2 de noviembre de 2012

Skyfall de Sam Mendes


Irrumpiendo como el tsunami de "Lo Imposible" ha llegado este miércoles a nuestras pantallas lo nuevo de Bond, con unas expectativas altísimas debido al recibimiento en su país de origen y unas críticas que la han puesto por las nubes, situándola como el mejor Bond hasta la fecha.

La verdad es que no es el mejor Bond (ese mérito lo tiene la genial Casino Royale) pero si que podría decirse que es el segundo mejor Bond hasta la fecha, haciendo olvidar el desastre que fue Quantum of Solace y estableciendo absolutamente a Daniel Craig como el Bond definitivo.



Las gracias habría que dárselas a Sam Mendes, dramaturgo británico reconvertido en magistral director de cine con 3 obras maravillosas como son American Beauty, Camino a la Perdición y Revolutionary Road. Tres obras intimistas, de personajes quebrados que buscan la redención y que entroncan muy bien con este nuevo Bond crepuscular y muy humano.

Mendes sorprende con una maestría fuera de duda en escenas de acción excepcionalmente planificadas como el trepidante prólogo que da inicio a la película o el juego de luces y espejos en el rascacielos de Hong Kong (quizás el momento visual más brillante del filme). Pero además Mendes le da una profundidad no esperada a nuestro hasta entonces unidimensional personaje en el momento que Javier Bardem aparece en escena, con un villano memorable, mitad Hannibal Lecter, mitad Joker de Nolan, que se convierte en la némesis definitiva del agente creado por Ian Fleming, su imagen distorsionada.



Mendes como si de Nolan se tratara, actualiza al personaje, lo saca de su ambiente de la guerra fría y organizaciones secretas y le enfrenta al ciberterrorismo anárquico, en una historia deudora de la primera Misión Imposible de De Palma, el mencionado Caballero Oscuro de Nolan, terminando con el Rosebud particular de Bond en el espeso clímax final de la película.

Y ese espeso clímax final es el responsable de que la película no alcance la nota más alta y se quede por debajo de la soberbia Casino Royale. Porque a lo largo del filme hay mucho que aplaudir, como ese nuevo y joven Q, la relación entre Bond y M (magnífica Judi Dench) y la de esta con el histriónico pero desde ya icónico villano interpretado por Bardem y una historia que podría dar mucho más de si, pero que queda lastrada por la necesidad de Mendes de humanizar aún más a un personaje que quizá no lo necesitaba, alejándose al final del frenético thriller de acción que era hasta su lánguido tercer acto, que resuelve la trama de la manera más anticlimática posible, aunque eso si, con algunas sorpresas para el aficionado.


En definitiva, este nuevo Bond vuelve a recuperar la línea de calidad de Casino Royale, y es un magnífico entretenimiento para pasar una buena tarde de cine. Acción trepidante, buenas interpretaciones y una dirección notable de Mendes que en algunos momentos alcanza la excelencia (la parte que transcurre en Shangai) dan como resultado una de las mejores apuestas cinematográficas de la temporada demostrando que al cincuentón Bond le queda todavía mucho que ofrecer en manos de autores tan potentes como Mendes.

1 comentario:

  1. De esta película no se hablan más que maravillas, yo a ver si puedo ir a verla mañana domingo. La conexión Sam Mendes, Daniel Craig, Javier Bardem es bastante tentadora, y sinceramente de que esta el señor Craig las películas de Bond han mejorado notablemente, para mi Casino Royale es la mejor peli que se ha hecho de esta saga Bond, esperemos que esta la supere, o al menos este a su altura. Gran blog! Saludos....

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...