4 de junio de 2012

Flex Mentallo: Man of Muscle Mistery de Grant Morrison y Frank Quitely


Flex Mentallo: Man of Muscle Mistery de Grant Morrison y Frank Quitely (Flex Mentallo 1 al 4 USA)

Salido de la fértil imaginación de Grant Morrison y presentado en sociedad en la larga etapa del escocés en la Doom Patrol que el autor realizó como uno de sus primeros encargos para DC Comics a finales de los 80, llega a las librerías españolas Flex Mentallo, un título de culto como pocos para el lector de tebeos.


La razón más importante es el aura de leyenda que este tebeo ha tenido desde su primera publicación como miniserie de cuatro números en 1996 en el sello Vertigo. Porque esa fue la primera y única vez que apareció impresa, debido a un posterior litigio entre DC Comics y los herederos de los derechos de Atlas, aquellos anuncios que te invitaban a tonificarte y convertirte en un superhombre, aparecidos en los tebeos de los años 60 y 70 y de donde Morrison sacó la inspiración para crear a su héroe.

Ahora, me imagino que porque los asuntos legales se habrán arreglado, ha vuelto a las librerías americanas en una edición de lujo y con un nuevo recoloreado que no ha sido del gusto de todo el mundo y ECC Ediciones la ha lanzado con una diferencia de un mes escaso para deleite de los lectores nacionales.


Pero lo más importante del caso es si Flex Mentallo está a la altura de su leyenda. Y la respuesta es un rotundo si, situándose como la obra más redonda de Grant Morrison junto a su Animal Man y la más personal. 

Porque Los Invisibles quizás es la quintaesencia de la obra de Morrison, pero también es la que más demuestra las irregularidades de su trabajo. Porque aun siendo un genio absoluto y a la vez un chiflado excepcional, hay que reconocer que Morrison muchas veces intenta tragar más de lo que puede masticar, proponiendo al lector enigmas y arcos argumentales que muchas veces se le van de la mano al autor. Y Los Invisibles, siendo grandiosa, peca muchas veces de ese intento de abarcarlo todo.


Aquí no, ya que el corpus de la obra Morrisoniana se limita al igual que su autor, a cuatro comic books de 24 páginas. Pero eso no quiere decir que tenga poco que contar o que el tebeo se quede en un quiero y no puedo, como le ocurrió en WE3, Seaguy o Vinanarama, sino que todas las ideas, pensamientos y puntos de vista acerca del mundo, o mejor dicho, la idea que Morrison tiene del mundo están plasmadas en tan escasos ejemplares.


Bueno es leer Flex Mentallo de la mano de Supergods, el ambicioso y excelente ensayo sobre el mundo del cómic y su vida, que el escocés publicó el verano pasado. Porque ahí está todo. Sus contactos con seres de fuera de este mundo, el tebeo de superhéroes como liturgia mística de un mundo que existió y que se redujo a dos dimensiones para dar paso a un mundo tridimensional plano, oscuro y pesimista. También está aquí el amor de Morrison por el género, sus escarceos con los alucinógenos y su representación en cuatricomía con su alias, William Sage, el autor de las obras de Flex Mentallo y que de nuevo es un Morrison de papel, como lo fue el autor semidios del último capítulo de Animal Man o el King Mob de Los Invisibles.


El remate para un tebeo imprescindible y una de las cumbres del género superheróico es su dibujante, Frank Quitely, quizás el mejor artista para acompañar los guiones de Morrison y que aquí hace un trabajo de composición auténticamente magistral, introduciendo al lector por un mundo donde se mezclan y chocan la fantasía más exacerbada y lisérgica con un mundo urbano donde la basura, la mediocridad y la oscuridad están por todas partes.



Mucho se podría debatir y hablar sobre este tebeo, al igual que de casi toda la obra de Morrison, pero lo mejor es que te sumerjas en él y te dejes llevar por una de las obras fundamentales del noveno arte para comprender el post-modernismo superheróico del nuevo siglo.

1 comentario:

  1. Esta historia de Morrison es malísima, aburrida, pretenciosa, lenta.
    una cagada

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...