Los 4 Fantásticos 29 al 38 de Jonathan Hickman y Dale Eaglesham (The Fantastic Four 570 al 579 USA).
Ahora que están en boca de todos, incluso de los principales medios de comunicación, debido a la muerte de uno de los integrantes del grupo (no pondré quién es, por si alguien no lo sabe) dentro de la saga "Three", perteneciente a esta nueva etapa, me he puesto manos a la obra con la lectura de los primeros diez números de esta nueva y laureada etapa del guionista Jonathan Hickman.
Jonathan Hickman ha sido vendido por Marvel como el nuevo Alan Moore, un apelativo que le viene grande a cualquiera, y que puso las expectativas demasiado altas para su primer trabajo dentro de la Casa de las Ideas, "Guerreros Secretos", una colección que partía de una premisa inicial prometedora, pero que quedó lastrada por una narrativa lenta, que estiraba los acontecimientos como un chicle, y unos personajes principales mal desarrollados, si hablar del horrendo trabajo gráfico de los dibujantes regulares de la serie, Stefano Caselli y Alessandro Vitti. A los 13 números de colección dejé de leer de puro sopor.
Pero mi reencuentro con Jonathan Hickman ha sido una sorpresa. Una sorpresa agradable para más señas. Los diez primeros números de su etapa al frente de la primera familia del Universo Marvel es más que prometedora, pudiendo convertirse en una de las grandes etapas de la serie, al lado de (palabras mayores) la etapa original de Stan Lee y Jack Kirby y la mejor etapa de la colección, todavía no superada, de John Byrne como autor completo. Es arriesgado afirmar esto, pero lo que si es seguro, es que es una etapa superior y mucho más imaginativa que las perpetradas en los últimos 15 años, por autores de primera categoría como Mark Millar, Stracinsky, Mark Waid o el propio Chris Claremont, todas ellas con aciertos puntuales (excepto la de Stracinsky, que fue un bodrio de principio a fin) pero que se quedaban cortas en ambición y en el "scope" que necesita una serie de este grupo.
Hickman ha venido con la lección aprendida y ha entendido perfectamente lo que hace grande a Los 4 Fantásticos, y lo que se había perdido en estos últimos 25 años de historia de los personajes. El motivo, dicho por el propio Hickman, ha sido el miedo a la grandeza por parte de todos los equipos creativos tras Byrne. El gran acierto de Byrne y de Lee y Kirby, fue el no ponerse barreras, el apuntar lo más alto posible, porque con Los 4F todo era posible.
Hickman ha planeado una gran saga que llegará hasta el número 600 de la serie original (30 números) donde pretende hacer temblar los cimientos del supergrupo y ponerles de nuevo en el lugar que les corresponde dentro del Universo Marvel. Su etapa devuelve esa magia perdida a los personajes, entendiendo la importancia y valor de cada uno de sus miembros, en especial el personaje de Johnny Storm, la difícil relación de pareja entre Reed y Sue, y sobre todo la importancia y la voz que han tomado Franklin y sobre todo Valeria, los hijos de Reed y Sue, personajes que ningún guionista han sabido que hacer con ellos y que Hickman los convierte en el eje de una historia que mezcla viajes en el tiempo, realidades paralelas, nuevos y fascinantes mundos y el reencuentro con viejos conocidos de la colección, tanto amigos como villanos, en una serie que sabe pasar de lo monumental (con ecos del Planetary de Ellis) a lo familiar (ese perfecto número del cumpleaños de Franklin) sin estridencias.
A esto ayuda el apartado gráfico de un Dale Eaglesham que se está dejando la piel en cada número que realiza, con páginas espectaculares que realzan los innovadores conceptos que salen de la mente de Hickman. Si tuviera que ponerle un pero al trabajo de Eaglesham, sería los excesivamente rígidos rostros de su personaje, más cercanos a los rostros de una action figure que a los de una persona.
Una excelente etapa para reencontrarse con el cuarteto más famoso de la historia del medio, cuyo único pero podría ser el defecto de Hickman en "Guerreros Secretos", la excesiva dilatación de la narrativa en sus historias. En los 10 primeros números de su etapa, realmente poca cosa a pasado, sobre todo ha sido una exposición de los escenarios, personajes y conflictos que van a ocurrir en su etapa. Ahora le queda lo más difícil... saber desarrollarlos.
