The Killer Inside Me de Michael Winterbottom (2010).
No había visto ninguna película del laureado director británico Michael Winterbottom, es una asignatura pendiente que tenía en mi listado de directores inéditos, pero tras ver este filme, adaptación de una novela negra de uno de los maestros del género, Jim Thompson, solo puedo decir que me rindo a sus pies.
Impresionante largometraje, que basándose en los clichés del género negro, mezclado con un mucho de la América profunda, plantea un recorrido a través de la mente de un psicópata frío, calculador y con muchos traumas infantiles, sexuales y emocionales que atrapa desde sus primeros minutos y no te suelta hasta dos horas después de un metraje que se hace corto.
El mérito habría que repartirlo entre todos los participantes del filme: Desde sus elegantes créditos, que te transportan a los años 50, a la dirección fría pero inquietantemente realista de Winterbottom, pasando por el protagonista, Casey Affleck, que borda su personaje de ayudante del sherrif de un típico pueblo americano que oculta, al igual que su protagonista, una oscuridad y maldad que hace mucho no veía en la pantalla, secundado por un reparto estelar, donde brillan en igualdad de condiciones, Kate Hudson, Jessica Alba, Elias Koteas, el veterano Ned Beatty y el televisivo Simon Baker (El Mentalista).
Por supuesto hay que avisar de las tremendas dosis de violencia que la película alberga en tan solo cinco minutos de metraje, dividido en dos escenas, básicas para el devenir de la historia y su personaje principal, pero que puede revolver al espectador. Escenas que no son nada gratuitas, en una historia que trata sobre la represión, la hipocresía, el masoquismo y la dominación en un supuesto entorno de normalidad, que se va viciando hasta límites insospechados, para terminar en una poética escena final, que cierra con maestría una de las mejores películas que he visto últimamente. Vergonzoso, que como viene siendo habitual, esté inédita en nuestro país, cuando ya ha sido editada en Blu-Ray en países como Inglaterra. Así nos pinta el pelo. Recomendada a todo espectador con el estomago curtido, amante de la serie negra y de los abismos de la mente humana.
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