26 de noviembre de 2012

El Asombroso Spiderman: Hasta el Fin del Mundo Parte 1. Colaboración para Panini Reviews


Dan Slott solo sabe darle alegrías al lector arácnido. Y esta interpretación definitiva de los Seis Siniestros y sobre todo del Doctor Octopus es una de ellas. Más cambios para Spidey y una historia interesante para una colección que está atravesando su mejor momento desde los años 80. Para más información, podéis pinchar aquí.

23 de noviembre de 2012

Novedades Vertigo-ECC Ediciones: Lucifer, Scalped y American Vampire


Lucifer Libro 2 de Mike Carey, Dean Ormston, Peter Gross y Ryan Kelly (Lucifer 9 al 20 USA)

Tras un primer volumen al que a Carey se le ve todavía demasiado constreñido en el corpus  Gaimaniano, la colección estalla en este segundo tomo que contiene dos sagas tan fundamentales para el devenir de la colección como son Niños y Monstruos y Devaneo con el Condenado.

Gran parte de la fuerza de este volumen hay que dárselo a Dean Ormston, un dibujante con un estilo personal e intransferible que hace palidecer a sus competentes compañeros de colección. Carey deja a un lado a Lucifer para adentrarse en las personalidades e historias de unos personajes secundarios perfectamente desarrollados, en una obra cuya ambición consigue en este volumen ir en paralelo con sus resultados.


Scalped: El Final de la Senda de Jason Aaron y R.M. Guera (Scalped 56 al 60)

El Scalped de Aaron se va como llegó, como una sorpresa muy pero que muy agradable. Si el comienzo de la colección nos podía pronosticar un final trágico y sangriento con tintes shakesperianos como fue el de 100 Balas, a mitad de la serie descubrimos que Aaron nos tenía reservadas varias sorpresas. Lo primero fue el inteligente alejamiento del personaje supuestamente principal, Dashiell Caballo Terco, para adentrarse en un reparto de secundarios a cual más interesante y convertir en verdadero y trágico protagonista a Cuervo Rojo, verdadero antihéroe de una sucia y humana historia donde su demiurgo, Jason Aaron, en contra de toda expectativa, ofrece a sus personajes la redención.


American Vampire vol.4 de Scott Snyder, Rafael Albuquerque y Jordi Bernet (American Vampire 19 al 27 USA)

El peor volumen de una colección no quiere decir que sea malo, y menos cuando la serie de la que hablamos es American Vampire, una reinterpretación fresca, original y ambiciosa del mito vampírico. Y eso es lo que pasa con este volumen con tres nuevas historias. Tres historias de transición, con importantes revelaciones, pero que se nota como punto de apoyo para que el guionista tome aire y se prepare para el siguiente acto de su gran epopeya vampírica. Destacable la historia de infancia de Skinner Sweet, con gran sorpresa en su relación con Jim Book, en una historia en tres partes dibujada por el maestro Bernet, además de esa reinterpretación terrorífica del american way of life de los años 50 en la historia que nos presenta a Travis Kidd, una nueva incorporación al elenco de personajes protagonistas. Completa el ejemplar una tercera historia que también nos presenta a un nuevo personaje, que queda deslucida por los autores gráficos que la realizan, el impersonal Roger Cruz (¿cuántos estilos ha ido plagiando este hombre a lo largo de los años?) y Ricardo Burchielli. Eso no quita para que siga siendo un placer su lectura y una obligación su recomendación.

17 de noviembre de 2012

The Hive de Charles Burns


Dos años ha tardado Charles Burns en publicar el segundo volumen de tres de la que quizá es su obra más ambiciosa hasta la fecha, que comenzó con "X'ed Out" y culminará con "Sugar Skull" próximamente. Y la espera ha merecido la pena.


Burns da el salto al formato álbum en su extraña versión del Tintín de Hergé (Doug, nuestro protagonista, aparentemente es un ser desprovistos de alma  y esencia, al menos en apariencia, sobre todo en ese mundo que bebe del Almuerzo Desnudo de Cronenberg) demostrando que su uso del color (algo nuevo en su obra) le sirve al autor para transmitir los estados de ánimo de nuestro protagonista.


