Enredados de Nathan Greno y Byron Howard. Reseña de actualidad

Enredados de Nathan Greno y Byron Howard (Tangled, 2010).

El largometraje animado número 50 de la casa Disney, dirigido por los artífices de "Bolt",una buena película animada de la factoría de Mickey Mouse que pasó sin pena ni gloria hará ya unos años, consiguen lo apuntado pero no rematado por la anterior obra de la casa, "Tiana y el Sapo".

"Tiana y el Sapo" fue el intento de Disney por reverdecer los laureles de la animación y el cuento de hadas tradicional en 2D, pero que quedó lastrado por un protagonista masculino con el que no conectaba el público, unos secundarios que dejaban mucho que desear y una insulsa banda sonora (excepto el número del restaurante, que era magistral) del insípido Randy Newman. A su favor, una exquisita animación 2D, su protagonista femenina y un villano memorable visualmente, al que se le podría haber sacado más partido.

En cambio, en "Enredados" todo es como debe ser. Una readaptación de un cuento de hadas tradicional, en esta ocasión el cuento de Rapunzel. Una animación híbrida entre el 2D tradicional y los mayores adelantos de la animación digital que consigue realzar y expandir el universo de cuento de la historia, con una paleta cromática que se disfruta en cada plano y cada detalle. Una encantadora princesa, un excelente contrapunto amoroso en la figura del ladrón con buen corazón llamado Flynn Rider, una madrastra mala como la quina, heredera de la rica tradición de villanos maltratadores de infantes, en la estela de Scar o el juez del Jorobado de Notre Dame y unos secundarios provenientes del reino animal, el caballo y el camaleón, que curiosamente no hablan, pero ni falta que les hace, aportando el contrapunto cómico que toda buena película de Disney tiene.

Mucho se ha hablado en diferentes reseñas que este largometraje y no "Tiana y el Sapo" es una verdadera modernización del cuento de hadas. No estoy de acuerdo, ya que desde la primera escena del filme (ese prólogo con narrador, heredero de La Bella y la Bestia), los acordes y canciones de Alan Menken, o ese romántico paseo en barco bajo las estrellas que recuerda al "Kiss The Girl" de La Sirenita, hacen que el espectador se encuentre ante un clásico de Disney como los de su época dorada. 

En definitiva, una apuesta segura de la factoría Disney para niños y adultos, otro clásico de la casa (y van) que por supuesto no llega a las magistrales alturas de La Sirenita, La Bella y la Bestia, Aladdin y El Rey Salón, pero que casi se les acerca.