Megamind de Tom McGrath. Reseña de actualidad

Megamind de Tom McGrath (2010).

El nuevo producto animado de la factoría Dreamworks intenta seguir la estela de la obra maestra de los estudios Pixar y Brad Bird, "Los Increíbles" y éxitos recientes como la decepcionante "Gru, Mi Villano Favorito", quedándose más cerca de la segunda que de la primera.

El planteamiento inicial no es que sea la octava maravilla de la originalidad, más si uno es lector asiduo del género superheroico, pero para un público poco ilustrado en el género tiene un pase e incluso algún toque novedoso. Partiendo de la base de la enemistad clásica entre Superman y Lex Luthor, origen cuasi-kriptoniano incluido, este filme nos pone en la piel de Megamind, el villano y Lex Luthor de la historia, al estilo, salvando las distancias de la novela gráfica "Lex Luthor" de Brian Azarello, por supuesto, para todos los públicos y únicamente en su tramo inicial, aunque a mitad de película podemos ver toques de Garth Ennis o Mark Millar, igualmente para toda la familia.

Pero quitando los 15 minutos iniciales de la película, que se dejan ver con agrado y pasada la "novedad" inicial, el resto del filme languidece por lugares comunes, falta de ritmo y escaso interés en lo que acontece en la pantalla.

El problema, como siempre en Dreamworks, es el guión, un guión poco trabajado, que como siempre en el cine de este estudio, parten de premisas iniciales sugerentes pero que son desarrolladas de forma atropellada y mal. El nudo de la película ha conseguido que diera unas cuantas cabezadas en la butaca ( y la he visto a las siete de la tarde) y a partir de ahí, la película no tiene nada que hacer.

En honor a la verdad, Dreamworks ha dado en cuestión de animación y diseños (sobre tod el personaje de Megamind y la propia ciudad) un paso de gigante, tanto con este filme, como en la gran obra del estudio, la maravillosa "Como Entrenar a Tu Dragón" pero sigue cometiendo los mismos errores: guiones realizados por comités de producción en lugar de guionistas de verdad, uso de música pop y rock mil y una vez utilizadas (ya está bien de escuchar "Highway to Hell" de ACDC) de manera tan obvia y poco sutil (la canción de "Bad" de Michael Jackson al final del largo).

Otra ocasión perdida para Dreamworks, que la vuelve a alejar aún más de su directa competidora, la insuperable Pixar.