El Caballero Luna: Los Amigos Imaginarios de Brian Michael Bendis y Alex Maleev (Moon Knight 1 al 7 USA)
El Caballero Luna siempre ha sido uno de esos placeres culpables que he tenido desde la infancia. Me encantaba visualmente y aunque era un remedo de Batman, las fascinantes páginas que crearon Doug Moench y un novato Bill Sienkiewicz me llenaban de emoción. La pena es que el personaje nunca ha conseguido ganarse al gran público, aunque la mayoría de las veces (y no quiero recordar la infame etapa con David Finch de hace unos cinco años) se lo ha ganado a pulso.
Así que quién mejor que el rey midas de la Marvel actual, Brian Michael Bendis, amado y odiado de la misma manera. Y lo mejor del caso, el reunirse de nuevo con el dibujante Alex Maleev, con el que realizó uno de sus mejores trabajos, la larga y excelente etapa en Daredevil y uno de los títulos que le labró su reputación en la Marvel de Joe Quesada.
El problema es que Bendis y Maleev, en sus últimos trabajos juntos habían pinchado, como en esa Spiderwoman interesante pero finalmente fallida y sobre todo con la horrible Scarlet, para el sello Icon de Marvel Comics.
Pero he aquí, que aunque en su país de origen el bueno de Marc Spector no ha vuelto ha tener suerte y le han cancelado la colección, por mucho Bendis que la escriba, el tebeo está muy bien. Primero, porque saca de Marc Spector y sus muchos alias lo que todos sospechábamos, que está para que le encierren.
Lo segundo, que el reintroducir a Echo y formar ese extraño team up con Spector, es la mejor de todas las bazas de la colección, acercándola a la obra maestra de Bendis, su insuperable Alias. Pero no hay que olvidar el resto de aciertos de la colección: el gran giro que tiene la misma y que no voy a revelar y que espero que Bendis desarrolle como se merece en el segundo volumen, la reentré del misterioso y veterano villano Marvel que está detrás de toda la trama y sobre todo, que aunque el primer número es algo flojo, no es representativo de lo que mejora la colección a medida que vas avanzando en ella y empiezas a comprender el plan maestro de Bendis con la misma.
En cuanto al dibujo, Maleev no abusa del fotomontaje y nos entrega un trabajo quizá más sucio y en apariencia descuidado, pero que se aproxima al mencionado Sienkiewicz y dota al conjunto de la colección de un ritmo trepidante, necesario para lo que nos quieren contar ambos autores.
Nada más que decir, para no estropear las múltiples sorpresas del tomo. Únicamente, que lo compréis, que no os arrepentiréis y que espero con ganas el segundo y último volumen de esta nueva oportunidad del Caballero Luna, que se merecía más suerte de la que ha corrido.
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