Action Comics 900 de Paul Cornell, Pete Woods, Jesus Merino y VV.AA.
La colección más longeva del cómic llega a la friolera de 900 números publicados. Y he de decir que llevo mucho tiempo sin leerla, porque tras la etapa de Geoff Johns en el título e intentar leer ese "Nuevo Krypton" que aburría hasta la extenuación, abandoné de nuevo al Hombre de Acero. Pero este número me llamó la atención, no por la historia principal que narraba Paul Cornell, sino por los equipos creativos que realizan los relatos cortos que completan este voluminoso ejemplar de aniversario: Damon Lindelof (Lost) y Ryan Sook, David S.Goyer (JSA, Batman Begins), Richard Donner y Paul Dini. De las cuatro historias, la mejor es la de Lindelof, demostrando de nuevo lo gran guionista que es, en una corta pero emotiva historia en los días previos a la tragedia de Krypton. Decepción tanto en el mini-relato de Dini, pero sobre todo en la historia de Donner, que realmente es un storyboard con una historia acerca de la responsabilidad de tener poderes, que está demasiado manida. La polémica historia de David S. Goyer (Superman abandona con lógica la ciudadanía estadounidense) vale bien poco sin la citada polémica. En cuanto a la historia principal, final de una saga y comienzo de otra, guionizada por el muy valorado Paul Cornell, tiene dos partes bien diferenciadas. La primera, el enfrentamiento definitivo entre Lex Luthor y Superman está muy bien llevado, hasta que al final todo queda igual que siempre, desperdiciando una oportunidad única de hacer evolucionar esa relación. La segunda parte de la historia, prólogo de la nueva saga "El Reinado de Juicio Final", me provoca escalofríos, porque trae al recuerdo lo peor de lo peor de los tebeos de superhéroes de principios de los 90: Malos dibujos, malos guiones, hostias por un tubo y muchos, muchos dientes apretados. En conjunto, el tebeo merece la pena por la maravillosa historia de Lindelof y Sook. Que le den una de las series de Superman a Lindelof y la otra a Morrison y tendríamos el mejor Superman de la historia.
Green Lantern 15 de Geoff Johns y Doug Manhke (Green Lantern 57 y 58 USA).
Ejemplar que contiene dos números americanos originales y que continúa la búsqueda de Hal Jordan y sus peculiares aliados de las entidades del espectro emocional. Dos números divertidos, el primero por el paso adelante que da Carol Ferris y las conversaciones entre Hal y ella acerca de su pasada relación y el segundo número, porque los Green Lantern Corps comienzan a darse cuenta de que Jordan se las está dando con queso, profundizamos en el pasado de Larfreeze y en la última página del ejemplar, llega el mejor amigo de Hal Jordan para pedirle explicaciones. Pero aunque está divertido, Johns ha convertido un poco la serie en la búsqueda de las bolas de dragón de Dragon Ball, haciéndola algo repetitiva y convulsa en el hecho de que hay demasiados personajes y algunas tramas, que en el fondo no son nada complejas, las complica sobre manera, demostrando que Johns está haciendo demasiadas cosas a la vez y le está empezando a pasar factura.
El Día Más Brillante 6 de Johns, Tomasi, Reis y VV.AA. (Brightest Day 9 y 10 USA).
Dos números más, de una serie que está cogiendo cada vez más ritmo a medida que avanzan sus episodios. El primero de ellos, centrado en la trama del Detective Marciano y el segundo en Firestorm, un personaje al que nunca se le ha potenciado lo suficiente, pero que cada vez demuestra más su potencial. Pero la trama más interesante, la de Aquaman, que se extiende por ambos ejemplares, demuestra que es el nuevo niño mimado de Geoff Johns, convirtiendo a un personaje y un universo bastante aburrido en algo más que interesante. Poco a poco, sin hacer mucho ruido, El Día Más Brillante se está convirtiendo en lo que fue 52 hace unos cuantos años. Lo que no se, es que quedará de esto, tras Flashpoint y la reestructuración del Universo DC, a partir de septiembre. Veremos.
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