23 de noviembre de 2011

Madame Xanadu vol. 4: Extrasensory de Matt Wagner


Madame Xanadu vol. 4: Extrasensory de Matt Wagner, Marley Zarcone, Lauren McCubbin, Chrissie Zullo, Celia Calle, Marian Churchland y Amy Reeder (Madame Xanadu 24 al 29 USA)

Con tristeza me despido del último volumen de Madame Xanadu. Tristeza, porque quizás este nuevo trabajo de Matt Wagner (un autor al que nunca se le ha considerado en la medida que se merece) fuera una de las mejores, sino la mejor colección de la línea Vertigo de la actualidad y la que también era la más modesta y sincera.


Este cuarto volumen de la colección tiene dos novedades a destacar. La primera, el sorprendente, variado y excelente plantel de dibujantes femeninas que acompañan a Wagner en la saga "Extrasensorial" y el papel secundario que juega Madame Xanadu en este volumen.


Porque los protagonistas de las cinco historias autoconclusivas que componen "Extrasensorial" y que juega con los cinco sentidos del ser humano, son personas como tu y como yo, a las que como si vivieran en un episodio de "The Twilight Zone" comienzan a ocurrirles sucesos paranormales o de difícil explicación cada uno de ellos dependientes de cada uno de nuestros sentidos. Y Wagner aprovecha para hablar de todo un poco, de lo que le preocupa y nos preocupa, pero sin demagogia barata ni afán adoctrinador como por ejemplo las dificultades de una chica de color en el difícil proceso de aumento de libertades en la América de los años 60, o las dos caras que las personas presentamos al mundo, el maltrato animal o la frivolidad del mundo de la publicidad y la moda. 


Hay un poco de todo en las historias de Wagner: Terror, humanidad, dolor, magia y sobre todo esperanza. Y todo queda realzado por el trabajo de cinco mujeres absolutamente magistrales, cada uno con su estilo y personalidad bien diferenciado que sabe darle ese toque de excelencia a unos guiones ya de por si geniales. De tener que quedarme con una de las cinco artistas y gustándome las cinco, me decanto por Celia Calle y su rabioso pero elegante estilo, repleto de desproporciones anatómicas y puntos de fuga imposibles absolutamente maravillosos en el relato "No Me Toques Ahí".


Wagner finaliza la colección con un número epílogo con Amy Reeder, la dibujante regular de la serie, cerrando los cabos que le habían quedado sueltos antes del anuncio de la cancelación de la colección pero deja abierto el camino a una continuación, con la nueva ayudante de Madame Xanadu, continuando con el concepto de legado del Universo DC tradicional. 


Así que desde aquí me despido de una pequeña serie que se ha hecho un hueco en mis mejores recuerdos comiqueros y que se merecía un trato editorial, de crítica y de público mucho mayor que el que ha recibido. Algo tristemente habitual con un autor tan excelente como menospreciado como Matt Wagner. 

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