Superman vs. Muhammad Ali de Denny O'Neil y Neal Adams
De entre todos los crossovers entre personajes y editoriales tuviera que elegir el más extraño y bizarro, sería sin duda este "Superman vs. Muhammad Ali", publicado originalmente en 1978 y reeditado hace un año con color remasterizado por DC Comics y ahora por Planeta, en formato gigante (Absolute Planeta), pero ligeramente inferior que el original.
Este es un tebeo de culto y mítico, sobre todo por el autor que lo dibuja, el gran Neal Adams y porque Muhammad Ali es una figura mítica del siglo XX, no solo por su faceta como boxeador. Pero quitando su aureola de culto, este es un tebeo donde el fondo es una excusa para la forma, muy al estilo de la última entrega de la saga Transformers.
Porque el guión de este tebeo se puede escribir en una servilleta de papel, además de ser una bizarrada auténtica. Una raza alien obliga a Superman y Muhammad Alí a luchar en un combate de boxeo, porque sino la tierra será exterminada. Pero gracias a uno de los argumentos más estúpidos que te puedes echar a la cara en la historia del medio, podemos disfrutar de algunas de las mejores páginas realizadas por Adams, explosivas y excesivas splash pages, escorzos imposibles y épica desatada, que nunca llega a explotar del todo debido a la idiotez de la historia que nos están contando.
Por ponerle un pero a los lápices de Adams, es destacable la diferencia y naturalidad con la que dibuja a Superman, Lois o Jimmy, y la rigidez de los rostros de Alí y su tropa, que obligaron a DC Comics a que Adams repitiera y cambiara sus dibujos hasta que Alí y los suyos estuvieran contentos.
Un tebeo que demuestra el egocentrismo de la figura de Alí, una de las mayores rarezas de DC Comics, no solo de los años 70, sino de toda su historia, que merece la pena única y exclusivamente por el trabajo de Adams. Una pena, que siguiendo la estela de las recopilaciones realizadas del Batman de Adams o su Deadman, DC y el propio Adams hayan decidido cambiar el color original, por una paleta digital que afea y destiñe el resultado original. Haced la prueba, comparad las ilustraciones que he elegido, con su color original, y comparadlas con el tomo editado por Planeta.
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