Además, Burns aporta nuevas capas a la obra, con la inclusión de una nueva realidad y línea temporal con el homenaje retorcido a los tebeos románticos de los años 50 que le sirven para aportar más pistas de lo que le ocurrió a Doug y a su novia y que será desvelado en el volumen final.


Porque hablar del argumento de esta obra es complicado sin saber como se resolverá y del que Burns ha ido aportando pistas a lo largo de cada capa de realidad en la que se mueve la historia. Desde el mundo alucinado en el que vive la mente fugada de Doug, a ese supuesto momento presente y su psicóloga/confesora, el lector se deja llevar por una lectura hipnótica, con un tempo controlado a la perfección por Burns gracias a su dominio de la composición de página, el ritmo cortado por esas viñetas vacías que sirven de perfectas elipsis para movernos entre los diferentes mundos del protagonista y sobre todo unas imágenes marca de la casa Burns, que son a la vez tan turbias como atrayentes.


La espera se hará larga para un tebeo único en el mercado, tan único como su autor, un verdadero oasis de independencia dentro del panorama del cómic americano, cuyo estilo completamente fuera de los cánones establecidos y los largos tiempos que pasan entre cada uno de sus trabajos le hacen merecedor de ser el autor y la obra más importante que se publica actualmente. 


16 de noviembre de 2012

El resto de Bat-títulos tras el mes 0 de The New 52


Detective Comics 13 de John Layman y Jason Fabok 

Tras el regreso del Joker en la serie regular de Batman con el comienzo de “Death in the Family” y el lanzamiento en papel de Legends of the Dark Knight, la otra novedad importante en el universo del murciélago es la llegada de John Layman (Chew) a la serie que publicó la primera aparición de Batman, Detective Comics. Tras sufrir durante un año entero los sinsentidos de Tony Daniel, recibo con los brazos abiertos a Layman, del cual no he leído nada. Su primer número es un correcto tebeo que me ha traído al recuerdo la rivalidad de Cobblepot y Wayne en Batman Vuelve de Tim Burton. Correcto sin más, pero habrá que darle una oportunidad a Layman y ver como se desenvuelve con el personaje más importante del cómic americano. Peor que Daniel sería imposible. 


Batman and Robin 13 de Peter Tomasi y Patrick Gleason 

Aunque quede oculta tras los movimientos en el resto de Bat-títulos, la serie de Tomasi mantiene su elevada calidad, reforzando su punto fuerte, que es la relación entre Damian y su padre, demostrado en la excelente escena a bordo del Batwing en la primera mitad del comic-book. El resto, una extraña invasión zombie en las calles de Gotham que será revelada en el próximo ejemplar, antes de que la colección se embarque en el mega-crossover que es “Death in The Family”. 


Batman The Dark Knight 13 de Gregg Hurwitz y David Finch 

Hurwitz sigue adentrándose en las fobias y terrores de Bruce Wayne y Jonathan Crane apoyándose en el sórdido dibujo de Finch, consiguiendo una gran mejora frente a la etapa en la que Jenkins rellenaba los bocadillos de los dibujos de Finch, pero que suena a ya visto y provocando que la historia prometiera más de lo que está dando. 


Batman Incorporated 4 de Grant Morrison y Chris Burnham 

Tras el retraso provocado por la matanza ocurrida en uno de los miles de preestrenos que tuvo el final de la trilogía de Nolan, regresa con fuerza la genial y contracorriente versión del hombre murciélago desarrollada por Morrison desde hace ya más de seis años. Y aunque este nuevo ejemplar del volumen 2 podría ser el menos destacable de los ya aparecidos, sigue siendo un tebeo fascinante, dibujado con brío y estilo por Chris Burnham y un giro final que te deja salivando por el siguiente ejemplar.

15 de noviembre de 2012

Vengadores Vs. Patrulla X: Mes 2


El crossover más importante o por lo menos más publicitado del universo Marvel desde Civil War llega en su edición española a su segundo mes, conteniendo los rounds 3 y 4 de la serie central. En esta ocasión, aunque la historia esté desarrollada por la creme de la creme de los guionistas Marvel en nómina, están firmados por Ed Brubaker y Jonathan Hickman. La realidad, que no se distingue de los realizados el mes pasado por Bendis y Aaron.


