LOS MUERTOS VIVIENTES:AQUÍ PERMANECEMOS de Robert Kirkman y Charlie Adlard. (The Walking Dead 49 al 54 USA).
La magnífica serie del guionista Robert Kirkman, llega y supera el ecuador que para toda colección es el número 50, en la edición recopilatoria en tomos, que Planeta lleva editando de manera un tanto irregular en nuestro país, espaciando en exceso en el tiempo la salida entre tomo y tomo. No vale como excusa que digan que estamos alcanzando la edición americana, ya que en Estados Unidos están editados ya dos tomos recopilatorios más, además que es una de las series que mejor venden de todo el catálogo de Planeta.
La serie partió de una premisa sencilla y machacada, que apareció además poco después del estreno de la película "28 días después", con la que comparte el inicio de la historia. Un hombre en el hospital, en el cómic Rick, un oficial de policía, despierta de un coma y descubre que no hay nadie en las calles y empieza a averiguar que ha habido una infección y que los seres humanos se han convertido en zombies. Su principal objetivo es encontrar a su mujer y a su hijo.
Con esta premisa tan manida, Kirkman consigue crear uno de los mejores cómics de la década, gracias a un habilidoso guión, que sabe dosificar la información de manera inteligente, sorprendiendo al lector a cada número, creando personajes perfectamente caracterizados, y usando la temática zombie como excusa, para realizar un análisis de la condición humana y de lo fácil que es que individuos civilizados sean capaces de os actos más horrribles en el momento que la civilización y el orden social desaparece. Al final, el enemigo a batir no son los infectados, sino ellos mismos, ellos son Los Muertos Vivientes.
En el tomo a reseñar, tras el escalofriante, inesperado y duro final del tomo anterior, nos encontramos a nuestro protagonista con su hijo recuperándose del duro golpe del tomo anterior. Kirkman reinicia pero continua la historia, pero cambiando el status quo establecido en los últimos tomos, dando otro paso adelante en la serie.
Este es un tomo de transición, aunque tiene una de las más grandes, no revelaciones, ya que aún no se rebela nada, pero se dice algo que hará que la historia avance a su, me imagino,inevitable conclusión, aunque aun no se sabe cuando le pondrá Kirkman punto y final, y si esta revelación no es más que otro truco maravilloso que se ha sacado de la manga este magnífico autor.
A los dibujos, tenemos al dibujante Charlie Adlard, que se unió a la serie a partir del segundo tomo, con unos inicios modestos, sin destacar mucho, pero sabiendo transmitir a imágenes el genial guión de Kirkman. Han pasado cuatro años. Adlard ha mejorado mucho, siendo su dibujo mucho más limpio, simplificando su estilo, dominando como nadie el uso de las luces y las sombras, y sabiendo perfectamente cuando es necesario usar una página completa, o una doble página, ayudando a que la narrativa fluya y convirtiéndose en parte fundamental del éxito de la serie, y que no podría imaginar estos Muertos Vivientes, sin su colaboración.
Por lo que recomiendo esta colección a cualquier aficionado, no solo del terror, ni del cómic incluso, sino a cualquier persona que le gusta que le cuenten una gran historia, con grandísimos personajes, que te tenga enganchado desde la primera página hasta la última.
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