27 de febrero de 2010

The Lovely Bones de Peter Jackson. Reseñas de actualidad.



The Lovely Bones de Peter Jackson (2009).

El galardonado director de la saga El Señor de los Anillos, que ya se llevó un leve varapalo de la crítica y la indiferencia del público con su correcto remake del clásico del cine King Kong, vuelve con una película que olía a premios, y que ha conseguido únicamente el menosprecio de nuevo de la crítica, y la indiferencia absoluta del público norteamericano.

Extraño, porque el material en el que se basa, es un famoso libro de la escritora Alice Sebold, y que es libro de referencia para el lector anglosajón desde su publicación en 2002. Su gancho, la historia de una niña de 14 años violada y asesinada, y que nos cuenta la historia en primera persona una vez muerta, desde el limbo en el que se encuentra, mientras en el mundo de los vivos, vemos como su familia intenta superar y aceptar la muerte de su hija mientras su asesino sigue en libertad. Pero Jackson en su traslado a la gran pantalla, lo que consigue no es una mala película, pero tampoco una buena. Es una película fallida.



Peter Jackson es un buen director de cine, pero no excelente, ya que su trilogía de El Señor de los Anillos es buena, pero no la obra maestra que crítica y público creyó que es, pero fue alabado y se lo acabó creyendo. Su tendencia a la desmesura en el metraje (¡más de 3 horas para contar King Kong, cuando el original no llega a los 90 minutos!), demuestra que no es el capaz director que mucha gente y el mismo creyó que era, ya que la concisión y el saber elegir las escenas, y que es lo fundamental en una historia, de lo que es paja, no es una de sus virtudes.

En esta última obra suya encontramos lo mejor y lo peor de Jackson. Por una parte, tenemos unos primeros 45 minutos más que correctos, incluso con escenas muy bien dirigidas, como ejemplo la escena previa al crimen entre víctima y verdugo, la presentación de todos los personajes de la obra y sobre todo de la familia de la niña en los primeros 15 minutos, y la escena en la que ella descubre que está muerta pero todavía no lo sabe. Pero a partir de esos primeros 45 minutos, en el momento que el personaje de Susan Sarandon vuelve a escena, la película pierde el norte.



Y pierde el norte, porque Jackson no se define en lo que quiere contar, ya que parece que el director ha cortado a hachazos la novela, dejando unas cuantas escenas de ella, pero dando la impresión que nos falta lo que las una a todas ellas. Y también deja cojo, tanto el Limbo en el que vive la niña, como la parte del mundo real. Los personajes principales de la historia, el padre, la madre y los hermanos de la Susie la niña asesinada, y del policía que en un principio quedan bien definidos se van diluyendo a lo largo de la trama y sus acciones no son creíbles al espectador, no por absurdas, sino porque no sabemos bien como los personajes llegan a una serie de conclusiones, que no desvelaré para aquellos que no hayan visto el filme. A cambio de eso, Jackson sigue deleitándonos con sus escenas al ralentí, que son innecesarias y un recurso muy hortera cuando se abusa de él, y que alguien debería decirle que quitando el ralentí, esas escenas durarían menos, en consecuencia el filme también, y tendría tiempo de contarnos escenas para que el desarrollo de los acontecimientos tuvieran una cierta credibilidad y no fueran porque si. 



Otro aspecto que comienza bien, pero que desarrolla mal es la reacción de los padres y hermanos de la niña tras su desaparición. Al principio entendemos y vivimos la angustia de unos padres pero a partir de un determinado momento pierde la autenticidad, agravado por saltos bruscos en el tiempo que no están del todo bien engarzados por el director.

Y llegamos a uno de los aspectos que más publicitó el propio Jackson durante el rodaje del filme, la recreación del limbo donde se encuentra la niña tras su muerte. No voy a entrar en la discusión de si es cursi y hortera o no (Jackson siempre lo ha sido), ya que en el fondo es el limbo de la imaginación de una niña de 14 años por lo que podría ser justificable, pero si que le critico la falta de imaginación del departamento de dirección artística y del propio Jackson, en la creación de un mundo, que salvo detalles aislados y muy buenos (ese mirador que se desintegra, los barcos embotellados gigantes a la orilla de la playa, y ese caserón siniestro donde se oculta lo que Susie no quiere y no se atreve a ver), el resto tiene un tufillo a anuncio de desodorante Heno de Pravia que echa para atrás.



