Fábulas vol 12. Las Edades Oscuras.Reseñas comiqueras de hoy.

FABULAS LAS EDADES OSCURAS (FABLES Nº 76 AL 82 USA)

Fábulas, la serie insignia del sello Vertigo de DC Cómics, dirigido a un público adulto, llega a su duodécimo recopilatorio, y a sus 82 números en la edición mensual original, en mejor forma que nunca.

La serie, creada por el guionista Bill Willingham, y acompañado por el dibujante Mark Buckingham, partía de una premisa original, pero que en manos incompetentes podría haber llevado al desastre. La premisa, que las fábulas de los cuentos de hadas (blancanieves, el lobo feroz, pinocho, mogwli, por nombrar a unos pocos, pero os aseguro que salen todos, incluso alguno que seguro ni conocíais), han sido expulsados de sus tierras natales, por un enemigo llamado El Adversario, y han tenido que vivir en el mundo real, con su base central en Villa Fábula, en Nueva York. Como decía antes, este concepto que podría ser ridículo, en manos de estos dos autores, se convierte en una genial historia de fantasía para adultos, con unos personajes en principio arquetípicos, pero que a partir de aquí el lector verá con otros ojos, ya que la labor de Willingham con estos personajes, es muy parecida a lo que Alan Moore hizo en Watchmen por el cómic de superhéroes.

Tras 75 números narrándonos el enfrentamiento contra el adversario, y la posterior derrota de este, en el tomo anterior de la saga, a mi parecer, y sobre todo el anterior tomo, la colección había empezado a demostrar síntomas de cansancio, habiendo perdido la frescura de sus inicios, parecía que ya no tenía nada más que contar, sobre todo porque la historia principal de esos 75 números había sido finalizada y cerrada en el tomo anterior, por lo que mi escepticismo hacia lo que podría contar la serie a partir de ese momento, y mi desgana por la lectura de los últimos recopilatorios, me hicieron enfrentarme con cierto cinismo a la lectura de este tomo que ahora nos ocupa.

Pero todas mis dudas han sido borradas tras la lectura del mismo. El comienzo de una nueva era para esta colección, no podría haber empezado con mejor pié. Sin contar mucho a aquellas personas que sigan la serie, y no hayan tenido oportunidad de leer todavía este tomo, solo decir, que comienza nueva saga, con un nuevo enemigo, un nuevo exilio de las Fábulas, esta vez de Villa Fábula, por acontecimientos que no voy a revelar, para no estropear la sorpresa, la muerte de otro personaje principal de la serie, y un nuevo abanico de oportunidades, que han dejado a la serie tan fresca como el primer día.

Gran parte del mérito, pertenece también al dibujante regular de la serie Mark Buckingham, que ha ido mejorando desde unos correctos inicios, hasta convertirse en una amalgama de lo mejor de los dibujantes Chris Bachalo y Mike Mignola, pero con un estilo propio y reconocible. Su dominio de las luces y las sombras, de la composición de página, usando como base una misma estructura, y modificándola en los momentos necesarios, y usando la página completa o la doble página cuando la historia lo requiere, me recuerda, salvando las distancias, al trabajo de Dave Gibbons en Watchmen. Como muestra un par de páginas de uno de los números que contiene el tomo.

A destacar que este tomo tiene como dibujante invitado especial, en el primer episodio del tomo, que sirve como epílogo de la saga anterior, a Mike Allred, uno de los mejores artistas del panorama actual, nunca reconocido del modo que se merece, y una absoluta debilidad mía. Como muestra de su trabajo, un botón.

Solo decir, que nos encontramos con una de las mejores series regulares del panorama comiquero americano actual,una serie sin ninguna otra pretensión de hacernos pasar un buen rato,con una historia llevada con pulso firme por su creador, unos personajes perfectamente definidos con los que acabas encariñándote y que por lo que transmite este tomo, seguirá dándonos horas y horas de diversión durante muchos años.

PD: Como guinda a la serie, recordar el magnífico trabajo como portadista del espectacular y elegante ilustrador James Jean, que tristemente y a partir del número 80 de la colección nos abandona. Una pena, ya que sus portadas aportaban a la serie su sello particular, y un plus de distinción.