8 de febrero de 2010

The Boys de Garth Ennis: El cómic más gamberro y salvaje del panorama actual.


Vulgar, soez, violenta, excesiva, pornográfica, polémica. Estos, y otros muchos adjetivos podrían describir la última salvajada del guionista irlandés Garth Ennis. Este autor, perteneciente a la segunda oleada de autores ingleses al cómic mainstream americano en los años 90, con Warren Ellis y el escocés Mark Millar, tras la primera invasión dirigida por Alan Moore, Neil Gaiman y Grant Morrison, comenzó fuerte prosiguiendo las historias del personaje John Constantine en la mejor etapa de aquella serie, y escandalizando a todo el mundo, y a su vez creando uno de los clásicos de los años 90, con su serie "Predicador", creándose una legión de fans. Se estancó en lo fácil en sus trabajos para la Marvel, pero ha conseguido volver a dar en el clavo, tras un tiempo, con esta su última obra "The Boys".


El planteamiento de esta serie es sencillo, y prosigue el camino trazado por Alan Moore con Watchmen, y continuado por coetáneos suyos como Warren Ellis y Mark Millar en "The Authority": ¿Qué ocurriría en un mundo real con superhéroes?,¿Sería bueno tener a estos seres a nuestro lado? y ¿Quién les controlaría si se pasaran de la raya y fueran más una amenaza que una ayuda?.


Ennis nos presenta una desmitificación absoluta del género superheróico, convirtiendo a los iconos de muchas generaciones en depravados megalomaníacos, no más maduros que un adolescente hormonado, que consideran a la raza humana no más que insectos en su camino. El concepto héroe queda ahogado por unos superhombres que están más interesados en porcentajes de imagen, prostitutas y drogas, que en salvar supuestamente a la humanidad. Pero Ennis demuestra conocer muy bien el género al que está desmitificando, ya que en los 5 tomos leídos hasta la fecha, que contienen los 30 primeros números de la serie regular, y la miniserie de 5 episodios "Herogasm", nos muestra la versión distorsionada y negativa de Superman, Batman, La Liga de la Justicia, Los X-Men, y el propio Jack Kirby. Todo ello lo mezcla con la historia contemporánea americana, sobre todo su versión del 11-S, que esto y no sus altas dosis de violencia y sexo, creo yo,fue el motivo por el que DC Comics dejó de editar esta colección a partir de su número 6 y tuvo Ennis que irse a la independiente Dynamite Entertainment. Esta mezcla, es lo que convierte a The Boys, en algo más que una gamberrada parodiando cada mes a un superhéroe en concreto.


Hay una trama detrás, que se va desglosando poco a poco en cada número. No hay historias de relleno, no ha habido casi ningún altibajo en los 35 números leídos hasta el momento, donde Ennis en el fondo, y tras su fachada transgesora, vuelve a tratar el tema más importante de su obra: el amor, representado en los dos únicos personajes positivos de la historia, cada uno en un bando diferente, uno en el de los agentes que vigilan a los superhombres, y el otro, perteneciente al supergrupo por excelencia, los 7, la parodia de La Liga de la Justicia. En estos personajes demuestra Ennis su humanidad, además de tratar de nuevo otro tema que aborda constantemente en su carrera: la camaradería y la amistad, valor fundamental en los personajes de Ennis, y que ya representó en su obra "Predicador", demostrando su amor pero también su crítica a Estados Unidos, el país que tiene lo mejor y lo peor del mundo occidental magnificado por mil.


El dibujante y co-creador Darick Robertson, realiza un trabajo irregular, con números y páginas excelentemente dibujadas y planificadas, con otras más mediocres, provocando que unos números se resientan más que otros en el aspecto gráfico. A su favor, decir que la narración es fluida, y que la lectura se hace amena y rápida, apoyando la escritura fluida y los geniales diálogos de Ennis, representando a la perfección los gestos, expresiones y estados de ánimo de todos los personajes, y creando una imagen visual para ellos muy reconocible y característica.


Un magnífico cómic para echar unas merecidas risas, disfrutable 100% por el aficionado al género, y que solo puede molestar a aquellas personas excesivamente impresionables. Violencia y depravación marca de la casa Ennis, pero también una magnífica historia perfectamente hilvanada, que mezcla de manera perfecta, una parodia del género superheróico, crítica política y crítica del propio gremio de la industria del cómic en una misma historia. No os defraudará, nos encontramos con el mejor Ennis, no con el Ennis de trabajos alimenticios.

3 comentarios:

  1. No lo he leído pero si lo estuve hojeando el otro día...sólo decir que además de bestia parece divertidísimo! y si encima tú lo recomiendas ya sin ninguna duda!

    es extraño verles en determinadas situaciones, engañando al resto del mundo con una pose formal y correcta para, por detrás, hacer de las suyas en lugares de streaptease por ejemplo...como son estos superheroes! :)

    genial la cuarta foto! jejeje

    ResponderEliminar
  2. son jodidamente divertidos estos comics. buen blog. salu2

    ResponderEliminar
  3. Gracias Prix. Estoy completamente de acuerdo con tu comentario. Me alegro que te guste el blog. Espero verte más por aquí.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...