Buried (Enterrado) de Rodrigo Cortés. Reseña de actualidad.

Buried (Enterrado) de Rodrigo Cortés (Buried, 2010).

Sorprendente y fascinante ejercicio de estilo el segundo trabajo del director español Rodrigo Cortés, tras su ópera prima "Concursante", que ha recibido el halago de toda la crítica internacional. No es para menos. Gracias a un excelente guión de Chris Sparling, Cortés realiza un electrizante thriller que haría las delicias del mejor Hitchcock, donde la máxima de menos es más se cumple a la perfección.

Desde sus electrizantes créditos iniciales al estilo del maestro Saul Bass y al ritmo de un score de Victor Reyes que es deudor de los mejores trabajos de Bernard Hermann, la película no se molesta en tomarse ni un momento de respiro y mete al espectador de lleno en la historia. 3 elementos básicos, un hombre (un excepcional Ryan Reynolds, demostrando por primera vez sus dotes como actor), un emplazamiento (un ataud) y un objeto (un teléfono móvil) sirven a Cortés para entregar al espectador una "tour de force" de escasos 95 minutos que dejan sin aliento.

Pero "Buried" no solo es un "survival-film" sino que Cortés lo utiliza para demostrar y denunciar la insignificancia del ser humano en un mundo dominado por las grandes empresas y corporaciones y el estado, donde el individuo es un pelele en manos de unas fuerzas que nos usan y nos tiran con escalofriante facilidad y frialdad. El entorno en el que se nos narra la historia, le sirve también para denunciar una de las guerras más repudiadas desde la de Vietnam, Irak.

Cortés dirige al servicio de la historia, con un montaje (realizado por él mismo) al que no le sobra ni le falta nada, donde hay lugar para el miedo, el suspense, la ironía e incluso para el amor, cumpliendo una de las utopías del cine que son un excelente guión, una genial dirección y un actor en estado de gracia. El resultado, una gran obra y una de las mejores películas de los últimos años. Imprescindible.