La serie central destaca por el enfrentamiento entre el Capitán América y Lobezno y sobre todo por el encuentro y relación entre Lobezno y Hope, demostrando que el evento, aunque tenga a Los Vengadores como uno de sus máximos reclamos, es una historia que por el momento está teniendo mucha más repercusión para el universo mutante.


Como ambos grupos buscan a Hope en cinco puntos distintos, esto sirve para desarrollar estos encontronazos en las múltiples series regulares de la franquicia mutante y vengadora. Ahí tenemos la serie complementaria sucintamente llamada VS, donde este mes tenemos los combates entre Capitán América y Gambito y por otra parte el de Spiderman contra el nuevo Coloso juggernatizado. Dos historias por debajo del nivel del mes pasado, con un Steve McNiven como guionista primerizo y de dibujo tembloroso e irreconocible en el combate entre el Capi y Gambito. De la historia de Gillen y Larroca (Spiderman Vs. Coloso), lo más destacable es ver a un Larroca en mejor forma que en el Iron Man de Fraction.


El primer crossover destacable se encuentra en la serie Lobezno y La Patrulla X, algo que no es de extrañar, ya que es la mejor colección Marvel, junto al Spiderman de Slott que nos podemos encontrar en la actualidad. Aquí, Aaron nos adentra en las decisiones que Logan toma en la serie principal, humanizando el contexto de la historia y convirtiéndola en algo más que una sucesión de golpes.

No se puede decir lo mismo del crossover perteneciente a La Patrulla X de Gillen, donde lo único destacable es el acercamiento y flirteo entre Namor y Hepzibah. El resto, nada reseñable.


Dentro de las colecciones pertenecientes a la franquicia vengadora, destacar como Bendis de nuevo sabe salirse por la tangente en Los Nuevos Vengadores, desvelando la relación entre la leyenda del Puño de Hierro y la fuerza Fénix, en un relato que no acaba de cuajar del todo, aunque tenga una premisa prometedora, relación con Shield de Hickman y un trabajo artístico de Deodato excelente.


Mientras tanto, Los Vengadores y Los Vengadores Secretos van de la mano, convirtiéndose en series complementarias, aunque la primera la escriba Bendis y la segunda un Remender desaprovechadísimo. Destacable el regreso del Capitán Marvel tras la triste intentona en Civil War y a la espera de que sea una buena pero peligrosa idea.


Así termina el segundo mes de Vengadores vs. Patrulla X, de manera algo insatisfactoria, exceptuando aciertos puntuales en la serie principal y sobre todo en la serie de Jason Aaron. Esperemos que la cosa mejore a medida que pasan los meses.

9 de noviembre de 2012

Batman 13: Death of the Family. El regreso por todo lo alto del Joker


Decir que Scott Snyder es un magnífico guionista sería una obviedad. Cualquiera que haya podido disfrutar de su American Vampire para el sello Vertigo de DC Comics o su fabulosa etapa al frente de Batman tanto en el Detective Comics pre-nuevos 52 a su Batman de los Nuevos 52, sabe que la calidad, la originalidad y la sorpresa está asegurada.


Pero el guionista se encuentra con el que es su mayor reto hasta el momento. Traer de vuelta al Villano por excelencia del Cruzado de la Capa, El Joker. Y lo hace partiendo de la base de una idea que fue plasmada por el terrible Tony Daniel en el que puede ser quizás el único tebeo legible de su etapa en Detective Comics, que fue curiosamente el primer número de la colección.


DC y Snyder han sabido esperar un año para que las ansias del público sean irrefrenables y han enfrentado a Batman con una nueva cohorte de villanos que le han dejado tocados. Y ese es el momento para que el Payaso Príncipe del Crimen haga su reaparición por todo lo alto.


Y la sombra de la brutal interpretación de Heath Ledger en el Caballero Oscuro es muy alargada. Pero Snyder ha sabido llevarla hasta el extremo, convirtiendo al ya de por si siniestro villano en una pesadilla absoluta para la ciudad de Gotham. Porque no solo su aspecto es impactante, sino también sus acciones. Nunca hemos visto tan bien representados el miedo y el horror de Gordon y sus policías ante la llegada de su mayor pesadilla. Nunca hemos visto tan desvalido al murciélago y a su equipo y familia, meros peleles de la mente enferma de un Joker más peligroso que nunca.


