Casanova: Luxuria de Matt Fraction y Gabriel Bá ( Casanova 1-7 y Casanova: Luxuria 1-4 USA).
¿Qué pasaría si Nick Furia tuviera hijos y se convirtiera en un dictador que rige el destino del mundo?¿Y si Hidra no fuera tan mala y SHIELD tan buena? Esa es la premisa del primer trabajo del actualmente famoso guionista Matt Fraction, aparecido en 2006, en el sello Image y actualmente reeditado y continuado por Marvel Comics en su sello Icon, en una jugada muy parecida a la del Powers de Brian Michael Bendis.
El homenaje de Fraction a Nick Furia, Shield y su mundo, sobre todo al Furia psicodélico y post-moderno de Jim Steranko, es una mezcolanza genial aunque algo desmelenada, donde el mundo de los agentes secretos se mezcla con la locura pop más absoluta, los universos paralelos y un universo inclasificable de clones, androides femeninos sexualizados, villanos de opereta a lo H.G.Wells y un sinfín de personajes y situaciones muy Morrisonianas, en uno de los tebeos más frescos, pero también más irregulares de los últimos años.
Si en el apartado de guión tenemos a un Fraction primerizo que ya apunta maneras, a los lápices tenemos a Gabriel Bá, actualmente conocido por su excelente trabajo en The Umbrella Academy, un cómic que sigue la misma estela de este Casanova. El estilo de Bá, le viene perfecto a un cómic de estas características, realzando la extravagancia del conjunto.
La primera miniserie nos plantea el universo del protagonista. Un comienzo trepidante, pero algo confuso, ya que el lector tiene que asimilar una ingente cantidad de personajes e información en muy pocas páginas. Se ve que es una primera obra, y que la ambición y la premura por sorprender y epatar de Fraction, le pasa factura en algunos momentos del relato.
Pero finalmente el conjunto funciona, dejando al lector con un buen sabor de boca tras la lectura del tomo y deseando que se publique en un par de meses en USA la segunda miniserie de Casanova, llamada Gula y que corren los lápices a cargo de la otra mitad de Gabriel Bá, Fabio Moon, autores ambos de Daytripper.
En definitiva, una serie curiosa, diferente pero a la que se le nota lo primerizo de ambos autores, a los cuales se ve que no les falta talento, pero si pulir algunos defectos por falta de experiencia. Merece la pena.
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