The Walking Dead episodios 5 y 6. Series de Televisión

Decepción absoluta. Eso es el que he sentido tras ver los dos últimos episodios de esta 1ª minitemporada. Decepción como adaptación y decepción como serie en si misma. Si a estos Walking Dead televisivos le quitamos sus magníficos valores de producción, la serie se queda en una mediocre serie televisiva. Personajes mal desarrollados, interpretaciones poco creíbles, donde los actores sueltan largas parrafadas para decir mucho sin contar nada. El quinto episodio es un mero episodio de relleno, donde no ocurre nada, algo que en un serial de 20 episodios por temporada puede ocurrir, pero no en una miniserie de 6.

Por supuesto que como adaptación ya no tiene nada que ver, y esto no sería malo si mantuviera el espíritu del cómic, pero es que lo ha cambiado por completo. El ejemplo más claro lo tenemos en el sexto y último capítulo, donde la historia toma unos derroteros que el cómic de Kirkman en 72 capítulos ni siquiera se ha planteado y el propio Kirkman dijo que ni estaba interesado en tocar, ya que era el Mcguffin de la historia: el origen de la infección. En este último episodio intentan darnos una explicación que no necesitamos, adelantan acontecimientos que en el cómic ocurren mucho después (Rick hablando por la radio, la noticia de que esto es algo global) y lógicamente tienen un impacto mucho mayor que ahora en sus inicios.

Pero aparte de todo esto, el problema más importante de todos. Los personajes te siguen importando una mierda, al contrario que en el cómic. Da igual quien viva o quien muera. Y lo mejor es todo el reparto de personajes sacados de la manga para la serie, que ahora no saben que hacer con ellos y se los despachan con dos de pipas en estos últimos dos episodios. Parece que la AMC solo está preocupada de epatar e impactar al espectador con escenas de violencia nunca vistas en televisión, pero se han olvidado de contar una historia y crear personajes memorables. The Walking Dead, el cómic, no se merecía un producto tan mediocre como este.