Conocerás Al Hombre De Tus Sueños de Woody Allen. Reseña de actualidad.

Conocerás al hombre de tus sueños de Woody Allen (You'll Meet A Tall Dark Stranger, 2010).

Woody Allen sigue siendo fiel a su cita anual con el público y sus seguidores con su nuevo trabajo, mientras se encuentra embarcado en la realización de su próximo largometraje. Lo que no se le puede criticar a Woody Allen es su capacidad para producir sin parar obras cinematográficas de manera regular y constante, pero en ello también radica su mayor defecto.

"Conocerás al hombre de tus sueños", no es ni mejor ni peor, que muchas de las películas que lleva entregándonos el genio neoyorkino en los últimos 10 años. No es ni de lejos una de sus mejores obras, pero tampoco es un desastre absoluto como "Vicky Cristina Barcelona" o "Si la Cosa Funciona". Se encuentra en un punto medio, ni bueno ni malo, semejante a obras como "La Maldición del Escorpión de Jade" o "Scoop". Woody Allen vive ya de las rentas, y si esos dos últimos ejemplos intentaban reverdecer las viejas glorias de sus comedias absurdas y geniales de su primera época, como "Toma el Dinero y Corre", o "La Última Noche de Boris Grushenko", sin conseguir transmitir el ingenio y la originalidad de esas primerizas obras, este último trabajo suyo intenta devolvernos el mejor Woody Allen, al estilo de "Annie Hall", "Hanna y sus Hermanas" o su obra maestra "Maridos y Mujeres".

Pero no lo consigue, y esto es así, porque Allen vuelve a contarnos la misma historia de siempre. Volvemos a tener un narrador omnisciente como en su primera etapa, volvemos a tener los problemas de unas cuantas parejas como en "Manhattan" o la ya mencionada "Maridos y Mujeres". Tenemos de nuevo un escritor neurótico, reflejo del propio Allen, esta vez interpretado por el gran Josh Brolin. Pero todo suena a ya visto, a que esa historia te la sabes. Es entretenida y se deja ver, pero siempre te queda ese poso de que es más de lo mismo.

Los actores, un gran reparto de jovenes y viejas estrellas está como siempre con Woody Allen, en general excelentes aunque hay excepciones, como la forzada y gesticulante interpretación de Antonio Banderas, que lo intenta pero no puede. Naomi Watts está excelente como siempre, lo que no es novedad, Anthony Hopkins está cómodo en su papel y se le nota de nuevo lo gran actor que es, con un personaje contenido pero lleno de matices, muy diferente de su trabajo en general de los últimos años, tan exageradamente histriónico y ridículo. Josh Brolin está más que bien, pero la que destaca en el conjunto es Gemma Jones, actriz británica que tiene las mejores escenas de la película. Por cierto, alguien debería decirle a Woody, que el personaje de la rubia tonta/prostituta/paleta con cerebro de mosquito ya cansa, que el chiste lo ha repetido ya tantas veces que aburre.

El problema de un reparto tan grande, es que todos tienen su historia particular, y la película no desarrolla como debiera, muchas de las historias, haciendo que queden la gran mayoría de ellas cojas. La película acontece de nuevo en Londres, la cuarta ocasión en la filmografía de Allen, aunque en el fondo es meramente circunstancial, ya que los personajes de Allen da igual que se encuentren en Manhattan, Londres, París, Asturias o Mozambique. Siempre están en galerías de arte, óperas y restaurantes con terrazas de ensueño.

En resumen, la película se deja ver, pasas un rato agradable, pero no deja de ser una obra menor en su filmografía. No es un desastre, pero tampoco se encuentra entre las grandes.