Justice Inc., pertenece a una época ya pasada, finales de los 80, donde el cómic mainstream americano, tras los éxitos tanto de crítica como de público, de "Dark Night Returns" de Frank Miller, y "Watchmen" de Alan Moore y Dave Gibbons, provocaron una revolución en la industria, ya que ambos comics, demostraron que el género de superhéroes y vigilantes urbanos era un medio tan bueno como cualquier otro, para contar una buena historia y llegar no solo a los incondicionales del género, sino también al público ocasional.
Esta obra es una consecuencia de todo esto, con las connotaciones tanto positivas como negativas que conlleva. Justice inc., es una reinterpretación de un oscuro personaje de los pulps americanos de los años 30, que tuvo su versión en cómic en la década de los 70, cuya colección duró cuatro números, y como dato a destacar, es que tuvo en sus dos últimos números a los lápices al maestro Kirby. Los protagonistas eran "El Vengador" cuya familia era asesinada y creaba una agencia de detectives "Justice Inc.", con un grupo de variopintos personajes que resolvían todo tipo de casos y entuertos.
En esta nueva versión, guionizada por Andrew Helfer, e ilustrada por un primerizo Kyle Baker, nos muestran a estos clásicos personajes en una nueva reinterpretación de los mismos, tras su retiro como agencia de detectives, en un nuevo entorno, las maquinaciones políticas y militares del gobierno americano a finales del siglo XX, valiéndose de la habilidad de "El Vengador", de poder asumir la identidad de cualquier persona sobre la faz de la tierra, manipulando su rostro y cuerpo para adaptarse a la identidad de la persona a la que va a suplantar.
Esta reinterpretación, es coetánea a otras readaptaciones de personajes clásicos de los pulps como "The Shadow", y "Doc Savage", que la editorial D.C. Comics realizó en los años 80 con mayor y menor fortuna. El esquema es muy simple, modernizar y presentar a un público supuestamente más adulto a estos personajes, profundizando en las psiques de estos,ya que en su interpretación original eran unidimensionales, aderezando todo esto en un entorno más realista y supuestamente más violento y adulto, plasmándolo con unas ilustraciones más "artísticas", utilizando un estilo de dibujo más cercano al "Arte Moderno", que a lo que el público profano del medio estaba acostumbrado cuando se les hablaba de cómics. En pocas palabras, lo que se pretendía con productos de este tipo era epatar.
El resultado, visto con el paso de los años (2 decadas ya), es que nos encontramos con un producto correcto, pero que debido a esas ínfulas "artísticas", sobre todo en la parte artística, queda ridículo y anticuado.
Me refiero a la parte artística, porque es el mayor fallo de la obra. Primero, declarar mi respeto y admiración hacia Kyle Baker, ya que actualmente y desde los años 90 es uno de los mejores artistas del cómic americano, pero en este cómic cae en todos los fallos que puede caer un dibujante novato de cómics, cuando parece que tiene verguenza de estar dibujando un cómic. Su dibujo es tan "arty" y tan alejado de la narrativa de un cómic, que el lector tiene que hacer esfuerzos sobrehumanos para enterarse de la historia que nos están contando, y no por que la trama sea muy compleja (ya que en el fondo es una simple historia de venganza), sino porque no te enteras de quien es quien, ya que los rostros de los personajes están dibujados de una manera tan "abstracta", que de una viñeta a otra no sabes quien es el que habla y con quien habla. Además Baker imita en sus inicios, ya que actualmente su estilo es completamente cartoon y totalmente personal, a contemporáneos suyos tales como Bill Sienkiewicz, pero mal, ya que el estilo de Sienkiewicz, aunque muy particular y alejado de los cánones de los cómics de la época, se entiende, sabe narrar, y sabe distinguir a los personajes de sus obras con rasgos físicos muy característicos, ya que lo abstracto no está reñido con la legibilidad.
Por lo tanto y para finalizar, considero que "Justice Inc.", es una curiosidad de una época pasada, que se queda en lo que es, una curiosidad, por la que el tiempo ha hecho mella. No es un mal cómic, pero sus ínfulas de importancia la hacen bajar muchos enteros en su valoración final. Como dato curioso, decir, que este cómic desde su aparición en 1989 tanto en Estados Unidos como en España, como mini-serie de 2 números de 48 páginas en formato prestige (el formato de lujo de la época, encuadernado, no grapado y con papel de calidad), no ha vuelto a ser reeditado ni en su país de origen ni en el nuestro. Por algo será.
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