Pero no todo es malo, como he dicho al principio. Saoirse Ronan, la joven actriz que interpreta a la joven asesinada Susie Salmond hace un magnífico trabajo y Stanley Tucci que interpreta a su asesino realiza una interpretación ejemplar llena de matices hipnótica y terrorífica (el filme gana muchos enteros cuando está en pantalla). Mark Walhberg y Michael Imperioli que interpretan respectivamente al padre de la niña y al policía que investiga el caso dan lo mejor de si mismos, aunque sus personajes necesitan de más escenas y metraje para poder desarrollarlos como se merecen. Rachel Weisz y Susan Sarandon, madre y abuelas de la niña, tienen un papel meramente testimonial, sobre todo el personaje de Weisz que desaparece a mitad de la película de manera absurda, para volver al final de manera igual de absurda. Destacable lo bien que Jackson nos presenta la familia y el amor que se profesan, una pena que no lo sepa explotar y llevar a las últimas consecuencias igual que la reacción y desestabilización del núcleo familiar tras la muerte de Susie.



Por lo que la película se puede ver, no aburre en ningún momento, pero se queda muy a las puertas de ser la magnífica película que podría haber sido si Jackson hubiera sabido pulir los muchos defectos que tiene. En definitiva y como he dicho al principio de esta reseña, fallida que no mala. Otra vez será Peter.

26 de febrero de 2010

Los Hombres que Miraban a las Cabras de Grant Heslov. Reseña de actualidad.



Los Hombres que Miraban a las Cabras de Grant Heslov (The Men Who Stares at Goats, 2009).

Horrible y absurda son las palabras que vienen a mi cabeza tras visionar este despropósito disfrazado de película, más aún cuando se dispone de actores tan talentosos como George Clooney, Ewan McGregor, Jeff Bridges y Kevin Spacey.

La película, por llamarlo algo, es la adaptación de un libro del periodista norteamericano Jon Ronson, y su sinopsis es cuanto menos curiosa. Un periodista, que ve su vida como se parte en dos cuando su mujer le abandona por su jefe, comienza a investigar a un extraño grupo perteneciente a un grupo oculto del ejército americano que tienen la facultad de tener poderes psíquicos y poder matar a cabras con su mente. Este argumento tan descacharrante y bizarro, que solo es posible crearlo bajo una ingesta masiva de estupefacientes caducados, es en principio curioso y que bien merecía una oportunidad, ya que su trailer prometía una película diferente y al menos divertida. La realidad no tiene nada que ver.



La película es un conjunto de escenas más o menos divertidas, más menos que más, unida por un argumento que se le puede permitir lo absurdo de su planteamiento, pero lo que no se le perdona es que no cuente nada. Es para entendernos, como si uno de los sketches de los geniales chicos de Muchachada Nui, en vez de durar cinco minutos,lo alargaran a los noventa minutos. A partir de los cinco minutos, pasa de ser una broma, a ser una broma de mal gusto. Y eso es lo que le ocurre a este largometraje.

Patético es que un grupo de actores que son el santo grial de cualquier director de cine, hayan sido desperdiciados de tal manera, y que ellos mismos hayan aceptado hacer este engendro tras leer el guión. Lo único que se me ocurre es que les dieran para consumir los mismos estupefacientes que tomó el escritor de la novela, y el rodaje hubiera sido un mal viaje del que despertaron en el momento que la proyectaron en el preestreno, tras lo cual se arrancaron los globos oculares para no tener que visionar tamaño despropósito.



George Clooney es el único que salva levemente la función, con el mejor personaje de la película, ayudado por su habilidad como actor para ganarse al público. Ewan McGregor, está pero no está, con un personaje que es como un folio en blanco, entregándonos una actuación basada en la nada y sin saber que caras poner. De Briges y Spacey poco puedo decir, están, pero no se bien para que. Lo dicho, un desperdicio de talento.

Guión, el justo. Cuatro chorradas que ves en el trailer, y que hacen gracia ahí, pero que en la película ya no tienen tanta gracia. Mientras tanto, el desconocido director Grant Heslov, intenta emular a autores de nueva hornada como Wes Anderson, intentado ser el más original del barrio. Por mí, que no vuelva a dirigir nada en su vida, o que se dedique a la publicidad, un medio en el que no hace falta contar nada, solo poner imágenes bonitas y super modernas.





En definitiva una película que tiene más gracia contada que vista. Un nuevo ejemplo de ese pseudo cine independiente, adorador de las tendencias new age más rancias y obvias, que brota en el nuevo Hollywood como la peste, y del que parece que Clooney se ha convertido en su abanderado. George, y esto también va para el resto del reparto, no desperdiciéis vuestro enorme talento en estos bodrios. Lo peor, que seguro que este engendro tendrá sus defensores que la harán ascender a la categoría de película de culto. Vivir para ver.

All-Star Batman and Robin, de Frank Miller y Jim Lee. Relecturas.


