitán América de una página que recuerda a los aparecidos en la miniserie DC 52 cuyo máximo aliciente es que sea dibujada por el desaparecido Travis Charest, que demuestra que está falto de práctica ya que se le ve tieso y desganado en esta única página. Dos relatos más completan el ejemplar. La primera está también guionizada por Brubaker y dibujada con pericia por Ed Mcguinness. Típica historia del héroe que se pregunta su lugar en el mundo y las decisiones tomadas en su pasado. Más interesante es la historia realizada en su totalidad por mi adorado Howard Chaykin. Un relato del pasado del Capi que demuestra que no hay nadie como Chaykin para representar los años 30 y 40. 


El Invencible Iron Man 10 de Matt Fraction y Salvador Larroca (Invincible Iron Man 500.1 y 501 USA)

Punto de arranque para nuevos lectores en este número doble. Porque incluye el número .1, una iniciativa de Marvel para enganchar a nuevos lectores con episodios autoconclusivos donde se explica en breves retazos la historia del personaje. Aquí, Fraction aprovecha una reunión de alcohólicos anónimos para rememorar los momentos más importantes de Tony Stark. El siguiente número, donde comienza una nueva saga, tiene apuntes muy interesantes. Sobre todo el villano de la misma, Otto Octavius, salido de las páginas de Spiderman y del que averiguamos su antigua enemistad con el millonario más famoso del universo Marvel. Fraction sabe lo que se hace, pero la colección se sigue resintiendo del pobre trabajo de Larroca. 


Thor 7 de Matt Fraction, Pascual Ferry, Dan Abnett, Andy Lanning y Mark Brooks (Thor 621 y 620.1 USA) 

Final irregular, insípido y anticlimático de este tibio primer acercamiento de Matt Fraction al dios del trueno. Exceptuando el tercer número de esta colección donde Thor se encontraba con un Loki rejuvenecido y Fraction y Ferry daban lo mejor de si mismos, esta nueva etapa de Thor ha avanzado a medio gas. La segunda mitad del ejemplar solo tiene valor para el completista, ya que incluye un .1 de Marvel guionizado por Abnett y Lanning que no aporta nada a la cronología del personaje. Esperemos que la nueva etapa de Thor que comienza el mes que viene con Olivier Coipiel a los lápices y Fraction de nuevo a los guiones devuelva la épica y el espectáculo que una colección como Thor merece.

Runaways 1: Orgullo y Alegría de Brian K. Vaughn. Colaboración para Panini Reviews


Aunque Brian K. Vaughn esté tristemente desaparecido del mapa comiquero desde que oyera los cantos de sirena del hollywood televisivo en el año 2008 para unirse al serial "Lost", la década pasada dejó grandes obras como Y el Último Hombre, Ex-Machina o este Runaways que nos ocupa. Este último quizá no sea tan conocido como sus otras dos obras, pero atesora la misma calidad. La historia de unos jóvenes adolescentes que descubren que sus padres superhéroes son ............. es uno de los tebeos mas refrescantes de la Marvel contemporánea y que todo aficionado debe leer. Este tomo recopila su primer volumen al completo y podéis leer la reseña completa pinchando aquí.

20 de noviembre de 2011

The New 52: Series a seguir y series para olvidar



Series a seguir:


The Flash 2 de Francis Manapul y Brian Buccelatto

Si gráficamente es un tebeo excepcional y Manapul está dando todo de sí para sorprender al lector con composiciones de página rompedoras, no podemos decir lo mismo de su guión, excesivamente convencional y tópico, lo que hace que sea una experiencia visual de primer orden y poco más. 


Justice League Dark 2 de Peter Milligan y Mikel Janin

De lo mejorcito de las nuevas series. Peter Milligan demuestra con este segundo número que su Liga de la Justicia de las artes mágicas es todo un acierto y un soplo de aire fresco . Incluso consigue hacer interesante la relación establecida entre Paloma y Deadman, verdaderos protagonistas de este ejemplar. Y el grupo disfuncional todavía no se ha formado oficialmente. Mikel Janin hace un estimable trabajo, pero en algunas ocasiones sus rostros humanos carecen de la expresividad necesaria, ya que parecen estatuas de cera. Para no perdérsela. 


