La Casa de los Secretos de Steven T. Seagle y Teddy Kristiansen (House of Secrets 1 al 25 y House of Secrets: Facade 1 y 2 USA)
"La Casa de los Secretos" fue una nueva interpretación de una cabecera de terror clásico de DC Comics en los años 70 al estilo de las colecciones de EC Comics y que en el año 1996 revisitó DC bajo el manto de su sello Vertigo con Steve Seagle a los guiones y Teddy Kristiansen a los lápices.
La premisa de la colección y su principal gancho era muy sugerente. Todos guardamos secretos inconfesables de nuestro pasado, que nos devoran por dentro pero que nunca saldrán a la luz. Pero esos secretos se convierten con el paso de tiempo en una gran bola de la que no se puede escapar. Más, si unos seres espectrales reunidos en una mansión abandonada y tétrica pueden acceder a ellos y actuar como juez, jurado y ejecutor.
La colección seguía el camino de tres personajes perdidos en el Seattle post-grunge de finales de los 90. La primera de ellas era Rain, mujer compleja y de pasado oscuro e inventado que revoluciona las vidas de todos aquellos con los que se cruza, tanto vivos como muertos, seguida por Traci, adolescente de encefalograma plano pero buen corazón, que bien podría representar la denominada "white trash" americana y completada por Ben, músico tímido y enamoradizo pero de alma noble que ama en secreto a Rain.
La historia comienza con fuerza en el primer arco argumental de la colección, "Cimientos", que mezcla de manera excepcional elementos sobrenaturales con abusos sexuales y traumas post-adolescentes de los cínicos años 90, para desinflarse un ápice en la historia "El Camino a casa: Ir hacia allí", donde los personajes viajan a principios de los años 20. La colección remonta el vuelo con "El Libro de la Ley", saga que sirve como ecuador de la colección y como repaso del pasado del tétrico jurado espectral que nos lleva desde el antiguo Japón a la antigua Roma, pasando por Egipto y la racista América sureña de los años 50. Curiosamente, este arco argumental provocó la huída masiva de los lectores de la colección.
"El Camino Hacia Tí: Salir de Allí" nos trae de vuelta a nuestro trío protagonista para culminar con la historia en tres partes "Sótano", donde la historia se cierra. La serie nunca llega a alcanzar la cima que fueron "Cimientos" y "El Libro de la Ley", ya que como dice Seagle en boca de uno de sus personajes, "lo mejor es el nudo de la historia y no el desenlace". Eso no quiere decir que la colección no sea buena de principio a fin, sino que el altísimo nivel de las dos historias mencionadas no lo tiene el resto de la colección.
Entre dichas sagas y el último número de la colección (el número 25), tenemos una serie de historias auto-conclusivas que van de lo magistral como los números 7 y 25 llamados "Blue Print", donde Seagle nos cuenta el pasado de la siniestra casa, a idas de olla como el número 16, dedicado al número 5, que raya la pedantería. Entre ambos extremos tenemos dos historias secundarias al estilo de la Casa de los Secretos original en los números 6 y 20, que se leen con agrado.
Tres años después de la finalización de la serie regular, que culminó en Octubre de 1998 , apareció una miniserie de dos números llamada "Fachada", que sirvió como epílogo a la historia de Rain y que aunque de grata lectura, tampoco aporta nada extremadamente importante a lo ya contado en la serie regular, aunque solo por el arte de Kristiansen, bien merece la compra.
La serie regular apareció en España de la mano de Norma Editorial en tres miniseries formato prestigio (que contenían dos números de la edición americana) entre finales de 1997 y junio de 1999. Norma solo publicó 16 de los 25 números de la edición original, dejando colgado al lector español a nueve números de culminar la colección.
Cuando Planeta de Agostini se hizo con los derechos de DC Comics y Vertigo, en vez de publicar los números restantes de la colección, se decantó por una decisión absurda, publicar la miniserie "Fachada" en un volumen recopilatorio. Por lo tanto, esta colección sigue en gran parte inédita para el público español.
Una pena, porque es uno de los títulos más originales y más redondos en su conjunto de la línea Vertigo. Es posible que Seagle no sea el autor de éxito que parecía que iba a ser visto el fulgurante ascenso que tuvo a finales de los 90, para quedar finalmente en la nada. Pero solo por su buen hacer y el trabajo artístico de Teddy Kristiansen, se merece un puesto de honor en las estanterías de los aficionados.
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