ALL STAR BATMAN & ROBIN 1 AL 10 USA de Frank Miller y Jim Lee.

En el año 2005, la editorial DC Comics quiso emular el éxito que su gran competidora Marvel Comics, había cosechado con sus series Ultimate,una línea editorial que volvía a contar desde el principio, pero con un enfoque moderno, las aventuras de sus personajes más famosos (Spiderman, X-Men, Los Vengadores, Los 4 Fantásticos), despojándolos de los 40 años de historia que arrastraban a sus espaldas y que echaban para atrás a potenciales lectores de cómics que querían iniciarse en este universo, arropados por autores de prestigio como Brian Michael Bendis y Mark Millar a los guiones.



Por lo que si Marvel decidió iniciar esta línea en 2001 con dos series con sus personajes más conocidos y rentables, Spiderman y los X-Men, DC no iba a ser menos y comenzó esta línea editorial con sus dos estandartes, la luz y la oscuridad de la compañía, Superman y Batman. Para ello, contrataron a autores que pudieran demostrar que eran verdaderos All Stars del mundo del cómic, como rezarían los títulos de las series. Para Superman, se contrató al excelente y sorprendente guionista escocés, Grant Morrison, y a los lápices al excepcional Frank Quitely, que realizaron en una etapa de 12 números, una de las mejores, más imaginativas y más emotivas historias del hombre de acero de su ya larga historia.



Para el hombre murciélago, DC se lo encomendó al autor que mejor ha sabido entender al personaje, y el que consiguió sacarlo del ostracismo en el que vivía en los primeros años 80, revitalizándolo y haciendo que el personaje siga siendo a día de hoy el icono cultural que es, Frank Miller.



Pero el Frank Miller del nuevo siglo, al que se le encomendó esta colección, no era ya la joven promesa que en los años 80 revolucionó la industria del cómic americano con su obra maestra "The Dark Knight Returns", la historia final del hombre murciélago en su vejez y punto de inflexión con Watchmen, de lo que ha sido el cómic mainstream americano en general, y el cómic de superhéroes en particular. El Frank Miller del siglo XXI era un autor que había ido languideciendo en calidad, no en éxito, ya que esta última década ha sido el momento en el que Miller se ha convertido en autor conocido por el gran público, gracias a las adaptaciones de sus obras Sin City y 300, a la gran pantalla. Miller en estos últimos años, sobre todo desde mediados de los 90, y tras sus últimas buenas obras que fueron sus tres o cuatro primeras historias para su proyecto más personal y también su fosa artística, Sin City, ha ido decreciendo su calidad a medida que su ego iba aumentando. Su pico más bajo, llegó en el año 2001, cuando realizó la secuela de su mayor obra y mayor éxito, el ya mencionado "The Dark Knight Returns". El resultado, auténtica basura, un insulto para los fans del  autor y del hombre murciélago, y una de las mayores desilusiones en mis ya largos años como aficionado al medio.



Así que mi aproximación hacia el cómic a reseñar en este post, fue en su momento de aparición, 2005, de curiosidad y recelo, viendo el nivel que Miller había plasmado en los últimos años. El veredicto tras su lectura, fue de una nueva decepción, agravado por una periodicidad lamentable, demostrando el poco respeto de Miller hacia sus fans. Desde Julio de 2005, que fue cuando dio inicio la colección y hasta septiembre de 2008, se publicaron únicamente 10 números de una colección que era supuestamente mensual. A fecha de hoy, no ha vuelto a salir ningún número más de la colección, aunque los dos siguientes se pudieron presolicitar en el año 2008. No hay noticias sobre si continuará, ni de parte de la editorial, ni del propio Miller. El tiempo dirá.



Pero hace unos días, echándoles un vistazo, quise darles una nueva oportunidad. Y releídos del tirón, sin esperas de seis meses o incluso de un año entre número y número ganan enteros, y he de decir que he disfrutado de su lectura, eso sí, con matices.



Como aspectos negativos, sigo viendo a un Miller, que en el pasado fue capaz de crearme personajes memorables, muchas veces en una sola página, emulando a su maestro y amigo Will Eisner, entregándome personajes estereotipados, unidimensionales, que en su Sin City funcionaban al ser un homenaje a la serie negra más descarnada, pero que aquí, al igual que en 300 ya no cuelan. Los personajes actuales de Miller, se dividen en dos tipos: los hombres son  macarras psicóticos como su Marv de Sin City, y  las mujeres arpías/zorrones armadas y peligrosas hasta las trancas, como las prostitutas de Sin City. No hay ya matices en sus personajes, están definidos con trazo grueso, sin sutilezas y tienen la misma profundidad que el manual de instrucciones de un despertador. Además, Miller se ha acomodado en su estilo, abusando de la voz en off, que en un principio era un recurso que le diferenciaba del resto, y hacía su discurso único e intransferible, pero que a día de hoy, casi 30 años después resulta cansino.