Snyder demuestra haber hecho los deberes y ser un fan como la copa de un pino, con sus homenajes al primer crimen del Joker en el Batman nº 1 de 1940, al igual que a otras obras tan emblemáticas y más conocidas como La Broma Asesina, Una Muerte en la Familia (de ahí el título de la saga) e incluso el Mad Love de Bruce Timm, retorciéndolo con esa excelente y terrorífica historia de complemento ayudado por James Tinion que redondean uno de los mejores tebeos de Batman en mucho tiempo. Sin olvidar ese final, que por supuesto no desvelaré, pero que te deja ansioso por el siguiente número de la colección...

Legends of the Dark Knight 1: El regreso de una serie mítica


En 1989, en plena Batmanía propiciada por el Batman de Tim Burton, ocurrió un acontecimiento histórico en la historia del defensor de Gotham City. DC Comics, aprovechando la renovada popularidad del personaje gracias a trabajos como Dark Knight y   Año 1 de Frank Miller, La Broma Asesina de Moore o Batman The Cult de Jim Starlin, más el estreno del filme más esperado del año y sumándole que era el 50 aniversario del personaje, decidió publicar el que sería el tercer título regular de la historia del personaje, que se sumaría a Detective Comics y Batman en las compras mensuales del aficionado al personaje.


Lo que diferenciaba a este título de las otras dos cabeceras del personaje era su venta exclusiva en librerías especializadas, el uso de un papel de mejor calidad y la promesa de que los mejores autores del cómic americano de la época se harían cargo de historias autoconclusivas de no más de cinco números de duración, que contarían historias sobre todo enmarcadas en los primeros años del personaje, algo que cumplieron en los tres primeros años de la colección, con autores como Denny O'Neill, Grant Morrison, Doug Moench y Paul Gulacy, Matt Wagner, Howard Chaykin y Gil Kane o unos primerizos James Robinson y Tim Sale, aparte de promocionar el primer número con una práctica que hasta el momento no se había hecho nunca y que provocaría el auge y caída de la industria del cómic americano pocos años después y que trístemente se ha vuelto a poner en boga, las portadas múltiples, con un primer ejemplar con cuatro portadas diferentes.


El título poco a poco y pasados los primeros años se acabó convirtiendo en un cajón de sastre donde todo valía, desde historias de autores mediocres que no estaban a la altura de lo pensado en sus orígenes a incluirla dentro de los múltiples crossovers que vivió el personaje en los años 90. Y así, a principios del presente siglo, el título terminó su andadura con más pena que gloria en su número 212.


Pero a mediados de los años 90, DC Comics intentó un experimento que salió muy pero que muy bien, Batman: Black and White. Esta fue una miniserie de cuatro números realizados por los mejores autores de la industria, en relatos de ocho páginas (cada número incluía cuatro) con la particularidad de que eran en blanco y negro, aprovechando el auge de este gracias a la aparición del Sin City de Frank Miller. Tan bien funcionó este experimento, que a partir de 1999, aprovechando la aparición de un nuevo título del Hombre Murciélago tras la finalización de No Man's Land y el final de Shadow of The Bat (otro título de Batman que apareció a principios de 1992 aprovechando el estreno de la secuela del Batman de Burton) llamado Gotham Knights.


Esta cabecera, durante sus primeros 37 números, publicó la continuación de Batman Black and White, a razón de un relato de ocho páginas en cada ejemplar, que casi siempre era más interesante que la propia colección regular. Por supuesto, estos complementos, al igual que la miniserie original está recopilada en 3 bellos volúmenes recopilatorios en tapa dura que Planeta editó en España en los años 2005 y 2008, los cuales son fundamentales para todo fan del personaje creado por Bob Kane.