Aquaman 2 de Geoff Johns y Ivan Reis 

Sin prisa pero sin pausa continúa esta apuesta personal de Johns para afianzar a uno de los personajes más clásicos pero menos queridos de la editorial. Visto este segundo número, el estilo elegido es parecido al que Mark Waid realizara en los años 90 con su excelente revisitación de Ka-Zar, otro personaje que nunca había sido lo suficientemente valorado y querido pero que en manos de Waid demostró su potencial. La trama principal de los vampiros marinos prosigue de manera correcta. Habrá que seguir la trayectoria del título los próximos meses.


Superman 2 de George Perez y Jesús Merino 

El Superman de Perez y Merino ha sido vapuleado injustamente por un fandom con ganas de sangre que sigue sin aceptar este irregular reinicio de la editorial. Porque este segundo número de la colección vuelve a demostrar que esta colección es de lo más correcto y lógico dentro del extraño entramado que se ha montado DC, donde unas seres comienzan de cero y otras continúan lo planteado los meses previos al reinicio. El trabajo de ambos autores transmite ese aroma de tebeo clásico de los 80, donde el comic book tiene valor por si solo y su lectura no se despacha en unos meros cinco minutos. Perez sigue profundizando en este nuevo Superman donde Clark y Lois no acabaron juntos, siendo esto la línea argumental más atractiva para el que suscribe. Eso y la manera que poco a poco va acercando los argumentos y las líneas temporales de la otra colección protagonizada por Superman, son argumentos suficientes para recomendar un tebeo que no pretende revolucionar el medio, pero que no toma por tonto y respeta a sus lectores.


Nightwing 2 y 3 de Kyle Higgins y Eddy Barrows 

Si el primer número no me pareció nada del otro jueves, he de decir que me he llevado una grata sorpresa con los dos siguientes. Higgins explora el pasado de Dick y el del circo en el que trabajaba con sus padres y un interés amoroso, haciendo que la trama se enriquezca y desees saber que más ocurrirá. Eddy Barrows mejora número a número, y aunque su estilo se basa en George Perez y Phil Jimenez, cada vez está más suelto, dándole al tebeo un aspecto clásico que se agradece. Una buena adición a la sobresaturada línea de Batman. 



Series para olvidar:


Batman The Dark Knight 2 de David Finch y Paul Jenkins

La peor serie de las cuatro colecciones de Batman en la actualidad, llega a un segundo número algo mejor que el anterior, pero que sigue acumulando todo lo que no se debe hacer con Batman. Un tebeo que más parece un remedo de la era Image de los 90, con aberraciones tan espantosas como ese Dos Caras o Ventrílocuo hormonados con una droga que recuerda muy mucho la que tomaba el propio Batman en el interesante pero irregular relato “Veneno” de Denny O’Neil y Trevor Von Eeden aparecido en 1991 en la colección Legends of The Dark Knight entre los números 16 y 20. Por cierto, la última viñeta del ejemplar, con ese Joker inflado homenajeando al Batman de Tim Burton entra desde ya en la antología del disparate del hombre murciélago. 


Red Hood and the Outlaws 2 y 3 de Scott Lobdell y Kenneth Rocafort 

No se que es peor. Si el intento de Lobdell de convertirse en Morrison, como en los 90 en Claremont o el caótico dibujo de Kenneth Rocafort que te saca completamente de la historia. Un trío de “bad asses” sacado de los peores tebeos de Top Cow y un ejemplo de como no realizar un tebeo en la actualidad. Anticuado y aburrido.


The Savage Hawkman 2 de Tony Daniel y Billy Tan

De los peores relanzamientos de DC. Daniel ha destrozado todo lo mitológico y atractivo que tenía Carter Hall, convirtiendo a Hawkman en el portador de un simbionte y enfrentándolo (vaya originalidad) a su némesis oscura, un remedo de Venom sin gracia ni atractivo. Billy Tan intenta parecer un artista sofisticado (apoyado por un buen color infográfico) pero sigue siendo un dibujante supuestamente espectacular pero narrativamente muy pero que muy torpe. Normal, viniendo de la escudería Top Cow de la que también proviene el incomprensible Kenneth Rocafort.





15 de noviembre de 2011

Holy Terror de Frank Miller: ¿Qué te ha pasado Frank?


Holy Terror de Frank Miller.