Pero no todo es malo en esta nueva incursión de Miller en la historia del hombre murciélago. Para empezar, pertenece a la misma línea temporal que sus dos grandes historias de Batman, su origen y su historia final, "Batman Año Uno" y "The Dark Knight Returns", por lo que el lector veterano, descubrirá múltiples guiños dirigidos a él, como la zona recreativa Arcadia, ya aparecida en Dark Knight, la secuaz nazi del Joker, también de Dark Knight, o la sargento Sarah Essen, agente de policía y amante de James Gordon en Batman Año Uno. La reinterpretación de los inicios de Batman con Robin, como interactúan, la nueva relación entre ambos, es un soplo de aire fresco, y la caracterización del propio Batman como lo que realmente es, un psicótico peligroso con problemas para relacionarse y comunicarse, tan peligroso o más que los criminales a los que persigue, es loable. El Joker nunca ha sido tan peligroso y terrorífico como en esta nueva interpretación, y la imagen que da del resto de los superhéroes clásicos de la editorial como Superman, Wonder Woman y Green Lantern, mostrándolos como unos auténticos patanes con demasiado poder es genial. El resto es su Sin City, pero trasladado a Gotham City.



A los lápices tenemos a Jim Lee, dibujante estrella de los años 90, que aquí hace uno de sus mejores trabajos, pero que sigue demostrando sus limitaciones. Es un magnífico dibujante de superhéroes, pero cuando deja a un lado la splash page, las posturitas de acción y el dibujo de pin-ups, demuestra las carencias que tiene de narrativa. Ese es otro de los defectos que se pueden encontrar en esta colección, el uso y abuso de páginas dobles, e incluso de 8 páginas, que hacen que la historia avance poco de número a número, y que lo contado en 10 números se podía resumir en 4 o 5 como mucho.



Pero en el fondo, los 10 números aparecidos hasta el momento se leen con agrado, es el mejor trabajo de Miller desde sus primeros Sin City a mediados de los 90, pero que sigue estando muy lejos de lo realizado por este autor en sus primeros años de carrera, donde entregaba obra maestra tras obra maestra. Miller se ha quedado viejo y sin ideas, y donde antes había revolución, solo queda autocomplacencia. Podría haber sido un cómic mucho mejor, pero visto el trabajo de Miller en los últimos años podría haber sido mucho peor. En resumen, un buen entretenimiento, pero que debería ser mucho más en manos de este otrora genio.



Como apunte final, y si estáis interesados en darle una oportunidad, Planeta editó en el pasado salón de Barcelona, un bonito tomo en cartoné por unos módicos 20 euros que recopilan los nueve primeros números de la colección. El décimo número no está incluido y sigue inedito en España, a la espera de que Miller y Lee retomen la colección en algún momento de sus apretadas agendas, aunque ahora mismo no estén haciendo nada. Es lo que tiene la fama y el éxito, que ciega.


25 de febrero de 2010

Lost 6x05:El Faro. Series de TV. ATENCION SPOILERS.


Otra semana más, y otro episodio más de mi serie favorita. La cuenta atrás continúa, y esta semana tenemos episodio guionizado por los creadores de la serie, Damon Lindelof y Carlton Cuse, dirigido por el director principal de la serie, Jack Bender, lo que siempre significa que estamos ante uno de los episodios importantes dentro de la temporada, aunque en el fondo en esta 6º y última temporada todos lo son. Y no es para menos.



Episodio a 3 bandas, donde nos encontramos por un lado, el flashsideways de Jack, donde vemos que en esta nueva realidad es padre de un hijo, aunque sigue divorciado y la sombra de su padre muerto al igual que su recuerdo sigue atormentando a nuestro protagonista. En la isla tenemos dos historias en paralelo: por una parte tenemos a Jin capturado por una infectada Claire, obsesionada por encontrar a su bebé Aaron y mal influida por compañías poco recomendables. Por otro lado tenemos a Jack y Hurley, dirigidos por el misterioso Jacob, para que encuentren un faro para ayudar en la venida de un próximo visitante a la isla a través de la coordenada nº 108, que debe de ser Desmond, aquel que tiene la habilidad de ver todas las posibles realidades a la vez. En el faro, Jack y Hurley se encontrarán con una sorpresa relacionada con ellos y con los números igual que la que Sawyer presenció en el episodio anterior.



