"¿Buffy? Pero si esa serie es lo peor, una tontería, para niños, etc...." Ese y muchos otros comentarios despectivos se escuchan cuando se le habla de esta serie de televisión a personas que nunca la han visto. Pero nada más alejado de la realidad. La serie creada por el genial Joss Whedon, en 1997, y que duró la friolera de 7 temporadas, fue, y sigue siendo, una de las mejores obras, no solo de la televisión, sino de la narrativa en general.
Con un planteamiento de base tan sencillo (una adolescente cuyo destino es acabar con todos los vampiros y criaturas sobrenaturales del mundo), podría haberse convertido en algo nefasto y ridículo en manos de un autor poco habilidoso, pero este no es el caso. Joss Whedon, y su equipo de guionistas, durante 7 años nos presentaron a Buffy y su mundo. Un mundo lleno de personajes memorables e inolvidables (Willow, Xander, Angel,Spike,Drusilla, por nombrar unos pocos) , y unas historias que pasaron de lo cotidiano a lo épico y mítico, sin perder en ningún momento ese caracter cercano y familiar que respiraba la serie. En esos 7 años, lo que Whedon consiguió, utilizando como excusa el universo vampírico, fue realizar una obra, que de lo que verdad trataba era de la madurez, de la responsabilidad, de enfrentarse a la edad adulta, de las relaciones personales, tanto familiares, de amistad o de pareja. En el fondo, de lo difícil que es encontrar tu lugar en el mundo cuando eres un adolescente, y lo doloroso que es el paso a la vida adulta.
Buffy, para la generación de los 90, es lo que para la generación de los 80 fueron los X-Men de Claremont, y en los 60, el Spiderman de Stan Lee y John Romita, un reflejo generacional de la juventud de su época, para a su vez, y debido a su calidad, convertirse en un relato atemporal, disfrutable en cualquier época y por cualquier generación, porque en el fondo, los problemas básicos de un adolescente y de cualquier persona en general, son universales.
Pero todo lo bueno se acaba, y en 2003, Buffy cerró sus puertas en el medio que la vió nacer, con un final que dejó satisfechos a sus seguidores, cerrando la historia, pero dejando la puerta abierta a algo más. Y ese algo más es el cómic a comentar.
Cómic que es, ni más ni menos, la 8º temporada que nunca se realizó para televisión. Cómic que leído lo publicado hasta el momento, 25 números, recopilados en 5 tomos, deja muy buen sabor de boca y con ganas de más.
En lo leído hasta ahora, hay un salto en el tiempo entre lo ocurrido al final de la serie de tv, y el comienzo de esta 8º temporada. Eso da pie a Joss Whedon, a crear un nuevo status quo en la serie, completamente novedoso a lo aparecido en televisión, pero completamente respetuoso y continuista con lo que se narró en televisión. Ese salto en el tiempo, también permite que los personajes hablen de acontecimientos que han ocurrido, que no se explican, pero que dejan un aura de misterio e interés, que el aficionado quiere averiguar porqué y como han ocurrido, un recurso del que Whedon es genio y maestro, al igual que los cliffhangers de cada número, que te dejan en vilo, deseando seguir devorando el numero y tomo siguiente.
Porque Whedon es un maestro de la narración y un excelente creador de personajes. En cuanto a la narrativa, nos encontramos con arcos argumentales de 4 números, seguidos siempre de un número unitario centrado en uno o dos personajes en concreto. Pero estos números unitarios también desarrollan aspectos de la trama principal, que Whedon va desglosando de manera maestra, ni muy lento, ni muy rápido, dejando que el lector paladee cada viñeta, cada página, cada nueva información que proporciona. Y no solo esto, sino que sus personajes son adorables. Todos vuelven en esta 8º temporada, cada personaje, héroe o villano, de la larga historia de la serie, tienen su momento y su importancia. Personajes que llevaban largo tiempo sin aparecer, vuelven, con sentido y lógica, no porque sí.
Lo que consigue esta 8º temporada en cómic, es que el Buffyverso se expanda hasta límites insospechados. La inabarcable imaginación de Whedon no tiene ninguna limitación, seguramente porque ahora en el medio del cómic, no hay cortapisas (presupuesto) para su mente, y eso se nota en el resultado final.
Los personajes siguen evolucionando, los problemas crecen, el marco de actuación de la historia y los personajes tiene escala mundial, dimensional y temporal, por lo que la serie es un festival para los fans de la serie, que no se sentirán decepcionados con el paso de su serie favorita de la televisión al cómic. Todos los elementos que les entusiasmaban de la serie, los encontrarán aquí.
Para los que nunca han podido o querido adentrarse en este universo, una única recomendación: Consigan las 7 temporadas de la serie, y a continuación, lean esta colección. Les aseguro que no les defraudará, sino todo lo contrario. No se arrepentirán.
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