Y llegamos al año 2012, cuando DC decide comenzar a publicar en formato digital una mezcla de los presupuestos de Legends of The Dark Knight con los de Batman Black and White. De la primera mantiene el título y de la segunda la calidad de sus autores y el formato de 8-10 páginas por relato, aunque esta vez en color. El éxito de la propuesta ha provocado su aparición en formato papel, como nueva colección regular mensual recopilando tres historias en cada ejemplar.

Este primer número destaca y atrae sobre todo por el guionista a cargo del primer relato recopilado, "The Butler Did It", ni más ni menos que Damon Lindelof, el amado/odiado co-creador junto a Carlton Cuse de la amada/odiada Lost. Lindelof demuestra, como ya hizo en el relato corto de Superman aparecido en el número 900 de Action Comics o la miniserie para Marvel llamada Ultimate Lobezno Vs. Hulk, que aparte de ser un pedazo de guionista es un gran conocedor y adorador de los personajes y el medio. Su historia de Batman, dibujada con el elegante y sucio trazo de Jeff Lemire, descubre nuevas capas en la relación entre Alfred y Bruce Wayne, demuestra de nuevo como le gusta jugar con las expectativas del lector y el espectador, en un relato que revela un desconocido lado sádico pero justo de Alfred.

El tebeo se completa con dos relatos correctos pero que no están a la altura del de Lindelof, llamados "All of The Above" y "The Crime Never Comitted". Dos relatos escritos por los desconocidos Jonathan Larsen y Tom Taylor, que apuntan maneras y que dan sentido a este tipo de antologías: historias con un punto de partida sugerente y una resolución a la altura de las consecuencias. Destacar también que J.G. Jones hace un trabajo menor (el hombre está muy ocupado dándolo todo en la miniserie del Comediante guionizada por Azzarello) pero estimable.


Un tebeo dedicado en exclusiva a aquellos seguidores del Caballero Oscuro que quieren una lectura que no les obligue a seguir doscientos mil títulos y también para el aficionado acérrimo del personaje (entre los que me incluyo) que no se cansa de él siempre y cuando le entreguen trabajos de calidad como estos incluidos en su primer número. Esperemos que el nivel se mantenga por mucho tiempo.


Los Vengadores 1959 de Howard Chaykin: Colaboración para Panini Reviews


Howard Chaykin es uno de mis autores favoritos desde que lo descubrí en la mítica miniserie de La Sombra que apareció en el año 1987. Tras ella, seguí alucinando con su narrativa, su atrevimiento y su mala baba en títulos como Blackhawk o Black Kiss. A la espera de que aparezca un volumen recopilatorio de su secuela de Black Kiss (para mi el tebeo más esperado del año que viene) podemos ir haciendo boca con este divertido tebeo del grupo Vengador encubierto de Nick Furia en los años 50. Los fans de Chaykin os lo pasaréis en grande y a los que no le conocéis, os recomiendo que le echéis un vistazo. Y su queréis leer la reseña completa, podéis pinchar aquí.

8 de noviembre de 2012

Repaso al resto del mes 0 de The New 52


Si los números 0 de la línea Batman valían más bien poco, exceptuando el del Incorporated de Morrison, debido a que el reinicio en la franquicia del murciélago ha sido meramente aparente, no pasa lo mismo en la línea Dark, ya que esta ha instaurado de nuevo a los personajes mágicos trasladados desde los años 90 a la línea Vertigo al universo DC. 


Si la línea en si ha sido un éxito, no quedan atrás estos números 0. Lemire trastoca completamente a Animal Man, convirtiéndole en mero comparsa de la función, paso previo necesario para la llegada del verdadero heredero del rojo que es su hija Maxine, además de convertir en verdadera némesis de la línea Dark a Anton Arcane, ya que este también tiene una presencia predominante en el número 0 de Swamp Thing, donde Snyder reinterpreta de nuevo el origen de Alec Holland y nos presenta escenas tan turbias como la de Arcane tomando el cuerpo de la mujer de Holland. La pena es que tengamos como dibujante al gran Kano, pero pervirtiendo su estilo para asemejarse al trabajo de Paquette y Rudy, aunque en las últimas páginas se deja ver más su propio estilo sin imposiciones editoriales.

