LA CINTA BLANCA (DAS WEISSE BAND) 2009
Acabo de ver "La Cinta Blanca" del controvertido Michael Haneke, director austríaco de obras tan conocidas y polémicas como "La Pianista" y "Funny Games". Ganadora en el pasado festival de Cannes de la Palma de Oro, y premiada el día de ayer con el Globo de Oro a la mejor película extranjera, no es difícil adivinar que el 7 de marzo será la vencedora en la categoría de mejor película extranjera en la ceremonia de entrega de los Oscars. Y bien merecido que lo tendrá.
Haneke, director polémico donde los haya, con una filmografía basada en la violencia y la deshumanización del ser humano, vuelve a tratar el mismo tema, pero atacando a la raíz del problema: la educación en la infancia y las terribles consecuencias de ello. En esta película, Haneke sorprende a todos, con un estilo de realización absolutamente clásico y elegante, con una puesta en escena exquisita, con un ritmo que puede parecer desesperante para el espectador en la primera hora del film, pero que es recompensado, con una segunda hora final magistral. Con esto no quiero decir, ni muchísimo menos, que la primera hora del largometraje sea aburrido, pero si que puede chocar, sobre todo al público actual, el acostumbrarse a un ritmo pausado, con largos planos, que tanto Haneke como los actores aguantan y superan con matrícula de honor. Mención aparte merece el esfuerzo y mimo en la ambientación que nos traslada a la Alemania de principios de siglo, un año antes de que la 1º Guerra Mundial estalle.
El argumento de la película nos narra la vida en un pequeño pueblo del norte de Alemania, donde comienzan a ocurrir extraños accidentes a diversos habitantes de dicho pueblo. Con este punto de partida, que es el Mcguffin de la historia, Haneke aprovecha para diseccionar a los habitantes del pueblo, un pueblo donde el miedo es el día a día, encubierto por la educación y el respeto. Un respeto basado en el terror, tanto psicológico como físico, tanto de padres a hijos, como de hombres a mujeres, de patrones a obreros. La educación basada en la cerrazón de miras, en el diálogo unidireccional, creando represiones, odios, envidias, traumas, y que planta la semilla de la maldad en los corazones y mentes de sus habitantes, sobre todo en los niños. Estos temas no se tratan de una manera aleccionadora, Haneke no está, ni quiere dar lecciones de vida, porque los grandes autores saben que su público es inteligente y que no necesitan que se les machaque una idea, o que el director tome partido por los personajes.
El estilo que usa Haneke para tratar todos estos temas es cuasi-documental. No hay banda sonora, recurso que siempre actúa de forma subjetiva en el espectador, manipulando sus sentimientos o ampliándolos, se nos plasma la realidad de esta comunidad de manera cruda y sin adulterar. Lo que hay es lo que es. El espectador es uno más en el pueblo, no sabiendo más que los propios personajes, que no puedo llamar personajes, sino personas, porque el trabajo de TODOS los actores de esta obra, incluídos los niños, es absolutamente excepcional. No hay actores, hay seres humanos frente al espectador.
Haneke al final plantea algo que todos deberíamos pensar, que los males del mundo, las desgracias y las malas acciones, empiezan en un entorno muy cercano, la familia, y que educar es una tarea que no está al alcance de todos. Una película que todo el mundo debería ver, un clásico instantaneo del cine, y una muestra más de que Michael Haneke es uno de los mejores directores de la actualidad.
He de decir que a mi me perdió en la primera hora de película. Me pareció lenta y con unos diálogos bastante flojos la verdad. Si es considerada una gran obra, desde luego para mi no lo es o no la se apreciar.
ResponderEliminarComo punto positivo: el mensaje que deja, la importancia de la educación de los niños, no sólo por sus profesores sino por sus padres que, al fin y al cabo, es en el entorno que pasan más tiempo y a las figuras que toman como modelo.
Por qué si Haneke no quiere dar un mensaje aleccionador lo das tú?
ResponderEliminarLo útlimo sobre la educación que has dicho sobre la educación ha sido muy escuela de Frankfurt de la primera época. Esperemos que los análisis freudo-maxistas no abunden demasiado otra vez.
Querido "anónimo", imagino que eres el mismo genio ilustrado que ha opinado en el post de "The Hurt Locker". Para no gustarte lo que escribo, pierdes demasiado el tiempo leyéndome y escribiendo en mi blog. Te recomiendo que te busques un hobby, que hay muchos y muy variados. No he pretendido dar un mensaje aleccionador, únicamente he dado mi humilde opinión, y por favor, alecciónanos con tus conocimientos sobre la Escuela de Frankfurt y los análisis freudo-marxistas, que seguro son tan o más interesantes que tus inteligentes comentarios. Por cierto, a lo mejor mi aspecto es muy "popie", pero por lo menos doy la cara y mi nombre, no como otros, que usan y abusan del anonimato que da internet para insultar de forma tan cobarde.
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