Los 4 Fantásticos: La Edad Dorada de Stan Lee y Jack Kirby

Los 4 Fantásticos: La Edad Dorada de Stan Lee y Jack Kirby (Fantastic Four 44 al 63 y Fantastic Four Annual 3 y 4 USA).

La boda de Reed y Sue. Los Inhumanos. Estela Plateada. Galactus el Devorador de Mundos. Pantera Negra. Wakanda. Vibranium. Crystal. La Zona Negativa. Blastaar. Klaw. Wyat Wingfoot. Personajes, conceptos y situaciones. Solo con leer estos nombres, el lector Marvel sabe de lo que estamos hablando. El ABC del universo Marvel, a partir del cual se originó este universo. Y todo empezó aquí, en los ejemplares que contiene este voluminoso tomo.

Porque Panini, tras las excelentes ediciones de material clásico en su línea Omnigold como La Patrulla X de Claremont, Silver Surfer de Lee y Buscema o el Capitán América de Lee y Kirby, nos entrega un cuarto volumen de la colección con la biblia Marvel por antonomasia, Los 4 Fantásticos de Lee y Kirby.

Pero no ha comenzado por el principio, sobre todo por motivos editoriales como que los primeros números fueron publicados hace escasos cuatro años en la poco exitosa línea Masterworks, sino por la llamada Edad Dorada de la colección, que comprenden los números 44 al 63.

El motivo de que sea la edad dorada de la colección (y no solo de la colección, sino de la época clásica de la editorial en su totalidad) es que en ella se originan los conceptos, personajes y situaciones que servirían de base para el rico universo de ficción de la editorial. 

En primer lugar, comenzamos con la primera gran boda del universo Marvel, la de Reed y Sue, en un especial como dios manda, el tercer anual de la colección, con la plana mayor de Marvel en sus páginas, desde Los Vengadores a la Patrulla X original, pasando por Daredevil. Sin tiempo para tomar aliento, los dos grandes autores de los años 60, nos introducen en el mundo de Los Inhumanos, unos seres que el lector primigenio no sabía si considerar aliados o enemigos y que posiblemente fueran una de las grandes cumbres creativas de la pareja. Además, Los Inhumanos sirvieron aparte de para ampliar los límites del universo Marvel siempre en expansión, para darle a Johnny Storm su primer gran amor, Crystal, miembro de la familia inhumana y que haría perder la cabeza al hasta entonces cabeza loca y frívolo miembro del grupo.

Encadenando situaciones, y tras cuatro números en los que se desarrollaba la trama de Los Inhumanos (algo inhabitual en el mundo del cómic cuyos ejemplares eran siempre o casi siempre aventuras autoconclusivas) llegó la que quizá fue el acierto y los personajes más grandes creados por Lee y Kirby: Estela Plateada y Galactus. Con esta historia, la serie llamada promocionalmente por la editorial como "El mejor cómic del mundo" se ganó con creces su calificativo. Desde la llegada de Estela Plateada, creación de Kirby que encandiló a Lee y se convirtió desde entonces en su personaje más querido, a la amenaza del Dios Marvel por excelencia, Galactus, mucho antes de que Jim Shooter creara al algo ridículo Todopoderoso. Galactus era grandioso en concepción y en diseño. El concepto de un ser gigantesco que necesitaba alimentarse de la energía vital de los planetas para sobrevivir, expandió hasta el infinito los conflictos a los que tenía que enfrentarse la primera familia Marvel. Ya no era el supervillano del mes que robaba un artilugio tecnológico o un banco, tuviera poderes o no, sino que aquí los héroes Marvel por excelencia se enfrentaban a lo más parecido a un dios, en tres números que hicieron historia y se grabaron en oro en la historia del cómic.

Tras esto, y sin olvidar a personajes aparecidos en estos números como Los Inhumanos o Estela Plateada, que se incorporarían al ya extenso reparto de secundarios de la editorial y que intervendrían en tramas principales como Estela en la otra gran saga del volumen donde el Doctor Muerte robaría los poderes a Estela, o secundarias como los intentos de Los Inhumanos de escapar de su prisión que se alargaría hasta bien avanzada la colección, Lee y Kirby no dejarían descansar su inmenso caudal creativo y parirían de sus mentes otros personajes memorables como Pantera Negra (el primer héroe de color de los cómics) rey de Wakanda o su némesis Klaw, el señor del sonido y uno de los villanos con mejor diseño de la historia de la editorial, hasta la aparición de la Zona Negativa, el lugar más inhóspito que investigaría el cuarteto y del cual aparecería otra de las grandes némesis del grupo, Blastaar.

No solo de aventuras épicas vivían los personajes y sus lectores. El componente humano fue fundamental y básico para que los personajes de ficción arraigaran entre los aficionados. Desde la algo anticuada pero encantadora relación entre Reed y Sue, a los largos soliloquios de dolor y angustia existencial de la algo cargante pero siempre adorable Cosa, hasta el dolor juvenil de amor imposible de la ardiente Antorcha Humana y sus múltiples intentos para estar junto a la chica que le había hecho perder la cabeza, Crystal.

Todos esos elementos hicieron de los 4F el grupo referencia de los años 60, y que el resto han imitado, seguido y copiado hasta la saciedad. Un tebeo imprescindible, de dos autores que nunca hicieron un mejor trabajo que cuando ambos unieron sus esfuerzos y que debe estar en las estanterías de todos los lectores de cómics del mundo, máxime cuando la edición publicada por Panini es la mejor de todas las que han tenido los personajes en toda su historia, con una calidad de impresión que raya la perfección, con su color original restaurado, a tamaño real y con una gran cantidad de artículos de Raimon Fonseca repletos de datos y anécdotas que incluso muchos de los grande seguidores del grupo desconocerán.