 
Y aunque ya sabemos que Frankenstein está tocada y hundida porque su último número es el 16, no puedo dejar de recomendar el trabajo que Matt Kindt, una de mis debilidades personales, está realizando en este título. Este número 0 tiene sus mejores momentos en las primeras páginas donde se reinterpreta el origen del clásico personaje, mostrando que el verdadero monstruo era su creador. 


Para terminar, el que quizás es el peor de estos números 0 de la línea Dark, algo normal ya que también es el peor título de estos cuatro, Justice League Dark. Lemire aborda la historia del primer encuentro entre Constantine y Zatanna, pero siempre queda el regusto amargo de que al unirse al universo DC tradicional, Constantine ha perdido parte de su encanto, ya que el título al no ser para públicos adultos pierde gran parte del potencial que en la línea Vertigo se podía desarrollar, dejándonos un Constantine descafeinado. 


Continuamos el repaso de los números 0 que celebran el primer aniversario del nuevo universo DC, llegamos a las que están bajo el manto de Geoff Johns. La gran sorpresa de ellas es el número 0 de Green Lantern, colección que había decidido abandonar debido a que Johns no podía exprimir más el concepto y que en contra de mis expectativas, presenta un modélico número de origen, presentando al nuevo Green Lantern y que demuestra que cuando quiere es uno de los mejores narradores del medio, consiguiendo hacer interesante a este nuevo y polémico portador del anillo. 


Su número de la Justice League abandona a los personajes principales del título para centrarse en la historia de complemento que ha acompañado al título estos últimos meses, que no es ni más ni menos que la nueva reinterpretación de Shazam por Johns y Gary Frank. Aquí culmina el origen del personaje, no muy alejado del original, pero al que Johns ha intentado cargar de mayor dramatismo y limitar los orígenes más camp del original de C.C. Beck. 


Terminamos el repaso de las series de Johns con el número 0 de Aquaman, que mantiene el alto nivel de la serie regular, convirtiéndose en uno de los grandes aciertos del nuevo universo DC y la mejor serie de Johns en la actualidad. Y si hablamos de grandes aciertos, no hay que olvidar mencionar las series regulares de Flash y Wonder Woman, que en sus números 0 ahondan en el origen de los personajes, con resultados espectaculares para ambas cabeceras. 


Terminamos este tardío repaso a los números 0 con una de las colecciones que más prometían y que en menos han quedado, el Action Comics de Morrison. Este número 0 es quizás uno de los mejores que el escocés ha realizado, acercándose más a los primeros y mejores números de la colección, pero muy alejado todavía de lo que el escocés fue capaz con el personaje en su magistral All Star Superman.

Before Watchmen sigue en plena forma...por mucho que digan algunos


Los nuevos tebeos de Watchmen siguen viento en popa, luchando contra sus críticos más acérrimos y haciendo disfrutar a los que como yo, sabemos que el Watchmen original de Moore y Gibbons es una obra completamente insuperable e inimitable, pero que estas aproximaciones al pasado de los personajes son en líneas generales algunos de los mejores tebeos mainstream que se pueden encontrar en las librerías. 


Comencemos por ejemplo, con la que es la mejor serie de las aparecidas, los Minutemen de Darwyn Cooke. Una colección que comenzó de manera titubeante, pero que poco a poco ha ido haciendo suya Cooke y que en su número 4 se parte en dos, cargándola de dramatismo con su deconstrucción de la Golden Age, y reforzando su doble significado gracias al estilo limpio y cercano al cartoon de Cooke, además de profundizar de manera espléndida en personajes que en el original no eran más que esbozados como la maravillosa Silhouette (uno de los mejores personajes femeninos de los últimos tiempos).

 
Y si hablamos de comienzos titubeantes, lo mismo se podía decir del Doctor Manhattan de Stracinsky, cuyo primer número solo destacaba por el espléndido arte de Hughes. Este segundo ejemplar da un salto cualitativo gracias al as en la manga que es el juego con las dos realidades que sufre el personaje de Manhattan y el tono melancólico que transmite la obra, además de seguir disfrutando del superlativo Hughes. Quizá menor es el trabajo de Stracinsky en la serie dedicada a Búho Nocturno, pero eso no quita para que sea un tebeo entretenidísimo, continuemos averiguando más cosas del triste pasado con las mujeres de nuestro protagonista y sobre todo del team-up entre él y Roscharch que solo intuíamos en la obra original. 