Ayer por la noche me leí la nueva novela gráfica del que era uno de los mejores autores de la historia del cómic. Un autor que hizo que me enamorara perdidamente del que quizás es el medio más rico y creativo en las manos adecuadas. El impacto que provocó en mi la lectura de su "Dark Knight" o "Born Again" pocas veces se ha repetido. Tebeos que he leído y releído una y mil veces y de los que nunca me cansaré.


Pero llegaron los años 90 y su "Sin City". Una obra muy interesante en sus comienzos, pero que fue degenerando a medida que Miller bajaba su calidad artística y subía su descomunal ego, hasta llegar a "300", quizás su última buena obra.


Porque llegó el nuevo siglo y la aparición del tebeo con más hype de la historia del medio, "DK2", secuela de su magistral "Dark Knight" y que todo aficionado esperaba como agua de mayo. La decepción no pudo ser mayor. Un trabajo alimenticio, de guión desordenado y dibujo terrible, que realzó su fealdad con el horrible tratamiento de color infográfico de la por entonces mujer de Miller, Lynn Varley, que al igual que su marido estaba irreconocible, tras habernos deleitado con su trabajo en Ronin, Dark Knight, Elektra Lives Again y 300. Se salvaban algunas ideas y escenas interesantes, pero la calidad de la obra fue de más a menos, en un tebeo como poco olvidable.

Ni menciono trabajos como "All Star Batman and Robin", dejada abandonada a los 9 números, demostrando el poco respeto de Miller hacia sus por entonces fieles fans. El Miller que sabía crear personajes, hacerlos humanos y que narraba como pocos autores en la historia del medio se había convertido en una parodia de si mismo, con su ego hinchado por los éxitos cinematográficos de "Sin City" y "300", que flaco favor le han hecho a su persona y a la percepción que el mismo tiene de su trabajo.


Tras el atentado del 11-S, Miller quedó muy tocado, algo que el reconoció y que provocó cambios en el tercer volumen de DK2. Y más que tocado, diría obsesionado. Así que le planteó a DC una idea peregrina. Una novela gráfica de Batman, llamada Holy Terror, donde el cruzado de la capa se enfrentaría a Al Qaeda y el terrorismo islamista. DC Comics pasó al final del proyecto, y Miller cambió a Batman y la ciudad de Gotham City, por un personaje de nueva creación, The Fixer y una nueva ciudad, Empire City.


El resultado es un desastre absoluto en la historia del medio. Quizás uno de los peores tebeos de la historia del medio. No solo artísticamente, sino algo mucho peor. Ideológicamente.


Sorprende que un autor que en los años 80 creó a los mejores héroes antisistema del noveno arte (Batman, Martha Washington) haya sido capaz de realizar una obra tan execrable. Pero vayamos por partes.

La novela gráfica tiene el mismo formato de su "300", pero el estilo sucio y emborronado de su Sin City. Gráficamente es un paso adelante a lo realizado por él en los últimos años. Pero tampoco tiene mérito, cuando se ha pasado casi 10 años para entregrar esta aberración. Las primeras 40 páginas son splash page tras splash page de este pseudo Batman persiguiendo a una pseudo Catwoman por los tejados de Empire City, una pseudo Gotham City o pseudo Sin City. Se persiguen, por supuesto con unos repetitivos y redundantes textos de apoyo en off, al estilo del vergonzoso número 3 de All Star Batman y Robin salidos de la cabeza de Canario Negro. Tras esta persecución, ambos personajes hacen el amor sobre los tejados de la ciudad, por supuesto lluviosos, marca de la casa Miller.


Una explosión provocada por un terrorista islámico les sobresalta, siendo esta la primera de muchas explosiones por toda la ciudad. Ambos anti-héroes deciden acabar con la amenaza terrorista y se dedican lo que queda de tebeo a torturar y asesinar sin paliativos a los islamistas radicales, por supuesto ayudados (y esta es la mayor bizarrada de un tebeo que supera los límites del bizarrismo) por dos miembros de una fuerza secreta israelí de agentes especiales, donde la mujer es una mala copia de su Miho de Sin City, y el hombre lleva tatuado una estrella de cinco puntas de David en su rostro. Ridículo , ¿verdad?.

