Whiteout de Dominic Sena. Reseña de actualidad.

Whiteout de Dominic Sena (2009).

Tras meses de espera, llega a nuestro país vía DVD, sin pasar por los cines debido a su estruendoso fracaso en su estreno americano allá por septiembre del año pasado, la adaptación del mediocre cómic de Greg Rucka y Steve Lieber, "Whiteout".

El director que acomete el proyecto es el videoclipero y flojo Dominic Sena, que se estrenó en la dirección cinematográfica en 1993 con la horrible "Kalifornia", un relato de asesinos en serie (Brad Pitt y Juliette Lewis), que más que asesinos, parecían modelos dirty chic de un anuncio de Calvin Klein. Tras esta joyita, nos deleitó con obras maestras del septimo arte como "60 segundos", película de cabecera de poligoneros junto a la "estupenda" saga "The Fast and the Furious", y "Operación Swordfish", la mejor del lote, pero solo por su magnífica escena de arranque, ya que el resto lo he olvidado.

Con semejante curriculum, que haría palidecer de verguenza a Francis Ford Coppola y a Martin Scorsese, se planteó como reto trasladar un cómic que en realidad pasó con más pena que gloria por las estanterías de Estados Unidos y España. Su autor, el irregular Greg Rucka, especializado en ambientes urbanos y tramas criminales, nos contaba con no mucha pasión las aventuras de una marshall estadounidense que debido a un incidente en su pasado (en la película contado a través de sonrojantes flashbacks color dorado), tomaba como destino una base científica en la antártida, donde se encontraba el cadáver de un hombre asesinado. Un asesino está libre y quedan 24 horas para encontrarle ya que la base debe ser abandonada por la tormenta de nieve (Whiteout en el original) por unos meses.

La película sigue la trama del cómic fielmente, o eso recuerdo, ya que el cómic y su continuación lo leí en el 2006 y al no parecerme nada del otro mundo lo he ido olvidando, recordando únicamente de manera grata el dibujo y el ambiente que su dibujante Steve Lieber lograba, metiendo al lector en el ambiente frío y hostil de la antártida. Dominic Sena, partiendo de un material de base típico y tópico, no solo no mantiene el original que ya de por si era mediocre, sino que lo empeora. Para empezar, el perfecto ambiente captado en las viñetas, desaparece, dando lugar a una película estéticamente pobre y plana. El desarrollo de los acontecimientos es de risa, y el ritmo invisible (la película dura una escasa hora y media, y parecen tres), y para empeorar la cosa, debido a su escaso metraje, el desarrollo de personajes es nulo, la interacción entre ellos la nada y la empatía del espectador hacia ellos es igual a cero. Todo ocurre porque sí, y el espectador lo acepta, más que nada porque en el fondo te da igual, lo único que quieres es que se acabe.

Whiteout es una película de intriga que no intriga, los momentos de supuesto suspense son tan divertidos como leerte la guía telefónica, y el trabajo de los actores, por llamarlos algo es patética. La protagonista de la joya, es la bella pero sosa Kate Beckinsale, actriz famosa por otra obra maestra del séptimo arte llamada "Underworld" (esta chica debería hacerse mirar el cambiar de agente inmediatamente). Lo que tiene de guapa lo tiene de mala actriz, y aquí no es una excepción, recitando sus frases con una desgana palpable desde el primer fotograma. La acompaña el veterano Tom Skerrit, con cara de, "yo pasaba por aquí", y del resto del reparto ni me voy a molestar en criticarlos. En resumen, un auténtico aburrimiento, lleno de topicazos, lugares y situaciones mil y una vez contados y con más gracia.

Como apunte final destacar sus "defectos" digitales, que para hacer una analogía, son a la era digital lo que los decorados de cartón piedra a las baratas películas italianas de peplum y bárbaros que tomaron los videoclubs en España en los años 80. Estos efectos, sumados al retoque de imagen en cada plano en la post-producción digital dan como resultado una de las peores experiencias visuales de los últimos años. No perdáis ni un minuto de vuestro valioso tiempo en esta película. Huid de ella como de la peste.