4 episodios y la final (de duración doble), es lo que queda para que digamos adiós a la serie que nos ha tenido en vilo desde hace más de 5 años. El capítulo de esta semana, centrado en la figura de Hurley es tanto un episodio de transición para el acto final, como un episodio de pequeñas pero esperadas revelaciones para los fans de la serie que puede que no sean del gusto de todo el mundo.
Esta última temporada ha predominado el componente espiritual, fantástico o divino, en contraposición con el equilibrio "realista" de las anteriores temporadas de la serie, con sus toques de ficción científica. Los dos últimos episodios emitidos, gracias sobre todo a la figura de Widmore y Desmond, volvía a reencontrarnos con el Lost de los inicios, con sus campos electromagnéticos, organizaciones científicas y paradojas temporales, más cercano a la ciencia ficción que a la fantasía con tintes divinos. Este episodio, centrado en Hurley, nos da los dos Lost unidos en uno. Por un lado averiguamos el significado de los susurros, que no será del gusto de todos, sobre todo de aquellos que esperaban una solución más realista (yo personalmente no se todavía si estoy de acuerdo con la solución, tendré que acabar de ver la serie para considerar si es lógico o no, ya que todavía quedan muchos datos por averiguar), resolvemos parcialmente el famoso misterio de porqué Libby estaba en el mismo hospital psiquiátrico que Hurley en la realidad original, decimos adiós al insoportable personaje de Illana de una forma un tanto ridícula pero muy divertida, al igual que nos despedimos de la roca negra.
Este episodio nos regala también una estupenda conversación entre Desmond y Anti-Locke con alguna explicación más sobre lo que hay en la isla de valor, contado a la manera Lost, hablando mucho pero explicando poco, la reunión de los Oceanic de los dos bandos y averiguamos en un final que te deja con la boca abierta, los expeditivos métodos que el Desmond de la realidad alternativa tiene para despertar y reunir a los pasajeros del Oceanic 815.
Como aspectos negativos, algo que lleva arrastrando la sexta temporada desde que se inició, que es el mal o nulo uso que se está teniendo de personajes que antes tenían mucho que decir en la isla. El desaprovechamiento tanto de Kate como de Sawyer en la isla es flagrante ya que lo único que hacen en los 6 últimos episodios es estar sentados en un tronco sin hacer absolutamente nada. El problema es, que hay mucho que resolver y poco tiempo de pantalla para todos. Espero que ambos personajes tengan el final que se merecen, ya que han sido piedra angular de la serie desde el principio. Jack tampoco hace mucho en esta temporada, pero la magnífica conversación que tiene en el bosque con Hurley lo dice todo y es consecuente con la evolución del personaje.
En definitiva, un buen episodio que cierra enigmas para abrir muchos más. Hasta el último segundo del último episodio de la serie no sabremos todas las respuestas y conoceremos todo el conjunto, pero en el fondo esa es la gracia de Lost.
A mi este episodio no me ha entusiasmado demasiado. Es cierto que no me ha disgustado en general, pero tampoco ha estado a la altura de los tres ultimos episodios. La aparicion del personaje que habla con Hugo no me ha gustado nada, me da una explicacion a los susurros que no me convence en absoluto (por ahora). Yo creo que se estan mezclando demasiados conceptos y se están metiendo demasiadas cosas en el mismo saco. Su conversación con Hugo me parece una cagada, no me creo su reacción en absoluto, y no me vale lo de que Hugo es asi. Un robot es asi, una piedra es asi, algo que no tenga sentimientos es asi, pero no un ser humano, por muy frio e imparcial que seas.
ResponderEliminar¿Lo mejor?: El final, que te deja con el culo torcío, esperando el siguiente capitulo