Smallville Temporada 7. Series de Televisión

Mala, muy mala esta séptima temporada de Smallville. Una temporada que coincidió con la huelga de guionistas que tuvo en jaque a Hollywood y sobre todo a la televisión americana, con unas temporadas más cortas de lo normal. Pero no es razón para entregar una temporada en la que no pasa nada y lo que pasa, pasa por que sí.

La temporada comienza bien, continuando con lo acontecido en la divertida season finale de la sexta temporada. Positivo de estos primeros capítulos: la aparición de Bizarro y la llegada de Supergirl, que se convierte en arma de doble filo en la serie. Negativo: la resurrección de Lana Lang, personaje aborrecible como pocos y que tras su muerte al final de la sexta temporada, nos la devuelven con una excusa barata, barata de tebeo de los muy malos...."la que murió no fui yo, fue un clon". ¡¡Venga ya!!. Además, la devuelven para que vuelvan a tener una relación Clark y ella, cuando ya no tienen química, ni chispa, ni nada. El despropósito continúa cuando vuelve Brainiac (en la temporada vuelven muchos personajes de etapas anteriores, pero para hacer bulto, no con lógica) y la deja "vegetable" para quitársela de encima y luego curarla porque si y sacarla de la vida de Clark y de Smallville sin ninguna lógica. Para eso que la hubieran dejado muerta y eso que nos habríamos ahorrado los fans.

De traca la Fundación Isis que se saca de la manga Lana con el dinero del divorcio de Lex. En esta serie todos son hackers y genios de la informática por ciencia infusa. Que tiemblen los Mark Zuckerberg, Steve Jobs y Bill Gates del mundo, ya que la nueva oleada de genios de la informática viene pisando fuerte desde Smallville.

He hablado al principio de la llegada de Supergirl, que empieza bien, con intervención del Detective Marciano (vaya personaje más desaprovechado en el serial) y luego va degenerando en un culebrón venezolano, sobre todo cuando hacen aparición el padre de Supergirl (tío de Clark enamorado de Lara-El, madre de Clark) y ¡¡¡la mismísima Lara-El!!!! (tanta explosión en Krypton para que luego salgan como setas en la Tierra).

La serie va a trompicones en esta temporada, y van apareciendo más personajes del universo de Superman, como Jimmy Olsen (gran acierto el actor elegido, pero como me aburre la trama de él y Chloe) o Canario Negro (uno de los pocos episodios buenos de la serie), pero la desgana y el cutrerio se apoderan de este año del serial, con viajes en el tiempo como el que se va a comprar el pan (patético el enfrentamiento final de Clark con Brainiac viajando al pasado de Krypton, un Krypton que es el mismo set de rodaje de la Fortaleza de la Soledad pero desde otro ángulo), personajes que no evolucionan como debieran y luego actúan de manera errática y confusa (el caso más flagrante el de Lex Luthor, un personaje que han destrozado y que es bueno, normal, malo y requetemalo dependiendo del episodio y que varía su carácter de manera bipolar dependiendo del episodio que toque, haciendo que el descubrimiento por parte de Lex de la identidad de Clark en la Fortaleza de la Soledad, en la peor season finale de la historia de la serie, quede anticlimática y patética). Y no puedo dejar de hablar del momento Codigo Da Vinci de la serie, con esos Iluminati de pacotilla que forman el fallecido Doctor Swan, los Luthor, los Queen y la familia del novio de Lana en la cuarta temporada y su madre. Sencillamente dantesco.

Y que puedo salvar de la temporada. Los cuatro primeros episodios, el episodio centrado en Canario Negro y el episodio de la muerte de Lionel Luthor (le echaré de menos) a manos de Lex. Son los únicos que tienen el espíritu de la serie. El resto, tristes imitadores y remedos de la serie, que van de episodios mediocres a rematadamente malos. Veremos la octava temporada, aunque las malas lenguas me han dicho que es peor. Que dios nos pille confesados.