26 de enero de 2010

Cine: 10+1 excentricidades de la década Parte 1 de 2.

Este último mes, todas las revistas, blogs y páginas sobre cine, han hecho sus listas sobre lo mejor y peor de la década, los mejores directores, actores, etc....que yo también quiero hacer, y próximamente publicaré, pero nadie ha hecho una lista con lo más bizarro, extraño, y curioso, para bien y para mal, que se ha estrenado en la última década. En esta lista hay películas que me apasionan, otras que me parecen curiosas pero fallidas, y desastres absolutos, pero tan entrañables, que les tengo cariño de lo malas y excéntricas que son. Sin más preámbulos, vamos con la lista, que no tiene ningún orden, de más a menos excéntrico, ya que todas ellas lo son en la misma medida.







ANTICHRIST, de Lars Von Trier. (Antichrist, 2009).


Es imposible no empezar esta lista, si no es con la última obra del enfant terrible del cine europeo. El cineasta danés, que encendió las iras de la crítica y el público en Cannes, nos vomita todos sus traumas y complejos en dos horas de auténtico delirio, que empieza como una disección pseudo-psicológica de lo que significa la pérdida de un hijo para sus padres, para acabar convirtiéndose en una orgía gore, que ni el propio Von Trier sabe lo que al final ha querido transmitir. La película, imposible de definir, ya que pertenece a muchos géneros y a ninguno, y aún siendo completamente irracional, no deja de tener grandes momentos, como la sobrecogedora escena del inicio del filme, una auténtica lección de cine, y cuando la acción se traslada a la cabaña en el bosque, la inquietud que transmite el bosque, rodado magistralmente por Von Trier, y la brutal, surreal y genial escena donde los dos protagonistas, unos excelentes Willem Dafoe, y Charlotte Gainsbourg, hacen el amor bajo un terrorífico arbol, del que salen brazos y piernas de mujeres. Un plano para el recuerdo. En su contra, tenemos un guión sin pies ni cabeza, una explicación psicológica de andar por casa, y lo que es peor, que va de pedante, una escena que pertenece ya a la antología del absurdo, que es el momento en el que el personaje de Charlotte Gainsbourg descubre porqué su hijo puede ser el título de la película, gracias a unos ¡¡¡zapatos!!!, mutilaciones genitales absurdas e innecesarias, aunque quiera venderlas como metáforas trascendentes, y un plano final que me encantaría que me explicara. Con todo esto, merece la pena verla, ya que es una experiencia completamente diferente.







GRINDHOUSE, de Quentin Tarantino y Robert Rodríguez (2007)


El homenaje a las dobles sesiones de películas de serie Z de autocine y de sala de barrio que realizaron Tarantino y Rodríguez (el primero Death Proof, el segundo Planet Terror), estrenadas igualmente en Estados Unidos en sesión doble, con trailers falsos de películas que no existen, creados expresamente para la ocasión, y que el público europeo no pudo disfrutar, ya que debido al fracaso de taquilla en su país de origen, la distribuidora decidió estrenarlas separadas para hacer doble caja, e intentar recuperar parte del dinero invertido, son dos de las películas más divertidas y frescas de la última década, y de la carrera de sus directores (Planet Terror es la mejor película de Rodríguez). Disfrutables única y exclusivamente por fans del terror gore de más baja estofa, entre los que me incluyo, las dos obras son un juguete caro en manos de dos adultos realizando las películas que hubieran querido hacer cuando eran adolescentes, siendo la más acertada Planet Terror, aunque Death Proof tiene de los mejores momentos y escenas de la filmografía de Tarantino. A redescubrir.







INLAND EMPIRE, de David Lynch (2006).