Jack sigue con sus crisis de fé, el estado de Claire nos deja vislumbrar desde otro prisma lo que creíamos saber acerca de Rousseau, dejando ver que la que estaba infectada era ella y no el equipo de la expedición francesa que la acompañaba y que Rousseau acabó con ellos. Averiguamos algo de los tres años que ha pasado Claire sola en la isla, y las malas compañías con las que se ha juntado, y vemos como los dos bandos están eligiendo sus fichas. Me imagino que el as que se guarda en la manga Jacob, será el añorado Desmond, capaz de desequilibrar la guerra a su favor.



Grandes momentos atesora este episodio, como el reencuentro con la cueva donde vivieron los protagonistas al principio de la 1º temporada, volviendo a ver los esqueletos de los llamados Adan y Eva de la isla, que en boca de Hurley ponen los guionistas lo que muchos fans de la serie pensamos desde hace tiempo.¿Esos cadáveres no pertenecerán a alguno de nuestros protagonistas, en alguno de sus múltiples viajes en el tiempo y entre realidades?



Se va acercando el final, y cada vez averiguamos más piezas del puzzle, pero como los grandes guionistas que son, todavía nos faltan algunas piezas, muy pocas, pero fundamentales para descubrir el enigma. Lo espero con exagerado interés.

24 de febrero de 2010

Los Muertos Vivientes 9: Aquí Permanecemos. Reseña comiquera de actualidad.



LOS MUERTOS VIVIENTES:AQUÍ PERMANECEMOS de Robert Kirkman y Charlie Adlard. (The Walking Dead 49 al 54 USA).

La magnífica serie del guionista Robert Kirkman, llega y supera el ecuador que para toda colección es el número 50, en la edición recopilatoria en tomos, que Planeta lleva editando de manera un tanto irregular en nuestro país, espaciando en exceso en el tiempo la salida entre tomo y tomo. No vale como excusa que digan que estamos alcanzando la edición americana, ya que en Estados Unidos están editados ya dos tomos recopilatorios más, además que es una de las series que mejor venden de todo el catálogo de Planeta.



La serie partió de una premisa sencilla y machacada, que apareció además poco después del estreno de la película "28 días después", con la que comparte el inicio de la historia. Un hombre en el hospital, en el cómic Rick, un oficial de policía, despierta de un coma y descubre que no hay nadie en las calles y empieza a averiguar que ha habido una infección y que los seres humanos se han convertido en zombies. Su principal objetivo es encontrar a su mujer y a su hijo. 

Con esta premisa tan manida, Kirkman consigue crear uno de los mejores cómics de la década, gracias a un habilidoso guión, que sabe dosificar la información de manera inteligente, sorprendiendo al lector a cada número, creando personajes perfectamente caracterizados, y usando la temática zombie como excusa, para realizar un análisis de la condición humana y de lo fácil que es que individuos civilizados sean capaces de os actos más horrribles en el momento que la civilización y el orden social desaparece. Al final, el enemigo a batir no son los infectados, sino ellos mismos, ellos son Los Muertos Vivientes.



En el tomo a reseñar, tras el escalofriante, inesperado y duro final del tomo anterior, nos encontramos a nuestro protagonista con su hijo recuperándose del duro golpe del tomo anterior. Kirkman reinicia pero continua la historia, pero cambiando el status quo establecido en los últimos tomos, dando otro paso adelante en la serie.

Este es un tomo de transición, aunque tiene una de las más grandes, no revelaciones, ya que aún no se rebela nada, pero se dice algo que hará que la historia avance a su, me imagino,inevitable conclusión, aunque aun no se sabe cuando le pondrá Kirkman punto y final, y si esta revelación no es más que otro truco maravilloso que se ha sacado de la manga este magnífico autor.



A los dibujos, tenemos al dibujante Charlie Adlard, que se unió a la serie a partir del segundo tomo, con unos inicios modestos, sin destacar mucho, pero sabiendo transmitir a imágenes el genial guión de Kirkman. Han pasado cuatro años. Adlard ha mejorado mucho, siendo su dibujo mucho más limpio, simplificando su estilo, dominando como nadie el uso de las luces y las sombras, y sabiendo perfectamente cuando es necesario usar una página completa, o una doble página, ayudando a que la narrativa fluya y convirtiéndose en parte fundamental del éxito de la serie, y que no podría imaginar estos Muertos Vivientes, sin su colaboración.





Por lo que recomiendo esta colección a cualquier aficionado, no solo del terror, ni del cómic incluso, sino a cualquier persona que le gusta que le cuenten una gran historia, con grandísimos personajes, que te tenga enganchado desde la primera página hasta la última.

23 de febrero de 2010

The Poughkeepsie Tapes de John Erick Dowdle. Películas inéditas en España.



