The Lovely Bones de Peter Jackson (2009).
El galardonado director de la saga El Señor de los Anillos, que ya se llevó un leve varapalo de la crítica y la indiferencia del público con su correcto remake del clásico del cine King Kong, vuelve con una película que olía a premios, y que ha conseguido únicamente el menosprecio de nuevo de la crítica, y la indiferencia absoluta del público norteamericano.
Extraño, porque el material en el que se basa, es un famoso libro de la escritora Alice Sebold, y que es libro de referencia para el lector anglosajón desde su publicación en 2002. Su gancho, la historia de una niña de 14 años violada y asesinada, y que nos cuenta la historia en primera persona una vez muerta, desde el limbo en el que se encuentra, mientras en el mundo de los vivos, vemos como su familia intenta superar y aceptar la muerte de su hija mientras su asesino sigue en libertad. Pero Jackson en su traslado a la gran pantalla, lo que consigue no es una mala película, pero tampoco una buena. Es una película fallida.
Peter Jackson es un buen director de cine, pero no excelente, ya que su trilogía de El Señor de los Anillos es buena, pero no la obra maestra que crítica y público creyó que es, pero fue alabado y se lo acabó creyendo. Su tendencia a la desmesura en el metraje (¡más de 3 horas para contar King Kong, cuando el original no llega a los 90 minutos!), demuestra que no es el capaz director que mucha gente y el mismo creyó que era, ya que la concisión y el saber elegir las escenas, y que es lo fundamental en una historia, de lo que es paja, no es una de sus virtudes.
En esta última obra suya encontramos lo mejor y lo peor de Jackson. Por una parte, tenemos unos primeros 45 minutos más que correctos, incluso con escenas muy bien dirigidas, como ejemplo la escena previa al crimen entre víctima y verdugo, la presentación de todos los personajes de la obra y sobre todo de la familia de la niña en los primeros 15 minutos, y la escena en la que ella descubre que está muerta pero todavía no lo sabe. Pero a partir de esos primeros 45 minutos, en el momento que el personaje de Susan Sarandon vuelve a escena, la película pierde el norte.
Y pierde el norte, porque Jackson no se define en lo que quiere contar, ya que parece que el director ha cortado a hachazos la novela, dejando unas cuantas escenas de ella, pero dando la impresión que nos falta lo que las una a todas ellas. Y también deja cojo, tanto el Limbo en el que vive la niña, como la parte del mundo real. Los personajes principales de la historia, el padre, la madre y los hermanos de la Susie la niña asesinada, y del policía que en un principio quedan bien definidos se van diluyendo a lo largo de la trama y sus acciones no son creíbles al espectador, no por absurdas, sino porque no sabemos bien como los personajes llegan a una serie de conclusiones, que no desvelaré para aquellos que no hayan visto el filme. A cambio de eso, Jackson sigue deleitándonos con sus escenas al ralentí, que son innecesarias y un recurso muy hortera cuando se abusa de él, y que alguien debería decirle que quitando el ralentí, esas escenas durarían menos, en consecuencia el filme también, y tendría tiempo de contarnos escenas para que el desarrollo de los acontecimientos tuvieran una cierta credibilidad y no fueran porque si.
Otro aspecto que comienza bien, pero que desarrolla mal es la reacción de los padres y hermanos de la niña tras su desaparición. Al principio entendemos y vivimos la angustia de unos padres pero a partir de un determinado momento pierde la autenticidad, agravado por saltos bruscos en el tiempo que no están del todo bien engarzados por el director.
Y llegamos a uno de los aspectos que más publicitó el propio Jackson durante el rodaje del filme, la recreación del limbo donde se encuentra la niña tras su muerte. No voy a entrar en la discusión de si es cursi y hortera o no (Jackson siempre lo ha sido), ya que en el fondo es el limbo de la imaginación de una niña de 14 años por lo que podría ser justificable, pero si que le critico la falta de imaginación del departamento de dirección artística y del propio Jackson, en la creación de un mundo, que salvo detalles aislados y muy buenos (ese mirador que se desintegra, los barcos embotellados gigantes a la orilla de la playa, y ese caserón siniestro donde se oculta lo que Susie no quiere y no se atreve a ver), el resto tiene un tufillo a anuncio de desodorante Heno de Pravia que echa para atrás.
Pero no todo es malo, como he dicho al principio. Saoirse Ronan, la joven actriz que interpreta a la joven asesinada Susie Salmond hace un magnífico trabajo y Stanley Tucci que interpreta a su asesino realiza una interpretación ejemplar llena de matices hipnótica y terrorífica (el filme gana muchos enteros cuando está en pantalla). Mark Walhberg y Michael Imperioli que interpretan respectivamente al padre de la niña y al policía que investiga el caso dan lo mejor de si mismos, aunque sus personajes necesitan de más escenas y metraje para poder desarrollarlos como se merecen. Rachel Weisz y Susan Sarandon, madre y abuelas de la niña, tienen un papel meramente testimonial, sobre todo el personaje de Weisz que desaparece a mitad de la película de manera absurda, para volver al final de manera igual de absurda. Destacable lo bien que Jackson nos presenta la familia y el amor que se profesan, una pena que no lo sepa explotar y llevar a las últimas consecuencias igual que la reacción y desestabilización del núcleo familiar tras la muerte de Susie.
Por lo que la película se puede ver, no aburre en ningún momento, pero se queda muy a las puertas de ser la magnífica película que podría haber sido si Jackson hubiera sabido pulir los muchos defectos que tiene. En definitiva y como he dicho al principio de esta reseña, fallida que no mala. Otra vez será Peter.
Yo me quedo con el momento en el que "visita" al asesino en el baño para luego desvanecerse, con el momento en el que no sabe que está muerta y, también, con la hermana en casa del asesino. Lo que tú dices, el principio está muy bien pero luego no se donde quiere llegar.
ResponderEliminarNos presenta personajes de forma asombrosa para que luego no hagan NADA y lo de la recolecta ya es la guinda!! Un poco de imaginación le hubiese venido de lujo para crear ese limbo...y un poquito más para que cambiase en algo cuando pasa a estar en el cielo.
Nada más que decir, lo has descrito perfectamente! :)
Me gustan también los momentos que dices, la escena de la hermana en casa del asesino es casi lo único destacable de la segunda hora del filme.Bien dirigido, con ritmo y tensión.
ResponderEliminarY si, el momento de la recolecta es de juzgado de guardia!!! No lo pongas si no lo desarrollas Peter Jackson!!!
Gracias por tus comentarios!
he de decir que el momento "humorístico" entre el niño (que siendo pequeñajo lo hace fenomenal) y la abuela, me parece el único aporte bueno de la aparición de Susan Sarandon (por dios! que cambie de cirujano plástico)
ResponderEliminarSi hay algo en la película, son los dos momentos que comenta Marta, porque es lo peor que he visto en mucho tiempo en cine y es mucho dicendo lo malo que se ha visto este año. Lenta, aburrida y, como bien decís, sin llegar a ninguna parte. Desestructurada y poco original. Y puedo pasar que las cosas sean poco originales, pero no que me las cuenten de la misma manera que en un telefilm de Antena 3 a las 4 de la tarde. Y es que, ni recuerdo la escena de la recolecta esa...Podría seguir mucho rato, pero no me apetece malgastar los dedos escribiendo sobre este bodrio...
ResponderEliminarPor cierto, me ha encantado!