Mientras Duermes de Jaume Balagueró

Mientras Duermes de Jaume Balagueró (2011).

Jaume Balagueró es uno de los grandes valores de nuestra cinematografía. Un verdadero aficionado y especialista del género de terror, que mejores y más escalofriantes películas ha realizado en los últimos años, no solo de nuestra cinematografía, sino a escala mundial.

Por lo tanto, cualquier estreno de este autor es recibido con esperanza y expectativas, sobre todo un filme que ha sido alabado en su paso por el festival de Sitges (aunque el premio a mejor película del festival a "Red State" de Kevin Smith hace dudar de la credibilidad de dicho jurado) y aplaudido a rabiar por la crítica nacional.

"Mientras Duermes" cuenta la historia de César, el portero de un edificio del centro de Barcelona, que tiene la pequeña particularidad de ser un verdadero hijo de puta. Su problema es que es incapaz de ser feliz, por lo tanto dedica toda su miserable vida a hacerle la vida imposible a las personas de su entorno, que son ni más ni menos que los propios vecinos de su bloque, en particular Clara, interpretada con convicción por Marta Etura, que se convierte en el objeto principal de obsesión de nuestro carismático psicópata.

Porque la estrella de la función es César, maravillosamente personificado por Lluis Tosar, en una tour de force interpretativa donde todo el peso del filme recae en sus hombros, en el papel de un hombre con dos caras, pasando de ser el empleado perfecto que se desvive por sus vecinos, a una bestia maligna sin escrúpulos capaz de todo para paliar el vacío de su existencia.

Los dos primeros actos de la película son excepcionales con una tensión y un ritmo que van en crescendo, como si se tratase del mejor Hitchcock, todo ello dentro de un bloque de apartamentos, demostrando la habilidad de Balagueró de limitar a sus personajes y sus historias en espacios cerrados con resultados brillantes como ya pudimos ver en "Rec".

El problema nos lo encontramos en el tercer acto del filme, que sin ser malo, si que creo que se desinfla un poco, se precipita y deja la sensación en el espectador de que quiere más, de que necesita un clímax vibrante y angustioso que te deje pegado a la butaca. Sin dejar de mencionar, que la gran sorpresa del filme queda algo diluida al ser revelada con antelación (algo necesario para desencadenar los actos con los que culmina el filme) provocando que la escena final no sea lo impactante que debería.

Pero "Mientras Duermes" son casi dos horas de buen entretenimiento, que nos brinda una excelente interpretación de ese monstruo de la actuación que es Lluis Tosar. La pena es que lo que podría ser una película magistral se queda en una buena película.