Pero no solo es que el tebeo no tenga una historia, ni que los personajes no tengan algo parecido a un arco de desarrollo, o que la ciudad de Empire City sea solo un decorado lleno de los tópicos y tics del anteriormente genio del cómic, sino que su carga ideológica es de vomitar.

Miller, que se ha vuelto un reaccionario radical que piensa con el culo y seguramente con varias botellas de Jack Daniels al día, infecta de xenofobia un tebeo que debería ser retirado de las estanterías de las librerías. Para Miller ser musulmán es ser un terrorista y su análisis del gran problema de la sociedad del siglo XXI, previo a la gran crisis económica que nos ha tocado sufrir es primitivo, infantil y triste, muy triste, en un tebeo que se lee en cinco minutos, no aporta nada y al terminarlo te dan ganas de reventarlo contra la pared o contra la cabeza de su autor, un individuo que ha perdido el norte, vive en su mundo imaginario y una última obra que solo transmite veneno y mucho odio al diferente, al extranjero. Si por Miller fuera, todos los árabes residentes en Estados Unidos deberían ser exterminados y aniquilados.


Y quitando su carga ideológica, absolutamente abominable, artísticamente es la demostración fehaciente de lo que todos sospechábamos hace ya más de 10 años pero que nos resistíamos a creer. Miller está acabado no, está acabadísimo. Desde Sin City repite una y mil veces la misma historia, los mismos recursos narrativos, los mismos personajes, pero sin la gracia, la inteligencia y la ironía de la que hacía gala y que hizo de él uno de los mejores autores de la historia del medio. En el fondo, Miller se ha convertido en todo aquello que odiaba en los años 80, en el Reagan de Dark Knight o la Bestia de Elektra Assasin.

Patrulla X 71, X-Men 8, Astonishing X-Men 20, X-Men Legado 71 y Lobezno 6


Patrulla X 71 de Matt Fraction, Kieron Gillen y Greg Land (Uncanny X-Men 533 y 534 USA).

Termina Contagio y finaliza la etapa de Matt Fraction al frente de unos mutantes a los que ha devuelto a la vida, sumidos en un coma profundo del que el guionista les ha sacado hace ya casi tres años, renovándolos y devolviéndoles la frescura perdida. En esta última saga, ha compartido la tarea con Kieron Gillen, un nuevo talento que tomará las riendas de estos personajes en solitario a partir del mes que viene. Viendo su trabajo con Fraction en esta última saga que ha servido para ¿finalizar? la relación entre Shaw y la Reina Blanca y el compuesto para crear mutantes de manera artificial, solo se puede decir que los hijos del átomo están en buenas manos. Destacar de este último número publicado, que incluso Greg Land ha conseguido los que quizás sean los mejores tebeos que ha dibujado, dando un broche de oro a una colección que ha pasado de ser la lectura rutinaria del mes, a ser una de las lecturas imprescindibles de la Marvel actual. Buen trabajo señor Fraction, se le echará de menos. Bienvenido, señor Gillen, su carta de presentación no ha podido ser mejor.


X-Men 8 de Victor Gischler y Chris Bachalo (X-Men vol. 2, 9 USA).

La nueva serie mutante (y van) continúa su correcto devenir en las librerías de nuestro país. Por supuesto que no es imprescindible, e incluso las aventuras que ocurren en la misma no aportan nada fundamental para conocer el destino de nuestros mutantes favoritos. Pero los guiones de Gischler son competentes que no excelentes. Nadie va a encontrar nada revolucionario o innovador en sus tebeos. Es el equivalente a un blockbuster palomitero veraniego. Lo disfrutas mientras lo lees, pero lo olvidas en cuanto cierras las páginas del cómic. Eso sí, tiene dos elementos de interés. El primero, la vuelta de la Bestia Oscura creada en la famosa saga "La Era de Apocalipsis" de los años 90 y el dibujo de un Chris Bachalo que se que no es del agrado de muchos lectores, pero que a mi siempre me hace disfrutar un punto más lo que estoy leyendo. Aunque he de reconocer que su estilo abigarrado muchas veces dificulta la comprensión de lo leído.


Astonishing X-Men 20 de Daniel Way, Jason Pearson y Sara Pichelli (Astonishing X-Men 37 USA).

