13 de marzo de 2011

Somewhere de Sofía Coppola. Reseña de actualidad


Somewhere de Sofía Coppola (2010).

La cuarta película de la hija del gran Francis Ford Coppola, cuatro años después de estrenar la injustamente valorada "María Antonieta" es un fracasado intento de reverdecer sus laureles y volver a conseguir el éxito de crítica y público conseguido por la sobrevalorada "Lost in Translation", la peor película de Coppola hasta que ha estrenado esta.

Emplazando la acción en el Hotel Chateau Marmont en Sunset Boulevard (famoso hotel en California donde se hospedan las estrellas), Sofía Coppola se vuelve reiterativa, volviéndonos a contar la misma historia narrada en "Lost In Translation".



Si en "Lost in Translation" teníamos la triste y solitaria vida de una estrella de cine (Bill Murray) en Japón, aquí tenemos a una estrella del cine de acción (Stephen Dorff), que se aburre y se da cuenta del sinsentido de su vida vacía tras un estúpido accidente en una juerga donde se rompe el brazo (tremenda tragedia). Divorciado, tiene que quedarse cuidando de su hija adolescente a la fuerza, una niña de la que casi no se ha preocupado y de la que poco sabe de su vida (tremendo suspense). Por supuesto, la niña le hará comprender que la vida de la farándula es una mierda. 

Lo mismo ocurría en la de Bill Murray, pero cambiando a la hija por una joven Scarlett Johansson. Cambia Japón por California y el festival de Venecia y tenemos la misma historia, cambiando la escena del karaoke por una escena jugando al Rock Band (es que tiene narices).



Pero eso no es lo peor del todo. No solo a Sofía Coppola se le han acabado las ideas, sino que un largo que no llega a la hora y media de duración se convierte en una tortura que parece que dura más de 5 horas. Nada ocurre en todo su metraje. Para poner un ejemplo: en la primera media hora de película ocurre lo siguiente. 5 minutos de un plano fijo de un coche dando vueltas por una carretera una y otra vez, accidente del protagonista que dura 20 segundos, dos escenas inacabables y reiterativas (Sofía, lo entendí a la primera) de Stephen Dorff en la cama del hotel viendo bailar a dos supuestas bailarinas de striptease y poco más.



Nada le pasa al protagonista, no hay un incidente que le cambie la vida y los segundos se convierten en minutos y los minutos en horas, en una película que demuestra los escasos recursos y mundo interior de una Sofía Coppola que trabaja mejor adaptando material ajeno (Las Vírgenes Suicidas, su mejor película hasta la fecha, basada en una novela o María Antonieta). Inédita en España y mejor que se quede así.

2 comentarios:

  1. ni con palillos en los ojos conseguí mantenerme despierta para ver el final de esta película! un verdadero aburrimiento que no sólo te transmite el aburrimiento propio del prota sino que consigue aburrirte como espectador...no cabe duda, no? la conclusión es : zzzzzzzzzzzzzzzzz

    Que la junten en un pack con Tetro de su papi y ya sería el colmo!! :)

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  2. Se me pasó esta crítica. Totalmente de acuerdo con vosotros, soporífera es poco, ¡qué pena lo de esta chica!!.
    Discrepo con lo de Tetro, es una peli fallida pero la primera media hora es magnífica, lo mejor que ha hecho Coppola en muchos años.

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