Batman Incorporated 6 de Grant Morrison y Chris Burnham.
Como siempre en sus colecciones, Morrison no comienza a dar explicaciones hasta bien entrada la serie. Este número 6, tras cinco números haciendo a Batman y a su equipo viajar alrededor del mundo en diversas aventuras sin relación aparente, plantea lo que el escocés quiere hacer en la colección. Un número excelente, que se disfruta a cada página, con grandes momentos como la aparición de los Outsiders como equipo de acciones encubiertas al mando de Tim Drake, la conversación con Gordon y su pin del murciélago y sobre todo las mil y una teorías de la conspiración alrededor de Batman y Bruce Wayne, convirtiéndole en una leyenda más grande de lo que era. Este Morrison es un genio.
Batman and Robin 23 de Judd Winick y Guillem March.
Peter Tomasi y Patrick Gleason, supuesto equipo creativo de la serie tras la marcha de Morrison, vuelven a tomarse otro descanso, y dejan el destino de la colección en manos de Judd Winick y Guillem March en una saga de tres episodios que trae de vuelta a Jason Todd, personaje que revitalizó el propio Winick en la colección de Batman en el año 2005, como Capucha Roja. Este primer episodio se deja leer con agrado, sobre todo la conversación mantenida entre Batman y su ex-pupilo en el asilo de Arkham,
Batman 710 de Tony Daniel y Steve Scott.
Tras unos números francamente malos, Tony Daniel, a partir de ahora solo como guionista, vuelve a tomar las riendas a su etapa en la colección. Una colección que actualmente es la más floja de toda la línea Batman, pero que en este número, con el regreso de Harvey Dent y también de alguien de su pasado, hace que el tebeo se haga interesante, más con la sorpresa de la última página del ejemplar. El nuevo dibujante, Steve Scott, ni es bueno ni es malo, cumple.
Detective Comics 877 de Scott Snyder y Jock.
Segunda parte de "Ciudad Hambrienta", la tercera historia de Snyder al frente de la colección señera del universo Batman. Como siempre, una excelente caracterización de Dick Grayson como Batman, quizás el guionista que mejor ha sabido sacarle partido a esta situación, ya que Dick es un Batman mucho más humano y cercano, que lo que ha podido ser en cualquier momento Bruce Wayne. De nuevo, al igual que hizo con el hijo de Gordon, Snyder rebusca en los personajes creados por Miller en Año Uno, esta vez, el corrupto detective Flass, ex-compañero de Gordon. El arte de Jock, desde la excelente portada, a las páginas interiores, no hace más que mejorar número a número.
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