Qué bueno es Jason Pearson. Pero que lento es. Su trabajo al frente de esta nueva etapa al frente de este título de los X-Men llega a su fin, no consiguiendo siquiera completar este número, finalizado por una competente Sara Pichelli, que queda deslucida al ser comparada con una bestia del dibujo como es Pearson. La salida de dicho autor ensombrece el correcto pero nada destacable guión de Daniel Way, un autor que no ha conseguido despegar ni destacar entre los nuevos talentos Marvel, ya que su trabajo en líneas generales está bien, pero en ningún momento deslumbra. Y este tebeo es una buena muestra de ello.


X-Men Legado 71 de Mike Carey, Clay Mann y Steve Kurth (X-Men Legacy 246 y New Mutants 23 USA).

Continúa el correcto discurrir de esta nueva Era de Apocalipsis, aunque a medida que pasan los capítulos, menos original es y más se parece a sagas previas como la ya mencionada Era de Apocalipsis o Dinastía de M. Aciertos puntuales, pero por debajo de las anteriormente mencionadas, sobre todo de la primera. Mucha culpa de ello tienen los artistas gráficos a los que se les ha encomendado esta olvidada colección de la franquicia mutante, Clay Mann y Steve Kurth, que no tienen las habilidades artísticas ni de diseño de personajes como para realizar conceptos tan potentes como los creados por Joe Madureira, Adam Kubert, su hermano Andy o Chris Bachalo en la Era de Apocalipsis.




Lobezno 6 de Jason Aaron y Daniel Acuña (Wolverine vol.4, 6 y 7 USA).


Siempre es una delicia disfrutar del arte de Daniel Acuña. Y eso es algo que ha notado el propio Jason Aaron. Porque con él, la serie ha pasado de 0 a 100 en menos de un segundo, convirtiéndose en colección mutante imprescindible, con dos números que exudan magia Marvel en este enfrentamiento entre un Lobezno endemoniado e indestructible y sus compañeros de profesión. Aaron demuestra que ha hecho los deberes, que se ha estudiado el pasado de todos los personajes de la franquicia y esta saga seguramente le ha servido para ser el encargado de una de las nuevas y fundamentales colecciones de la familia mutante tras el evento Schism. Un número fundamental, repleto de ritmo y emoción, demostrando que Renato Guedes no era el artista indicado para trabajar con Jason Aaron. En definitiva, un tebeo genial.

11 de noviembre de 2011

Los Vengadores: La Cruzada de los Niños 3, Los Vengadores 10 y Vengadores Secretos 10


Los Vengadores La Cruzada de los Niños 3 de Allan Heinberg y Jimmy Cheung (Avengers The Children's Crusade 3 USA).

Aunque me encante en líneas generales la larga andadura de Bendis al frente de Los Vengadores, he de decir que el candidato idóneo para escribir a los héroes más poderosos del universo Marvel es Allan Heinberg. Esta miniserie es un buen ejemplo ya que cada número es mejor que el anterior. Y no solo eso, detalles como la conversación que mantienen Simon Williams junto a Lobezno, Iron Man y el Capitán América revela el amor y conocimiento que Heinberg tiene de los personajes, solo comparable a otro guionista excepcional como es Dan Slott. Pero esto es solo un detalle de un tebeo que tiene momentos tan buenos y míticos como la reunión de Magneto con estos Jóvenes Vengadores o la revelación final del ejemplar con un giro magistral. Si solo puedes leer una colección de Los Vengadores, tiene que ser esta.


Los Vengadores 10 de Brian Michael Bendis y John Romita Jr. (Avengers 10 USA).

Aunque el número de este mes empieza flojo, en el momento que la acción se traslada a la mansión Westchester comienza a destacar. Bendis consigue hacer sentir la tristeza que transmite el destrozado ex-hogar de la Patrulla X, algo que en las series regulares mutantes no han sabido demostrar o han pasado de largo. El único pero que le puedo poner al tebeo es el desganado trabajo de Romita Jr.


Vengadores Secretos 10 de Ed Brubaker y Mike Deodato (Secret Avengers 10 USA).

Penúltimo número de la edición española antes de la salida de Brubaker de la colección. Y leída casi toda su etapa, decir que no nos encontramos con uno de los mejores trabajos de Brubaker. El tebeo no está mal, pero es una pena que una premisa tan interesante, unos personajes tan poco habituales  y esa mezcla de tebeo de espías y aventuras pulp se desarrolle de manera tan poco apasionante.
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