The Poughkeepsie Tapes de John Eric Dowdle (2007).

Siguiendo la tendencia de la famosa y correcta "The Blair Witch Project", y anterior en el tiempo a la nefasta "Paranormal Activity", "The Poughkeepsie Tapes" vuelve a usar el truco de que lo que vemos en la pantalla es real, para contarnos bajo la forma de un falso documental, la investigación y búsqueda de un asesino en serie en la costa este de Estados Unidos.



La novedad y el gancho morboso de este largometraje es que el espectador supuestamente va a ver las  grabaciones originales que el asesino ha cometido y han sido encontradas por la policía. A lo largo de sus escuetos 80 minutos de duración, el director intercala testimonios de forma cronológica, tanto de los agentes del orden que investigan el caso, como de familiares de las víctimas, y el plato fuerte del filme, que son los crímenes grabados por el asesino.



Aunque las escenas grabadas por el asesino, grabadas con una videocámara doméstica de baja calidad y pobre imagen y color, el director consigue que esa limitación se convierta en una ventaja, ya que baja calidad ayuda al espectador a ponerse en situación y hacerle creer que lo que está viendo es real, apoyado por unos actores anónimos que hacen un buen trabajo. En cuanto a los crímenes en sí, he de avisar a los fans del gore y la casquería, que se van a sentir muy decepcionados por lo que van a encontrar, ya que el director no se regodea en la violencia y sugiere más que enseña, dejando el crimen normalmente fuera de plano, o con la imagen en baja calidad, contándose posteriormente en los testimonios de los agentes policiales lo que les ocurrió a las diferentes víctimas, haciendo que el espectador lo imagine, lo que es más aterrador que si se enseñara explícitamente.



El ritmo de este falso documental no flaquea en ningún momento, aunque tampoco llega en ningún momento a emocionar. Como aspecto negativo, debo decir, que aunque al principio de la película la investigación del asesino parece que va a ser interesante a mitad del largo, esta deja de serlo, para centrarse cada vez más en los vídeos de las torturas, lo que hace que el interés por la historia baje. Si es reseñable y destacable, que este filme es muy superior a otros ya mencionados anteriormente como "El Proyecto de la Bruja de Blair" o "Paranormal Activity", porque en ningún momento basa todo el filme en una escena final efectista y terrorífica para ocultar la nadería anterior, sino que sabe equilibrar los momentos a lo largo de toda la proyección.



Por lo que The Poughkeepsie Tapes es un filme interesante, solo apto para espectadores aficionados al género de terror, y acostumbrados a escenas violentas y malsanas. Al resto del público no les sugiero ni les recomiendo que la vean, ya que tiene imágenes que pueden ser perturbadoras y como avisan los paquetes de tabaco en la actualidad, pueden perjudicar seriamente su salud. Esperemos que este filme llegue alguna vez a ver la luz en nuestro país, ya que es muy superior a otros filmes de dudosa calidad que se proyectan en nuestro país.

22 de febrero de 2010

El Playboy de Chester Brown. Lecturas comiqueras.


La segunda obra, de un autor tan inclasificable como es Chester Brown, autor de la surrealista, amateur, pero genial, "Ed el Payaso Feliz", su primera obra, el biopic histórico pasado por su tamiz personal, "Louis Riel", puede asociarse y complementarse con otra obra suya, realizada casi a la par, y también serializada en su propia serie "Yummy Fur", para posteriormente recopilarse en formato tomo, "Nunca me has gustado".

Ambas son obras autobiográficas, y en ambas trata los problemas de la adolescencia y su iniciación y enfrentamiento a la sexualidad, desde dos puntos de vista diferentes pero complementarios entre sí. En "Nunca me has gustado", su primer amor, y en "El Playboy", su primer encuentro con el sexo y la masturbación a través de la famosa revista para adultos "Playboy".



La aproximación a sus recuerdos de adolescencia, está completamente exenta de sentimientos, algo común en la obra de Brown, casi tratado como si fuera la historia de otro, sin concesión al sentimentalismo. En esta obra, Brown transmite y cuenta su relación amor/odio, con sentimiento de culpa incluido, de su descubrimiento de la sexualidad, sus problemas con reconocer el deseo que surge en él, y su cuasi obsesión con el erotismo y la pornografía, lo que le lleva a no disfrutar de manera sana y natural con sus futuras parejas.



Todo ello es narrado de manera fría, sorprendiéndome sobre todo, la distancia que el autor tiene frente a sus propios recuerdos y a su obra, contando de manera secundaria y sin darle la más mínima importancia, casi como una anotación a pié de página, de la muerte de su madre, enferma de Alzheimer, tema tratado en su otra y superior obra "Nunca me has gustado". Así vemos, la obra de un autor y una persona, que parece no sentir, o que ha dejado de sentir, para no padecer.

