American Vampire Volumen 2 de Scott Snyder, Rafael Albuquerque y Mateus Santolouco.
Hace un año apareció una nueva colección Vertigo apoyada por el gran Stephen King y que presentaba en sociedad a un protegido del maestro del terror, el guionista Scott Snyder. Tanto fue el apoyo y la confianza del autor de clásicos indiscutibles de la literatura fantástica, que co-guionizó junto al novel autor los cinco primeros números de la nueva colección que trataba un tema tan trillado como el vampirismo pero con nuevas e inteligentes ideas.
Ese primer volumen demostró que a Snyder no le hacía falta que King le siguiera apoyando, ya que en este último año ha demostrado ser uno de los talentos indiscutibles del noveno arte, no solo por esta fascinante American Vampire, sino también por su etapa al frente de Detective Comics y actualmente por su Batman y La Cosa del Pantano para la renovada DC.
El gran acierto de Snyder con American Vampire fue relacionar a una nueva raza de vampiros con el gran surgimiento de los Estados Unidos como gran imperio del siglo XX y enfrentarlo con los vampiros de la vieja Europa. Porque este vampiro americano es al igual que el país en el que nace, una nueva clase de raza, más poderoso, más arrogante y con una grandísima debilidad, la misma que su país de nacimiento, el oro. A partir de ahí, conoceremos el elemento iniciador y que une las tramas que es Skinner Sweet, un vampiro único en su especie, que convierte por razones desconocidas a una inocente y bella jovencita llamada Pearl, que buscando el sueño americano en la soleada California, cae presa de los depredadores de dicha ciudad.
Este segundo volumen cambia de década (de los años 20 a los años 30) y de situación (de Hollywood a la desértica y árida Las Vegas en sus orígenes) demostrando el ambicioso mural con el que Snyder quiere jugar. El volumen contiene dos historias. La primera introduce nuevos personajes que jugarán un papel crucial en los futuros acontecimientos de la colección. El nexo de unión de la historia por supuesto es Skinner, pero Snyder no olvida a Pearl y su novio, el corazón de su historia. Gracias a ellos sabemos de la existencia de un grupo secreto de Van Helsings que buscan averiguar la debilidad de esta nueva raza de vampiros.
La segunda historia nos trae de vuelta y a primera línea de importancia a los mencionados Pearl y su novio, pero también a Hattie, la ex-amiga de Pearl que se convierte en el personaje más interesante de la serie. En esta pequeña historia de dos ejemplares, el encargado de los lápices es un compatriota del dibujante regular de la colección, Mateus Santolouco, cuyo estilo sucio pero dinámico, muy en la línea de Gene Colan, pega perfectamente con el tono de la colección. Albuquerque, que sigue siendo el dibujante regular de la serie, no para de mejorar y su trabajo en este volumen es muy superior al ya excelente trabajo que realizara en el primer tomo.
Así que no dejéis pasar la oportunidad de leer la mejor serie de la línea Vertigo en la actualidad. Snyder ha conseguido hacer novedoso y original un material trilladísimo y sobre todo, volver a honrar y respetar a estas criaturas fantásticas tan devaluadas en los últimos años.
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