La última obra de mi director favorito, es la mayor marcianada del genial director americano. Película para disfrute único y exclusivo de su autor, y de sus incondicionales, entre los que me incluyo, Lynch lleva al paroxismo, su ya de por sí extremo estilo narrativo y visual, con un largometraje creado a partir de elementos y escenas sueltos que fue rodando con su cámara digital, sin un guión previo,lo que da como resultado la obra más inclasificable, autorreferencial, personal y bizarra vista en mucho tiempo en una sala de cine. A lo largo de 3 horas, Lynch mezcla de manera excepcional, todas sus obsesiones, con un estilo feísta, que no feo, debido al uso de una cámara digital, y contando una historia que mezcla realidad, dobles realidades, sueños, e incluso ¡¡¡conejos humanos siniestros!!! dentro de una sitcom, para contarnos la pesadilla de una actriz en el Hollywood actual. Lynch crea su obra cumbre, que no perfecta, ya que tiene mejores obras, pero que resume y lleva al extremo todas sus propuestas anteriores. La pregunta que queda tras verla, es ¿qué consume este hombre? y ¿qué puede hace para superar y sorprender esto?. Espero con ansia que nos de una respuesta en forma de un nuevo largometraje.







IRREVERSIBLE, de Gaspar Noé (2002).


La película del provocador Gaspar Noé, es un puñetazo en la boca del estómago al espectador desde los primeros minutos del filme, y lo peor y a la vez mejor, es que no te suelta, y permanece en tí una sensación sucia, largo tiempo después de que los créditos finalicen. Es una película, que aún siendo magistral en su puesta en escena, y en el tema que trata, es de difícil recomendación para cualquier persona. La brutalidad y dureza de sus imagenes, no son plato de buen gusto para el espectador, y como ejemplo, la espeluznante violación a la que es sometida el personaje de Monica Belucci,de 10 minutos de duración y rodado con un plano fijo, impide al espectador no perderse detalle de la desgarradora escena, dejándole impotente ante las imágenes. Contada desde atrás hacia delante, deja un peor sabor de boca cuando finaliza. Excepcional película, con una mirada derrotista y cínica hacia nuestra sociedad actual, pero que he visto una vez, y no se si me atrevería a volver a visionar. La recomiendo, ya que es una película original y de referencia, pero que no se si todas las personas podrán llegar al final de la proyección.






LA JOVEN DEL AGUA, de M. Night Shyamalan (Lady in the Water, 2006).


El cuento de hadas adulto y realista de este director de origen hindú, que no tuvo el beneplácito ni de crítica ni de público, debido a una errónea campaña de marketing, es la menos convencional, de la obra ya de por sí nada convencional de este genial director. El salto de fé que pide el director al espectador, para que entre en la historia, es arriesgado, ya que el público entró a la sala a ver una película fantástico-terrorífica, y se encuentra con un cuento de hadas para adultos desencantados de la vida, en un entorno cotidiano y vulgar (una urbanización de derribo en un pueblo americano), y un mensaje que no queda muy claro al adormecido público que abarrota las salas de cine. Para los que entramos en su juego, nos encontramos una bellísima película, completamente diferente a todo lo que se realiza en la actualidad, y demostrando que Shyamalan es un director necesario en el acomodado y vulgar Hollywood actual.

Esto es todo por hoy. Mañana terminaré la lista, con las 5+1 películas que se han ganado el lugar dentro de lo más extravagante y bizarro de la década.




4 comentarios:

  1. Anticristo....que forma de inventarse una nueva psicología, que ida de olla, q sinsentido de película y pobre del psicólogo de Lars Von Trier! las escenas de mutilaciones mejor ni comentarlas que aún me duelen!!!

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  2. que se me olvidaba! no comento las otras porque sólo he visto Death Proof, machacada por todos tanto que para cuando la vi me gustó! un poco bestia también pero ni punto de comparación :)

    a ver las 5+1 siguientes!! :D

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  3. FEISTA QUE NO FEO?. INLAND EMPIRE? Es fea de narices. Y un soberano coñazo. Punto. La Joven del agua peliculón. Grindhouse es una bobada creada por unos bobos geniales por haber engañado a un incauto productor para que les pagase su paja cinéfila adolescente. Y las otras dos no las he visto.

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