True Blood 3º Temporada Episodio 1. Series de Televisión.

Vuelven los vampiros creados por Charlaine Harris y adaptados al medio televisivo por el famoso Alan Ball, guionista de "American Beauty" y creador de la famosa serie de la HBO "A Dos Metros Bajo Tierra", tras sus dos anteriores y exitosas temporadas, convirtiéndose en la serie abanderada de la cadena de cable americana, como lo fueron Los Soprano anteriormente, eso sí, salvando las diferencias tanto temática como de calidad.

Esta nueva temporada llega un año después de la decepcionante, por lo menos para mí, 2º temporada. Una temporada que consiguió que el personaje de Sookie (Anna Paquin) fuera aun más insoportable (si eso es humanamente posible) y que estuvo lastrada por un exceso de tramas y sub-tramas excesivamente alargadas, (toda la historia de Mary Ann o en menor medida toda la historia de la Liga Anti-Vampírica) o mal rematadas como la historia del vampiro inmortal que se autoinmola y de cuyo nombre no puedo acordarme.

Pero hay que reconocer que True Blood es el placer casi inconfesable de todos aquellos que la seguimos. No es una gran serie en conjunto (su planteamiento e ideas son siempre mejores que el desarrollo de las mismas), no se sigue con apasionamiento fanático (como Lost), pero su excelente factura, sus retorcidos personajes y ese ambiente malsano hace que vuelvas a ella año tras año. Es divertida y en una época en la que los vampiros se han vuelto mascotas domesticadas para adolescentes hormonadas, es un soplo de aire fresco ver una serie adulta, inteligente dentro de lo "trashy" que es, y sobre todo tremendamente sexy en su sordidez.

Visto el primer episodio de esta nueva temporada, me atrevo a decir, que estos cincuenta minutos iniciales son mucho mejores que el conjunto total de la temporada anterior. La serie vuelve a ser fresca, se centra menos en los personajes más detestables (la mencionada Sookie, su amiga Tara, que espero que consiga el propósito buscado por ella misma en este episodio) y se centra más en los mejores personajes de la serie, aparecidos en un principio como secundarios, pero que empiezan a ganar terreno (la vampira Jessica, Erik y el mayor acierto de la segunda temporada, la reina de los vampiros, interpretada de manera genial por la guapa actriz Evan Rachel Wood). De regalo, la aparición de nuevas criaturas de la noche para ir ampliando la mitología de la serie.

Así que, si has sido un seguidor acérrimo de la serie y te han gustado las dos primeras temporadas, como si fuiste decepcionado por la segunda temporada, debes seguir viendo la serie. True Blood vuelve a la frescura de su primera temporada, abriendo un abanico de posibilidades que prometen una buena temporada para pasar el verano hasta que la temporada otoñal traiga los verdaderos pesos pesados de la televisión (Boardwalk Empire, The Walking Dead).