Jonathan Hickman ha sido vendido por Marvel como el nuevo Alan Moore, un apelativo que le viene grande a cualquiera, y que puso las expectativas demasiado altas para su primer trabajo dentro de la Casa de las Ideas, "Guerreros Secretos", una colección que partía de una premisa inicial prometedora, pero que quedó lastrada por una narrativa lenta, que estiraba los acontecimientos como un chicle, y unos personajes principales mal desarrollados, si hablar del horrendo trabajo gráfico de los dibujantes regulares de la serie, Stefano Caselli y Alessandro Vitti. A los 13 números de colección dejé de leer de puro sopor.
Pero mi reencuentro con Jonathan Hickman ha sido una sorpresa. Una sorpresa agradable para más señas. Los diez primeros números de su etapa al frente de la primera familia del Universo Marvel es más que prometedora, pudiendo convertirse en una de las grandes etapas de la serie, al lado de (palabras mayores) la etapa original de Stan Lee y Jack Kirby y la mejor etapa de la colección, todavía no superada, de John Byrne como autor completo. Es arriesgado afirmar esto, pero lo que si es seguro, es que es una etapa superior y mucho más imaginativa que las perpetradas en los últimos 15 años, por autores de primera categoría como Mark Millar, Stracinsky, Mark Waid o el propio Chris Claremont, todas ellas con aciertos puntuales (excepto la de Stracinsky, que fue un bodrio de principio a fin) pero que se quedaban cortas en ambición y en el "scope" que necesita una serie de este grupo.
Hickman ha venido con la lección aprendida y ha entendido perfectamente lo que hace grande a Los 4 Fantásticos, y lo que se había perdido en estos últimos 25 años de historia de los personajes. El motivo, dicho por el propio Hickman, ha sido el miedo a la grandeza por parte de todos los equipos creativos tras Byrne. El gran acierto de Byrne y de Lee y Kirby, fue el no ponerse barreras, el apuntar lo más alto posible, porque con Los 4F todo era posible.
Hickman ha planeado una gran saga que llegará hasta el número 600 de la serie original (30 números) donde pretende hacer temblar los cimientos del supergrupo y ponerles de nuevo en el lugar que les corresponde dentro del Universo Marvel. Su etapa devuelve esa magia perdida a los personajes, entendiendo la importancia y valor de cada uno de sus miembros, en especial el personaje de Johnny Storm, la difícil relación de pareja entre Reed y Sue, y sobre todo la importancia y la voz que han tomado Franklin y sobre todo Valeria, los hijos de Reed y Sue, personajes que ningún guionista han sabido que hacer con ellos y que Hickman los convierte en el eje de una historia que mezcla viajes en el tiempo, realidades paralelas, nuevos y fascinantes mundos y el reencuentro con viejos conocidos de la colección, tanto amigos como villanos, en una serie que sabe pasar de lo monumental (con ecos del Planetary de Ellis) a lo familiar (ese perfecto número del cumpleaños de Franklin) sin estridencias.
A esto ayuda el apartado gráfico de un Dale Eaglesham que se está dejando la piel en cada número que realiza, con páginas espectaculares que realzan los innovadores conceptos que salen de la mente de Hickman. Si tuviera que ponerle un pero al trabajo de Eaglesham, sería los excesivamente rígidos rostros de su personaje, más cercanos a los rostros de una action figure que a los de una persona.
Una excelente etapa para reencontrarse con el cuarteto más famoso de la historia del medio, cuyo único pero podría ser el defecto de Hickman en "Guerreros Secretos", la excesiva dilatación de la narrativa en sus historias. En los 10 primeros números de su etapa, realmente poca cosa a pasado, sobre todo ha sido una exposición de los escenarios, personajes y conflictos que van a ocurrir en su etapa. Ahora le queda lo más difícil... saber desarrollarlos.
Hola! Estupendo blog! Me encanta leerte^^
ResponderEliminarTe voy a preguntar tu opinion acerca de un asunto, tengo algo de dinero (tengo 16 años asi que cuando digo algo es mas bien poco jaja) y quiero comprarme o bien los números del 1 al 9 de la línea X-MEN para ya seguir mensualmente, o pillarme del 38 al 47 de la línea de LOS 4 FANTÁSTICOS para seguir mensualmente con ella. ¿Cual me recomiendas? Digo desde el 38 porque he leido por ahi que es un buen punto de enganche (y porque no tengo mas dinero jaja). Nunca he leido los 4 fantásticos excepto algun tomo suelto, ¿lo entendería todo?
Muchas Gracias por todo ^^
No lo dudes, Los 4 Fantásticos sin dudarlo. La serie de los X-Men está entretenida pero no es nada del otro jueves. En cambio, los 4F de Hickman es no solo uno de los mejores tebeos Marvel de la actualidad, sino también la tercera mejor etapa del grupo en toda su historia.
ResponderEliminarMe alegro que disfrutes leyendo el blog. Muchas gracias!!!