The Savage Hawkman 1 de Tony Daniel y Philip Tan.
Uno de los personajes más emblemáticos de la editorial, que nunca ha corrido una gran suerte comercial tiene un borrón y cuenta nueva, convirtiéndole más en el Alec Holland de la Cosa del Pantano, que en el héroe thanagariano que era. Ahora, Carter Hall es un criptógrafo que se quiere librar de la maldición de Hawkman que más parece el simbionte alienígena de Spiderman que otra cosa. Tony Daniel cumple justito con una historia que no molesta, pero que tampoco te deja intrigado para saber lo que ocurrirá a continuación. Philip Tan sorprende con un estilo mejorado a lo que nos tenía acostumbrado, aunque mucho se lo debemos al trabajo del colorista. No es tan malo como el Green Arrow de Krul, pero es otra oportunidad perdida de DC para hacer interesante un personaje con el potencial de Carter Hall como ya demostró Geoff Johns en su colección de Hawkman hace no tantos años.
Static Shock 1 de Scott McDaniel y John Rozum.
Si no teníamos suficiente con la vuelta a los 90 con el regreso de autores tan poco queridos como Scott Lobdell o Rob Liefeld, la vuelta a la violencia virulenta pero adolescente y las posturitas y los dientes apretados, DC decide resucitar un cadáver que nació muerto, el universo Milestone, aparecido a principios de los 90 para intentar contrarrestar la invasión Image y que no duró más de dos años. La diferencia, que todos los personajes eran de raza negra y los autores también. El resultado muy deficiente. Esta nueva intentona, aburrida y sin ningún interés para este Spiderman de color.
Teen Titans 1 de Scott Lobdell y Brett Booth.
Olvidad todo lo que recordáis de los Titanes de Wolfman y Perez e incluso de los de Johns y Mckone. Estos son los Titanes de un genio de los 90, de nombre Scott Lobdell y sabeis lo que encontraréis dentro de sus páginas. Personajes idénticos los unos de los otros, adolescentes rebeldes que no saben ni porqué se rebelan y.....poco más. Para rematar la jugada, dibujos de otro de los rescatados de los infames años 90, Brett Booth, que consigue algo inaudito, no haber mejorado nada desde que comenzara en la serie "Backlash" del sello Wildstorm. Posturas antinaturales, músculos en partes del cuerpo que ni sabíamos de su existencia y un misterio intrigante. ¿Qué diferencia hay entre Kid Flash y Red Robin, aparte del color de pelo y el diferente uniforme?
The Fury of Firestorm 1 de Ethan Van Sciver, Gail Simone y Yildiray Cinar.
No se que es lo peor de este tebeo. Si el exceso de violencia gratuita que inunda el cómic desde la primera página, un mal endémico de la nueva DC en general, las situaciones absurdas de la trama para llegar los guionistas donde quieren (en qué cabeza cabe que un científico de renombre, le entregue a un adolescente de instituto que escribe en el periódico del colegio un artefacto nuclear ultrapeligroso) o los sonrojantes diálogos entre los dos Firestorms en el momento que se transforman. Que cosa tan mala.
OMAC 1 de Dan Didio, Keith Giffen y Scott Koblish.
La serie que todos los enemigos de Dan Didio deseaban leer para fusilarle. Y no han podido. Porque esta nueva versión del personaje creado por el gran Jack Kirby es un homenaje muy fiel al estilo del rey del cómic, muy parecido al Godland de Joe Casey. Giffen imita el estilo gráfico y compositivo de Kirby para realizar un tebeo de otra época, cuya verdadera valía se medirá pasados los números para ver realmente si puede aportar algo nuevo o simplemente ser una mera fotocopia.
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