La obra demuestra también la personalidad del autor, paranoico hasta el extremo, sintiéndose siempre observado,  ya que en el fondo, es él mismo quien se condena a si mismo, por consumir pornografía, creyendo que va a ser repudiado por todas las personas que están a su alrededor.



Un estilo narrativo, idéntico a "Nunca me has gustado", con una planificación de la página, diferente a lo acostumbrado, con 2 o 3 viñetas por página, que más parece un álbum de fotos de memorias, que un cómic al uso, hace de él, un cómic valiente y diferente, pero al que merece la pena dar una oportunidad.

20 de febrero de 2010

Universo DC Supergirl nº 3 y Clásicos DC Batman nº 3. Reseñas comiqueras de actualidad.



Universo DC Supergirl nº 3 (Supergirl 42 al 63 USA).

Planeta continua con la edición de una de las mejores colecciones de la editorial DC Comics de los años 90 inédita hasta el momento en nuestro país, en voluminosos tomos con una relación calidad/precio ajustada, aunque sea a costa de la reducción del tamaño de la edición original. En los números que contiene este tercer volumen, su guionista Peter David da un giro argumental a partir del siempre conmemorativo número 50, cerrando las tramas planteadas desde su primer número, y convirtiendo la serie en una especie de road movie, donde la protagonista interactua más con el resto de personajes del universo DC, deja atrás su pueblo, Leesburg, donde han acontecido todas las historias, dejando atrás el enorme y genial reparto de secundarios, uno de los puntos fuertes de David como guionista, dejando como dos únicos protagonistas a Linda Danvers, Supergirl, pero sin su parte angelical, acompañada por el demonio Buzz, que al igual que Supergirl ha perdido su parte mística, convirtiéndose en una extraña pareja, muy cercana a David y Maddie, los protagonistas de la serie de los años 80, Luz de Luna. David mantiene el nivel, haciendo avanzar la trama, sin parones, dando ejemplo de como se debe hacer una colección regular de superhéroes, y sacando oro de un material base que podría ser ridículo y totalmente descartable. En definitiva, una interesante propuesta que merece echar un vistazo.







Clásicos DC Batman nº 3 (Brave and the Bold 156, Batman 303,305,306 y 312, y Detective Comics 482 y 485 al 491 USA).

Tercer volumen de la colección aperiódica que Planeta ha sacado al mercado, recopilando una etapa del hombre murciélago (desde 1977 hasta 1987), poco conocida para el aficionado español, y que corresponde concretamente con los 10 años previos, a que Frank Miller recreara al personaje para una nueva generación, con las seminales "Batman: The Dark Knight Returns" en 1986, y "Batman: Year One", en el mismo año. Las historias del volumen a reseñar corresponden a una selección de relatos de las colecciones del Caballero Oscuro, Detective Comics y Batman, más un relato de la colección The Brave and the Bold, compartida con el Doctor Fate. Destaca el final de la historia de Ras Al Ghul, comenzada por el guionista Denny O'Neil a principios de los 70 con el sobrehumano dibujante Neal Adams, que no está a la altura de la magnificiencia del trabajo que el propio O'Neil realizó a principios de la década. Es posible que su paso inmediato a Marvel Comics, tenga mucho que ver en la desgana de esos números, más hechos por obligación y cerrar un ciclo, que por interés propio. A los lápices le acompaña un gran artista, Don Newton, el cual nunca ha recibido el reconocimiento que se merece, que da lo mejor de si mismo acompañado por el entintador Dan Adkins, recordándome en su trazo al mismísimo Alan Davis, al que creo que Newton influenció sobremanera. El resto de los relatos, siguen la tónica de las historias del murciélago de la época, casos detectivescos donde Batman puede lucir su ingenio y destreza en la resolución de crímenes. A parte de Newton, destacar como dibujantes, a un primerizo Walter Simonson, que ya apuntaba maneras, con su dominio de la narrativa y su uso de las onomatopeyas,y el escasamente prolífico pero genial Michael Golden, destacando su historia del Bat-mito. En resumen un volumen y una colección que recomiendo únicamente a los auténticos fans del hombre murciélago con afán completista y arqueológico. Los cómics aquí recopilados no son nada del otro mundo, nada más que tebeos correctos, realizados por profesionales no brillantes pero cumplidores. La pena de la colección, que sea en blanco y negro, ya que DC Comics en la actualidad no puede surtir a Planeta de todo esto material en las condiciones óptimas, que obliga incluso a presentar páginas mal escaneadas, pero por lo menos, no tan mal como en el anterior tomo, que era de escándalo.


