Batman: Noël de Lee Bermejo
La aparición de una nueva novela gráfica de Batman siempre es motivo de alegría para el fan del Caballero Oscuro, sobre todo en los últimos años, donde la aparición de estos especiales en formato de lujo cada vez han sido más espaciados en el tiempo. La alegría es doble cuando vemos quién es el encargado gráfico de esta novela gráfica de tamaño ligeramente superior al formato cómic book. Ni más ni menos que Lee Bermejo.
Lee Bermejo apareció en nuestras vidas comiqueras a finales de los años 90, amparado bajo el extinto sello Wildstorm de Jim Lee, sin destacar especialmente, pero demostrando que era un buen profesional que era capaz de realizar cualquier encargo, como bien explica Jim Lee en el prólogo de la obra. Pero Bermejo sorprendería y llamaría la atención del sector con sus dos trabajos junto al afamado Brian Azzarello, Luthor y Joker. Ambas obras fueron un salto evolutivo en su calidad artística y le puso en primera línea de la nueva generación de dibujantes.
Y de nuevo, Bermejo da un salto artístico exponencial en este nuevo trabajo gráfico suyo, que además es el primer guión de Bermejo: Batman Noel. Y el problema es que el apartado gráfico y el guión quedan muy pero que muy descompensados, es decir, gráfica y narrativamente es excepcional, perfecto, pero su guión es siendo magnánimos, correcto.
Puede que el gran problema de esta novela gráfica sea la base inspiradora, el cuento de navidad de Charles Dickens, un relato adaptado a un sin fin de medios hasta la saciedad y que todo el mundo conoce de sobra. En esta ocasión, Scrooge es Batman. Un Batman que es asediado por tres "fantasmas" encarnados por Catwoman, Superman y Joker. Y ahí está el problema, el relato queda lastrado por seguir la historia de Dickens y no queda fluido y creíble. Interesante es ver al atormentado Batman contemporáneo como Scrooge y ver lo que piensan de él los personajes que pululan a su alrededor. Pero solo es eso, apuntes interesantes para una sobadísima historia que intenta adentrarse en la psique de Batman/Bruce Wayne.
Pero el apartado gráfico es de tal calidad que muchas veces da igual el texto que lo acompaña. Un tebeo que más que un tebeo es una novela gráfica ilustrada, con apariencia de cuento e incluso de las famosas novelas gráficas de Will Eisner, como su trilogía de Nueva York. La sombra de Eisner es alargada también con el personaje de Bob, un ladrón de poca monta de buen corazón, que parece sacado de un relato de Spirit. Pero en los relatos de Spirit, ese Bob habría sido el personaje protagonista de la historia, dejando a Spirit en segundo plano. Y eso ocurre en el primer acto de esta novela gráfica, para cambiar de tercio y convertir a Batman en el protagonista del mismo. Y chirría, y la historia se resiente por ello.
Pero como decía antes, Bermejo borda su arte en cada una de las páginas de la novela gráfica. Desde esas primeras páginas que nos introducen en una Gotham City nevada que vive y respira, a ese Bob caricaturesco y entrañable, pasando por un Batman directamente sacado de las películas de Nolan y la Catwoman más atractiva que mi memoria reciente recuerda.
Esa es la pena. Que un trabajo gráfico de tal magnitud no es acompañado por un guión a su misma altura. Porque no es un mal guión, y menos de un primerizo como Bermejo, pero recurre a demasiados lugares comunes y a unas ideas demasiado "naive" que se acercan mucho a desastres tales como las gigantescas novelas gráficas que realizaron Paul Dini y Alex Ross a finales del siglo pasado y principios de este con Superman, Batman o Wonder Woman y que pecaban de lo mismo que este Noel de Bermejo.
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