Y hablando de Roscharch, decir que con el segundo número de la serie dedicada en exclusiva al personaje, me reafirmo en decir que es la más prescindible de todo el paquete, ya que la historia ideada por Azzarello no aporta nada nuevo, ni nuevas capas, a un personaje del que ya lo dijo todo Moore. Eso no quita para que el trabajo de Bermejo no sea destacable, ya que vuelve a transmitir esa sordidez y pesimismo que ya consiguió en anteriores trabajos con Azzarello como la novela gráfica dedicada al Joker o la miniserie de Lex Luthor. 


Finalizamos el repaso a los últimos ejemplares publicados de este Before Watchmen a la serie de Ozymandias, la cual destaca por el estiloso trabajo de Jae Lee a los lápices y el acierto de Len Wein de ir siendo testigos de como un joven idealista se acaba transformando en un verdadero monstruo, al descubrir la verdad tras la humanidad. 

2 de noviembre de 2012

Skyfall de Sam Mendes


Irrumpiendo como el tsunami de "Lo Imposible" ha llegado este miércoles a nuestras pantallas lo nuevo de Bond, con unas expectativas altísimas debido al recibimiento en su país de origen y unas críticas que la han puesto por las nubes, situándola como el mejor Bond hasta la fecha.

La verdad es que no es el mejor Bond (ese mérito lo tiene la genial Casino Royale) pero si que podría decirse que es el segundo mejor Bond hasta la fecha, haciendo olvidar el desastre que fue Quantum of Solace y estableciendo absolutamente a Daniel Craig como el Bond definitivo.



Las gracias habría que dárselas a Sam Mendes, dramaturgo británico reconvertido en magistral director de cine con 3 obras maravillosas como son American Beauty, Camino a la Perdición y Revolutionary Road. Tres obras intimistas, de personajes quebrados que buscan la redención y que entroncan muy bien con este nuevo Bond crepuscular y muy humano.

Mendes sorprende con una maestría fuera de duda en escenas de acción excepcionalmente planificadas como el trepidante prólogo que da inicio a la película o el juego de luces y espejos en el rascacielos de Hong Kong (quizás el momento visual más brillante del filme). Pero además Mendes le da una profundidad no esperada a nuestro hasta entonces unidimensional personaje en el momento que Javier Bardem aparece en escena, con un villano memorable, mitad Hannibal Lecter, mitad Joker de Nolan, que se convierte en la némesis definitiva del agente creado por Ian Fleming, su imagen distorsionada.



Mendes como si de Nolan se tratara, actualiza al personaje, lo saca de su ambiente de la guerra fría y organizaciones secretas y le enfrenta al ciberterrorismo anárquico, en una historia deudora de la primera Misión Imposible de De Palma, el mencionado Caballero Oscuro de Nolan, terminando con el Rosebud particular de Bond en el espeso clímax final de la película.

Y ese espeso clímax final es el responsable de que la película no alcance la nota más alta y se quede por debajo de la soberbia Casino Royale. Porque a lo largo del filme hay mucho que aplaudir, como ese nuevo y joven Q, la relación entre Bond y M (magnífica Judi Dench) y la de esta con el histriónico pero desde ya icónico villano interpretado por Bardem y una historia que podría dar mucho más de si, pero que queda lastrada por la necesidad de Mendes de humanizar aún más a un personaje que quizá no lo necesitaba, alejándose al final del frenético thriller de acción que era hasta su lánguido tercer acto, que resuelve la trama de la manera más anticlimática posible, aunque eso si, con algunas sorpresas para el aficionado.


En definitiva, este nuevo Bond vuelve a recuperar la línea de calidad de Casino Royale, y es un magnífico entretenimiento para pasar una buena tarde de cine. Acción trepidante, buenas interpretaciones y una dirección notable de Mendes que en algunos momentos alcanza la excelencia (la parte que transcurre en Shangai) dan como resultado una de las mejores apuestas cinematográficas de la temporada demostrando que al cincuentón Bond le queda todavía mucho que ofrecer en manos de autores tan potentes como Mendes.
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