Shutter Island de Martin Scorsese. Reseña de actualidad.


Shutter Island (2010).

Scorsese vuelve tres años después de su última película,la oscarizada Infiltrados, a un género que no tocaba desde hace ya casi 20 años, cuando estrenó la famosa "El Cabo del Miedo", remake de la película "El Cabo del Terror" interpretada por Robert Mitchum y Gregory Peck. Shutter Island, es un thriller policíaco en toda regla, por lo menos en apariencia, con una sinopsis simple y efectiva, dos agentes federales, uno de ellos Leonardo DiCaprio interpretando a un federal con sus propios fantasmas personales(la muerte de su esposa y su pasado en la 2º guerra mundial al ver el horror de los campos de concentración nazi), llegan a una institución mental en una isla, para investigar la desaparición de una de las pacientes de la institución... y  hasta aquí puedo leer.




El director demuestra, en su mejor película desde la maravillosa Casino, desde los primeros planos del largometraje, que sigue estando en plena forma y que está disfrutando como nadie con esta obra. Misteriosa, terroríficamente poética, Scorsese mantiene pegado a la butaca a los espectadores, utilizando todos los recursos narrativos impuestos por el maestro Hitchcock para todo thriller que se precie y del que el autor de obras maestras clásicas del suspense como Psicosis, Vertigo o Los Pájaros, por nombrar solo unas pocas, estaría orgulloso de haber firmado.




La atmosfera de la primera escena de la película en el barco, ya avisa al espectador de por donde van a ir los tiros. Cuando los dos agentes se aproximan a la isla en barco, el ambiente, las actuaciones, los colores artificiales del cielo tratados digitalmente, remiten al cine y estética de los años 50, que Scorsese quiere homenajear, para ya en el momento que entramos en la institución, cambiar a una fotografía contrastada, más contemporánea, con un uso de las luces y las sombras aterrador. El mérito absoluto es del mejor director de fotografía de la actualidad, Robert Richardson, que ya realizó un asombroso trabajo de iluminación y de creación de atmósferas con el propio Scorsese en Casino, pero también dejó su impronta en obras como JFK, o Kill Bill, poniendo este, su último trabajo, a la altura de sus mejores trabajos.




Lo mismo se puede decir de la labor de dirección de Scorsese en esta película, que posiblemente puede presumir de tener algunas de las mejores escenas dirigidas de su ya extensa y magistral filmografía. Destacar las apariciones que sufre el protagonista Leonardo DiCaprio a lo largo del largometraje, que aproximan y acercan este filme a las terroríficas y alucinatorias escenas espectrales de la película El Resplandor de Stanley Kubrick. Esta, posiblemente podría ser la heredera del clásico de Stanley Kubrick, continuando la estela de este de imágenes poéticamente terroríficas. A destacar también el magnífico travelling horizontal en uno de los flashbacks de DiCaprio en un campo de concentración nazi, cuando las tropas de DiCaprio acaban con todos los soldados nazis que tienen prisioneros. Cine en estado puro, que demuestra que como director, Scorsese sigue en plena forma.




Otro tanto se puede decir de la labor actoral de Leonardo diCaprio, realizando una auténtica tour de force interpretativa,llevando el peso absoluto del largometraje. El resto del reparto está a la altura de su magnífico protagonista, con actores como Ben Kingsley, Max Von Sydow o Mark Ruffalo. Y no debemos olvidar al otro gran protagonista de la película con Leonardo DiCaprio, la isla, y en consecuencia la propia institución mental, que gracias al mérito de Scorsese se convierte en un ente que vive, respira, y acrecienta la incertidumbre y la tensión que respira todo el largometraje.




Pero no todo puede ser excelente, y el punto más débil de la obra, es un guión perfectamente estructurado, pero que tiene un leve defecto, que es su excesiva previsibilidad desde muy pronto. Eso, y unos últimos 15 minutos de película que reinciden excesivamente en la explicación final de la intriga, pareciendo que Scorsese toma por tonto al espectador, creyendo que no es capaz de juntar las piezas del puzzle por si mismo, hace que una película que podría haberse convertido en una obra maestra, acabe siendo un genial entretenimiento, donde la grandiosa y poderosa dirección de Scorsese queda levemente empañada por un guión, que sin ser de ninguna manera malo, no está a la altura del resto de elementos del filme.




En resumen, una película que recomiendo a todo el mundo, ya que entretiene, mantiene en tensión, y actualmente es la mejor película que ofrece la cartelera, pero que podría haber sido una obra maestra, y se queda en una muy buena película, que no es poco, visto el desolador panorama de la cartelera actual, y del cine en los últimos tiempos.
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