7 de enero de 2010

Alien 3: La saga comienza a demostrar sintomas de cansancio.





ALIEN 3 (1992)


6 años han pasado desde que James Cameron sorprendiera y encandilara a los fans, con una secuela que aguantaba el tipo frente al original, y además ampliaba y expandía el universo de la saga. Tras múltiples tratamientos de guión, y varios directores de cine, como Vincent Ward, que fueron cayendo del proyecto por desavenencias creativas con los productores, el proyecto fue asignado a un laureado director de videoclips, pero con cero experiencia cinematográfica, el ahora famoso David Fincher, autor de entre otras "Seven", "El Club de la Lucha", y más recientemente "El Curioso Caso de Benjamin Button". Pero este director, en 1992, y enfrentándose a su primer largometraje, que además era una superproducción perteneciente a una franquicia millonaria, no tenía el poder que se ha ido ganando a lo largo de los años, y eso es lo que hace que el resultado sea tan insatisfactorio.







Si hay algo que destacar por encima de cualquier cosa acerca de David Fincher, es su poderoso estilo visual , y en cuanto a eso nada hay que reprocharle a Alien 3. La película comienza con unos títulos de créditos subyugantes, de Ripley y los supervivientes de la secuela anterior en la cápsula espacial que les lleva a la tierra, pero que es saboteada por un alien que ni los espectadores ni los protagonistas en la anterior película se habían percatado. El montaje de esta escena, en paralelo con los créditos de la película, y una hipnótica banda sonora de Elliot Goldenthal, son lo mejor del film, y solo por este inicio merece la pena ver la película. Es una lección de montaje y de cine. La nave cae en un planeta prisión llamado Fiorina 161, habitado por reclusos de la peor calaña y sus guardianes, que inexplicablemente han abrazado la religión, y consideran que Ripley es una tentación para ellos, ya que no ha habido una mujer en ese planeta hace mucho tiempo.







El componente religioso de la película es un pegote innecesario dentro de la trama, ya que no aporta gran cosa, aunque me parece una idea ingeniosa, pero que debido a las reescrituras de guión (en un primer borrador del guión, el planeta era una gran iglesia habitada por monjes), se queda en una anécdota sin más.


Ripley es rescatada de la nave, y sus compañeros de viaje han muerto, tanto Hicks, como la niña Newt. Todo esto acontece en los primeros tres cuartos de hora del filme, la única parte memorable de la película, con escenas magistrales tales como la desgarradora autopsia de Newt, o la misa/incineración de Newt y Hicks, en paralelo con el nacimiento de la criatura a través de un perro/vaca, dependiendo de si ves la versión estrenada en cines de 1992, o el pseudo-montaje del director (ya que Fincher echa pestes del rodaje de esta película, y del resultado final de la misma, hasta el punto que debido a la reedición de la saga en DVD en 2003, la Fox remontó la película a través de las notas que dejó  Fincher, ya que este no quiere saber nada de su primera película).







Pero tras esto, la película no arranca, debido a que el guión es un refrito del primer Alien, cambiando el decorado (todo hay que decir, y esto es gracias al ojo de Fincher, genial, porque la nave prisión es claustrofóbica, y la decisión de utilizar como color primario para el look del film, del ocre, ayuda a la sensación), de una nave a una prisión. Al igual que en la primera, hay un solo Alien, los habitantes de la prisión no tienen armas y al igual que en  la primera parte, el "truco" para acabar con el Alien es llevarle por los conductos de ventilación, para tirarle en esta, a la fundición que hay en la prisión, en la original tirarle al espacio exterior.


El único punto original dentro del guión en toda esta parte, es que el personaje de Ripley está incubando un Alien en su interior, una Reina Madre para ser más exactos, y la compañía para la que trabajaba Ripley, lo quiere. Esto consigue, la otra gran escena de la película, que es el sacrificio final de la teniente Ripley, arrojándose a los pozos de fundición con el alien naciendo de ella.







Por lo que en definitiva, nos encontramos con una película irregular, y con un mal muy extendido en el Hollywood actual, que es, contratar a directores con un estilo muy personal, y restringirles, al inmiscuirse productores que solo quieren entregar al espectador más de lo mismo, resultando un producto que no satisface ni al consumidor ocasional que llena las salas, ni al cinéfilo, ya que el producto resultante es un híbrido que no es, ni una película comercial, ni una película de autor, no dejando satisfechos a ninguno de los dos públicos. Consecuencia de esto fue la pobre respuesta en taquilla a esta tercera entrega de la saga, donde su máximo pecado fue no expandir el universo de la saga, como si hizo Cameron, y entregar un producto descafeinado y triste remedo del material original del que partía.

5 comentarios:

  1. Peor que las anteriores, pero infinitamente mejor que la bazofia de la ultima entrega, en la que en vez de un Alien salia Chiquito de la Calzada haciendo de hijo hibrido de Ripley y a saber cual de los aliens, que desvergonzada!!!!

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  2. No dudo lo que dice Carlos pero la mezcla extraña que hacen en esta de unos presos-curas, con discursos modo misa cada dos por tres, a mi personalmente me mata!!

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  3. Para mí se las podían haber ahorrado, algo parecido a lo que pasó con Terminator. Después de la 2 mejor no haber hecho más...

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  4. Lo que se necesita en esta saga es una precuela definitivamente ya Ridley y Cameron dieron sus aportes al Universo ahora solamente nos queda saber el Origen de la criatura.

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  5. Esta crítica sería bastante válida, con pocos retoques, para la actual "Prometheus". En cambio tú la alabas como la gran promesa del Scott de hoy. No lo entiendo.

    En fin, para gustos colores.

    Un saludo y enhorabuena por el blog.

    Rafa

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